Amistad y relaciones sociales en línea: ¿cantidad frente a calidad?

Redacción ‘MS’- «En este Día Internacional de la Amistad, hagámonos el propósito de valorar y cultivar el mayor número posible de relaciones de afecto, que enriquezcan nuestras vidas y contribuyan a un futuro mejor». Las palabras de Ban Ki-moon, exsecretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), no podrían entenderse hoy sin la presencia de las redes sociales digitales. Según los precursores de esta efeméride, que cada año se conmemora el 30 de julio, el Día Internacional de la Amistad también se fundamenta en el reconocimiento de la amistad «como un sentimiento noble y valioso en la vida de los seres humanos de todo el mundo».

Sin embargo, tal y como pone de manifiesto Íñigo Ximénez, psicólogo del centro médico IMQ Zurriola, de San Sebastián, la investigación sobre la amistad en el entorno digital y el impacto de las redes sociales en la calidad de las relaciones ofrece algunas conclusiones que se han de tener en cuenta.

Bondades de las redes sociales digitales

Según destaca el experto, las nuevas tecnologías en línea facilitan «la ampliación de las redes sociales de las personas», permitiendo el establecimiento de amistades con individuos que, de otro modo, «serían inaccesibles debido a la distancia geográfica o barreras culturales».

Para el psicólogo, las redes sociales digitales también desempeñan «un papel importante» en el mantenimiento de relaciones amistosas a larga distancia. Permiten a las personas «mantenerse en contacto, compartir experiencias y apoyarse mutuamente», incluso cuando están separadas por grandes distancias geográficas.

Además de lo anterior, las redes sociales en línea brindan una plataforma conveniente para iniciar nuevas amistades. «Las personas pueden conectarse y conocer a otros con intereses similares, formar grupos en línea y participar en comunidades virtuales. Esto ha llevado a un aumento en la facilidad para establecer nuevas relaciones amistosas, especialmente entre aquellos que pueden ser más tímidos o tienen dificultades para socializar en entornos donde el trato es directo», apunta Íñigo Ximénez.

Más cantidad pero, ¿menos calidad?

Sin embargo, el psicólogo de IMQ pone de relieve que también se observa que las redes sociales en línea pueden tener un impacto en la calidad de las relaciones. «Algunos estudios indican que las amistades en línea son menos íntimas y proporcionan un apoyo emocional percibido como menor», en comparación con las relaciones donde el trato es directo.

Esto puede deberse a «limitaciones en la comunicación en línea, como la falta de comunicación no verbal y la dificultad para interpretar las emociones». Las relaciones en línea se basan en la comunicación escrita y la visualización de contenido compartido, lo que puede limitar «la expresión de emociones y la interpretación precisa de las intenciones de los demás».

Los mensajes de texto o los comentarios en redes sociales a menudo carecen del lenguaje corporal, la entonación y otros aspectos no verbales que son «fundamentales» para una comunicación «completa y precisa». Como resultado, las relaciones en línea pueden ser menos íntimas y propensas a malentendidos.

También, aunque las redes sociales digitales brindan una plataforma para compartir alegrías y tristezas, «la respuesta que se recibe a través de comentarios y «me gusta» puede parecer superficial o desprovista de la empatía y el apoyo real que existe en las interacciones cara a cara».

Para el también psicólogo del centro médico IMQ Teknia, de la localidad guipuzcoana de Irún, «el tacto, la cercanía física y la capacidad de leer las emociones en el rostro del otro son elementos esenciales en la construcción de vínculos emocionales sólidos y, a menudo, están ausentes en las interacciones en línea».

Finalmente, «el exceso de exposición a la vida de los demás en las redes sociales puede generar comparaciones sociales negativas y sentimientos de envidia o insatisfacción con las propias amistades», advierte.

Íñigo Ximénez concluye afirmando que, en general, se puede decir que las redes sociales en línea han tenido «un impacto significativo» en la forma en que las personas establecen y mantienen amistades. «Si bien el entorno digital ha ampliado las oportunidades de conexión social y facilitado el mantenimiento de relaciones a larga distancia, también presenta desafíos y puede afectar la calidad de las amistades. Es importante reconocer la importancia de equilibrar las relaciones en línea y las presenciales, y ser conscientes de cómo las redes sociales pueden afectar a nuestra salud social y emocional».