De acuerdo con el Barómetro de Prácticas de Pago elaborado por Crédito y Caución, solo el 4% del crédito comercial que los proveedores conceden a sus clientes resulta impagado en Austria.
Redacción ‘MS’- De acuerdo con el Barómetro de Prácticas de Pago 2023 elaborado por Crédito y Caución, solo el 52% de las facturas en las operaciones entre empresas se pagan en Austria en el plazo acordado. Esa tasa refleja un empeoramiento de cuatro puntos porcentuales frente al 56% registrado hace un año. El 44% del crédito comercial que los proveedores conceden a sus clientes a la hora de cobrar sus productos y servicios en el mercado austríaco se cobra con retraso y un 4% resulta impagado, dos puntos menos que hace un año.
«Ha crecido la percepción del riesgo de impago B2B entre las empresas austríacas. Esto ha provocado una clara tendencia a la baja de las operaciones a crédito y un acortamiento de los plazos de pago otorgados. Las ventas negociadas a crédito ahora promedian el 45% de todas las ventas B2B. Las pymes del sector químico se ven particularmente afectadas: los plazos de pago se han acortado una semana, hasta situarse en una media de 32 días desde la facturación», explica el informe.
Para proteger a la empresa de la falta de liquidez y evitar el riesgo de quedarse sin efectivo debido a los retrasos en los pagos, un 59% de las empresas ha reforzado sus procesos internos de control del crédito, un 46% ha retrasado sus inversiones, un 46% ha buscado financiación externa, un 44% ha incrementado el tiempo y los recursos que dedica al cobro de facturas impagadas y un 39% ha retrasado el pago de sus propias facturas transmitiendo los problemas de morosidad a lo largo de la cadena de suministro.
En los últimos meses, el 41% de las empresas austríacas ha experimentado un aumento de los plazos de pago de sus clientes, muy por encima del exiguo 10% que ha registrado una disminución. De cara al cierre de 2023, el 64% de las empresas austríacas prevé un crecimiento en su negocio y un 54% espera poder ampliar sus márgenes. El 57% anticipa una mejora de las prácticas de pago de sus clientes, muy por encima del 13% que espera un deterioro.
Las empresas austríacas han sufrido cambios en su estructura de costes debido a la inflación. El impacto principal se ha producido sobre los costes de almacenamiento y mantenimiento de inventario la caída de la demanda de sus productos y servicios (para el 25% de las empresas), seguido de los costes de producción (23%), los costes financieros (14%) y los costes laborales (13%).
