ARAG: Brecha salarial, puestos de mando y tasas de paro: las mujeres aún lo tienen más complicado

Desde ARAG recuerdan que aún hay mucho por avanzar en cuestiones de igualdad entre hombres y mujeres.

En el mes en el que se celebra el Día Internacional de la Mujer, debemos recordar que aún hay muchos vacíos legales que perjudican a las mujeres y otras políticas que, aunque amparadas por la ley, todavía tienen que verse reflejadas en la sociedad. Esto es lo que ocurre, por ejemplo, con la famosa brecha salarial o con las tasas de paro.

Pese a que el número de mujeres con educación media y superior ya era mayor que la de hombres en el 2016, un 55% frente al 45% según el Instituto Nacional de Estadística (INE), esto no se traduce en el mercado laboral. Las mujeres siguen teniendo menos tasas de ocupación, con un desempleo del 16,3% en 2020, a diferencia del 12,9% de los hombres. Los motivos son muy diversos: desde la penalización laboral de las mujeres debido a las diferencias del permiso de paternidad y maternidad, a un tiempo de cuidados y trabajos domésticos dos horas más largas que los hombres.

Una de las causas de discriminación de la mujer en el mundo laboral continúa siendo la maternidad, dado que en muchas ocasiones ser madre comporta el fin de la carrera laboral o la imposibilidad de acceder a puestos de mando”, analiza la abogada de ARAG Alicia Cobo.  

El informe ‘Women, Business and the Law’ que el Banco Mundial realiza desde hace diez años clasifica a todos los países del mundo según el nivel de igualdad legal entre hombres y mujeres. En el último índice, España no consiguió entrar en los diez países con puntuación perfecta y se queda en un 97,5. Lo que hace bajar la nota a España es el permiso de paternidad, pero eso puede cambiar en el próximo informe. “Desde enero de 2021, existe el permiso por nacimiento de hijo y cuidado del menor, que concede a ambos progenitores la posibilidad de disfrutar del menor durante un descanso de 16 semanas”, indica Cobo.

Con respecto a la brecha salarial, en España sigue siendo del 24% con una diferencia de 5.252 euros brutos al año entre el empleo masculino y femenino, según el informe ‘Por la igualdad salarial, contra la brecha salarial’ de CCOO con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2019. La mayor tasa de trabajo parcial entre las mujeres explica parte de esta disparidad.

Las leyes que regulan este tipo de cuestiones son importantes. Alicia Delgado, abogada de ARAG, lo ejemplifica con el Anteproyecto de la Nueva Ley del Deporte: “aunque el texto definitivo aún no está aprobado, esta ley quiere acabar con la brecha salarial entre hombres y mujeres. Establecerá paridad, se exigirá un mínimo de un 40% de mujeres en los órganos de dirección de las federaciones deportivas y reconocerá la maternidad de las deportistas”. También apuesta por la igualdad económica al equilibrar las becas deportistas independientemente del sexo.

No solamente se trata de una diferencia de salarios, sino también de puestos de mando. En la actualidad, solamente el 18,8% de los puestos directivos en España son ocupados por mujeres, según el informe ‘Brecha Salarial y Presencia Directiva de Mujeres 2021’ de Eada Business School e Icsa grupo. Pese a que supone una mejora de dos puntos con respecto al año anterior, que era del 16,4%, dista mucho de la paridad que se pretende alcanzar.

La plantilla de ARAG es mayoritariamente femenina y su Comité Directivo tiene en una representación femenina del 55%. Además, el 68,75% de sus directivos son, en realidad, directivas. Sabemos que nuestro caso no es lo habitual”, comenta Eva Fernández, directora de Marketing y Venta Directa.

Otra de las cuestiones en la que hay que seguir trabajando es en la violencia machista. “Con la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género aprobada en 2004, las mujeres han conseguido la protección por ley para intentar paliar y ayudar física, económica y laboralmente a las víctimas, aunque las cifras de mujeres asesinadas en nuestro país siguen siendo alarmantes”, indica Alicia Delgado, aludiendo a las 43 muertes por violencia machista que hubo en 2021.

Como vemos, aún estamos lejos de la línea de meta en cuanto a la igualdad se refiere. Por ese motivo, desde ARAG siempre recomiendan ser conocedores de nuestros derechos para poder defenderlos, reclamarlos y ampliarlos.