8 de marzo, Día Internacional de la Mujer

“ Venciste mujer, con no dejarte vencer ”, Pedro Calderón de la Barca

Por Ana Ercoreca de la Cruz, inspectora de trabajo y seguridad social de Huesca y presidenta del Sindicato de Inspectores de Trabajo y Seguridad Social.

Hoy, 8 de marzo de 2019, celebramos en todo el mundo el Día Internacional de la Mujer, día para reivindicar nuestros derechos y para dar las gracias a todas aquellas personas que en circunstancias adversas, lucharon por la igualdad, libertad e independencia.

Hoy, las calles se teñirán de color violeta en homenaje a aquellas 130 mujeres trabajadoras, que después de largas jornadas, se armaron de coraje un 8 de marzo de 1908 e iniciaron una huelga en la fábrica de Cotton en Nueva York, para defender sus derechos laborales, reivindicando una jornada justa, una equiparación salarial y una mejora de sus condiciones de trabajo. Una huelga que acabaría con su vida.

El dueño de la empresa ordenó cerrar las puertas, y provocar un incendio, con la intención de que las empleadas desistieran de su actitud. Sin embargo, las llamas se extendieron y no pudieron ser controladas. La mujeres murieron abrasadas en el interior de la fábrica, estaban tiñendo telas con el color violeta.

Ese día, marcó la historia del trabajo y la lucha sindical, no sólo en Estados Unidos, sino en el mundo entero, 130 mujeres demostraron, no tener miedo a nada ni a nadie, y como decía Calderón de la Barca, vencieron por no dejarse vencer.

En 1910 se realizó la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague, donde el tema central fue el sufragio universal para todas las mujeres, y por propuesta de Clara Zetkin, líder del “levantamiento de las 20.000”, se proclamó el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

Clara Zetkin, fue una de las precursoras del feminismo, incansable en su lucha a favor de la igualdad, creía que la organización del 8 marzo podría ser la vía para conseguir una reivindicación fundamental, el derecho al voto, sin el cual cualquier otra demanda se convertiría prácticamente en un imposible.

 

 

 

Clara Zetkin hablando ante una manifestación del Partido Comunista de Alemania, 31 de enero de 1921.

El voto femenino fue permitido por primera vez para todas las mujeres en 1893 en Nueva Zelanda, después llegarían entre 1902 y 1915 Australia, Finlandia, Noruega y Dinamarca.

En España, tendríamos que esperar hasta el 1 de octubre de 1931, para que las mujeres pudiéramos conquistar el derecho al voto. Clara Campoamor hacía en las Cortes una defensa

férrea de la libertad y la igualdad, “Somos producto de dos seres; no hay incapacidad posible de vosotros a mí, ni de mí a vosotros”. Su arma fue la palabra y su victoria fue la igualdad.

Discurso de Clara Campoamor en las Cortes, 1 de Octubre 1931

Es la Constitución de 1931 la que por vez primera consagra de modo expreso y solemne el principio de que «todos los españoles son iguales ante la ley» (art. 2), que se complementa con la declaración de que «no podrán ser fundamento de privilegio jurídico: la naturaleza, la filiación, el sexo, la clase social, la riqueza, las ideas políticas ni las creencias religiosas» (art. 25).

Nuestra vigente Constitución de 1978, además de propugnar como uno de los valores superiores del ordenamiento jurídico la igualdad (art. 1.1), concreta el sentido de ésta en el trascendental art. 14, vía habitual de acceso al recurso de amparo constitucional:

«Los españoles son iguales ante la ley,sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social».

A partir de la Constitución Española se sientan las bases para la creación de un estado de bienestar, con una incorporación masiva de las mujeres en el mercado de trabajo,  compatibilizandose no obstante, con unas persistentes discriminaciones, brecha salarial, parcialidad en el empleo, temporalidad, implicando la necesaria intervención de los Poderes

Públicos, en base al mandato incoado por la propia constitución en el artículo 9.2 , para hacer efectiva la igualdad material de la mujer con los hombres.

Así, si analizamos las estadisticas, podemos observar como a día hoy, todavía existe una brecha salarial, que se incrementa a medida que se aumenta la edad, los puestos y la responsabilidad ocupada.

 

Base de datos ESES, Eurostat. Informe mundial sobre salarios, 2016/2017 OIT.

La Inspección de Trabajo y Seguridad Social, como Servicio Público y desde su nacimiento en 1906, es responsable de velar por el cumplimiento de la normativa laboral en materia de igualdad efectiva entre hombres y mujeres, de acuerdo con lo señalado en los artículos 14 de la Constitución Española , artículos 4.2 c y 17 del Estatuto de los Trabajadores y la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres.

Volviendo otra vez a 1908, nacía el 9 de enero  Simone de Beauvoir, quien dedicaría su vida a la lucha por la igualdad, defendiendo día a día, que nada nos limite ni nos defina, que nada nos sujete, que la libertad sea nuestra propia sustancia y que el trabajo, sea la vía para franquear la distancia que nos separa, siendo lo único que nos pueda garantizar la libertad completa.

Hace unos días, el 24 de febrero, llegaba al mundo Sabina, hija de mi amiga Elisa y mientras se dormía, su madre le decía; “ Sabina, para ti, todo por llegar, ojalá sepamos mostrarte el camino para que aprendas a ser libre, valiente para saltar cualquier barrera y fuerte para llegar tan alto como tú quieras,

Ojalá, Sabina aprendamos de todas aquellas personas que defendieron con su vida para conseguir algo tan preciado como su libertad e igualdad, Ojalá seamos conscientes de protegerlo como nuestro mayor tesoro, Ojalá Sabina…

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