El origen de la COVID-19 genera bulos y desinformaciones

Redacción ‘MS’- Mañana, DKV Salud y Maldita.es lanzan un nuevo artículo de la campaña “Menos bulos, más rigor científico” en el que se desmontan algunos bulos sobre el origen del coronavirus. Así lo indica la aseguradora a través de un comunicado reciente.

«Ni el virus fue creado en un laboratorio ni está causado por el 5G, lo explicamos. Diferentes contenidos conspiratorios de todo tipo han afirmado que el SARS-CoV-2 habría sido obra del ser humano, creado en un laboratorio como un arma biológica para lograr distintos fines. Sin embargo, no hay evidencias científicas de que el coronavirus haya sido creado en un laboratorio».

Según continúa el comunicado, la supuesta viróloga Judy Mikovits sostiene que el SARS-CoV-2 “ha sido liberado intencionalmente”. Li-Meng Yan, una viróloga china, y otros tres científicos también afirman en un artículo y en entrevistas televisivas que la COVID-19 ha sido creada en un laboratorio en China. El artículo de Li-Meng Yan no ha sido publicado en ninguna revista científica y diferentes expertos señalan la falta de evidencias aportadas en él.

Sonia Zúliga, investigadora de coronavirus en el Centro Nacional de Biotecnología afirma que las declaraciones de Judy Mikovits “no tienen ninguna evidencia científica». Y añade que “La mayor parte de las referencias que citan son o artículos que aún están en preprint (no revisados por otros científicos) o fuentes similares, no publicaciones científicas; y cuando citan muchas publicaciones científicas es para decir que no se creen lo que dicen”.

En un comunicado publicado en la revista The Lancet asegura que «científicos de múltiples países han analizado genomas del agente causal y los resultados concluyen, de forma abrumadora, que el origen está en la vida silvestre«.

A este bulo se le han sumado publicaciones que atribuyen este tipo de declaraciones a personas famosas o incluso a medios de comunicación. Por ejemplo, no es cierto que Tasuku Honjo, nobel de Medicina, haya afirmado que el coronavirus «está fabricado y el virus es completamente artificial«, tal y como prosigue la nota de prensa. El propio Tasuku Honjo manifestó en un comunicado que le entristecía mucho que su nombre y el de la Universidad de Kioto (Japón) fueran utilizados “para difundir falsas acusaciones y desinformación«.

Tampoco es cierto que el Washington Post haya confirmado que el origen del coronavirus sea un laboratorio de Wuhan. El origen de esta idea es una columna de opinión publicada en este diario. Pero en ella, el columnista Josh Rogin reconoce que no hay pruebas concluyentes de que un laboratorio de Wuhan sea el origen del coronavirus.

«El otro bulo que desmentimos en el artículo de mañana es la evidencia científica de que el coronavirus esté causado por la tecnología 5G».

Algunos afirman que el coronavirus no es un virus, sino un «exosoma influido por la contaminación electromagnética«. Pero no hay evidencias de que los campos electromagnéticos afecten a la salud ni estén relacionados con la COVID-19.

En un contenido se indica que «la tecnología 5G irá acompañada de un aumento de una variedad de patologías, desde infertilidad a enfermedades neurológicas y cáncer«. Sin embargo, las evidencias disponibles actualmente, que son abundantes indican que la exposición cotidiana a los campos electromagnéticos de baja intensidad no parece tener efectos sobre la salud. DKV indica que para acceder a más información sobre estos bulos y desinformaciones sobre el origen de la COVID-19, es posible leer el artículo en este enlace.