Cómo nos puede ayudar un proceso de coaching durante la desescalada

Por Nuria Domínguez Cuenca, Coach de Coaching On Focus y Experta en Mindfulness por la UCJC.

Para muchas de las situaciones que estamos viviendo ahora, es imprescindible tener un grado de autoconocimiento mínimo que nos permita gestionar este nivel de incertidumbre de una manera satisfactoria. Tras varias semanas de confinamiento por el COVID-19, nuestras rutinas han cambiado y, entre ellas, nuestra forma de trabajar, haciendo del teletrabajo nuestro día a día. A esto hay que sumar el estrés provocado por la conciliación familiar durante las 24 horas y el cierre de los colegios. Todo ello ha supuesto un gran aprendizaje pero también ha requerido adaptarse a situaciones de estrés que no conocíamos hasta el momento.

«Para muchas de las situaciones que estamos viviendo ahora, es imprescindible tener un grado de autoconocimiento mínimo que nos permita gestionar este nivel de incertidumbre de una manera satisfactoria».

Durante este periodo de transición, hasta que recuperemos la normalidad que teníamos antes, muchas empresas tendrán que aprender a sobrellevar un gran cambio en las relaciones profesionales a las que tendremos que acostumbrarnos todos, como la distancia social, el uso de mascarillas, mayor higiene… que será lo que tengamos que experimentar poco a poco en los puestos de trabajo.

Esto conllevará a que las empresas tengan que ser más flexibles y ágiles para adaptarse eficaz y rápidamente a la nueva situación. Además, muchas tendrán que empezar a innovar por primera vez y la mejor fórmula será tomando como base el pensamiento creativo de cada uno de sus empleados, porque juntos es como se podrá superar esta crisis, remando todos hacia la misma dirección.

En este nuevo entorno tenemos que ser capaces de gestionar los cambios que se van a producir y convivir con la incertidumbre y con el estrés que conlleva. Parece complicado y lo es, pero tendremos que seguir trabajando de manera normal en una situación extraordinaria y nueva para todos.

Es importante empezar a hablar de esta realidad, ser conscientes de que la situación ha cambiado y que este nuevo escenario permanecerá durante una temporada. Todas las compañías deben adaptarse a esta nueva situación y pasar a la acción, mejor antes que después.

«Muchas empresas tendrán que empezar a innovar por primera vez y la mejor fórmula será tomando como base el pensamiento creativo de cada uno de sus empleados, porque juntos es como se podrá superar esta crisis, remando todos hacia la misma dirección».

Para la vuelta del trabajo será muy importante definir:

  • Rol y objetivo. Ahora es el momento de revisar tu posicionamiento en la empresa y tu carrera profesional, en qué momento estás y qué quieres conseguir a corto y medio plazo.
  • Mi momento presente. Es importante estar con los pies en la tierra y saber qué puedes hacer para solucionar lo que tienes hoy entre manos y no adelantar acontecimientos futuros que lo único que pueden provocar es estrés innecesario.
  • Cuáles son los pensamientos y emociones. Es fundamental identificar nuestros pensamientos y ser conscientes de lo que nos decimos. También saber qué emociones son las que priman porque así serán nuestras acciones.
  • Cuáles son los recursos que tengo y cuáles tengo que conseguir para superar esta situación tan complicada.

Todo ello, nos llevará a una reflexión sobre cómo los momentos de crisis son los más propicios para generar oportunidades e invitan a la acción, sea para reinventarse o para adaptarse a las nuevas situaciones. Es recomendable ir revisando, y más en este entorno tan cambiante, si las decisiones que tomamos son acertadas o hay que ajustarlas.

«Es fundamental identificar nuestros pensamientos y ser conscientes de lo que nos decimos. También saber qué emociones son las que priman porque así serán nuestras acciones».

Un proceso de coaching permite ahondar en nuestro yo interior, partiendo del presente y poniendo las intenciones en el futuro. Este momento presente, por tanto, se convierte en el momento ideal para entrenar este pensamiento abierto al cambio, afrontar nuestros miedos y prepararse para el futuro inmediato con seguridad y teniendo más recursos para salir reforzados de esta crisis.

Además, al hacer un seguimiento semanal, ayuda a mantener vivo el objetivo que nos hemos marcado y a trabajar en él con motivación y de una forma más productiva. Gracias a los canales de comunicación online, se puede realizar un proceso de coaching online sin que los límites geográficos sean un problema y adaptándonos de manera flexible al horario que mejor convenga durante las 8-10 sesiones que suele durar un proceso.

«Un proceso de coaching permite ahondar en nuestro yo interior, partiendo del presente y poniendo las intenciones en el futuro».

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