El Seguro Agrario seguirá creciendo para garantizar la estabilidad y continuidad de las explotaciones

Por Vanessa Ferreiro, directora de Agroseguro en UCOGA.

El seguro agrario posibilita la continuidad de las explotaciones de los ganaderos y agricultores, ya que les permite afrontar ciertos riesgos que afectan directamente a sus explotaciones como, por ejemplo, los riesgos meteorológicos, los controles de saneamiento, las enfermedades o epizootias, entre otros. Estos riesgos le pueden afectar de forma muy severa, por lo que contar o no con un seguro agrario que te respalde puede suponer seguir adelante con tu explotación o tener que perderlo todo.

La sociedad tiene hábitos, necesidades y preferencias cambiantes, por lo que el sector agropecuario es muy dinámico y debe estar continuamente adaptándose para satisfacer estas nuevas necesidades, provocando así un aumento de las líneas de contratación, puesto que deben adaptarse a la realidad agraria.

El sistema de seguros se debe a una colaboración entre las instituciones públicas, subvencionando estos seguros, y las entidades privadas que han ido desarrollando y consolidando sus papeles año tras año. Además, existe un consenso con los implicados, siendo el único seguro en el que el asegurado tiene cierta participación en el diseño, lo que hace que los seguros estén más adaptados a sus necesidades. Las subvenciones son clave en la contratación de los seguros agrarios, puesto que ayudan a los agricultores a poder afrontar el coste del seguro.

«El seguro agrario posibilita la continuidad de las explotaciones de los ganaderos y agricultores, ya que les permite afrontar ciertos riesgos que afectan directamente a sus explotaciones como, por ejemplo, los riesgos meteorológicos, los controles de saneamiento, las enfermedades o epizootias, entre otros».

A lo largo de los últimos años, la climatología está cambiando, los fenómenos meteorológicos adversos que se producen son más intensos y dañinos para las producciones agrícolas, por lo que el seguro agrario es una herramienta para hacer frente a estas pérdidas ocasionadas por el incremento de los riesgos asociados al cambio climático. En el 2019, la mayor parte de las indemnizaciones fueron provocadas por la sequía; sin embargo, en el 2020 el principal causante de daños fue el pedrisco. El 2021 ha comenzado con fuertes heladas y nevadas históricas.

Por este motivo, las pólizas de los seguros agrícolas, sobre todo los forrajeros, herbáceos extensivos, frutos secos y hortalizas que le afectan más estos cambios climáticos, irán aumentando considerablemente, lo que va a implicar también un aumento en los precios por tener un mayor riesgo de siniestralidad.

A pesar de que hay líneas que están muy trabajadas, hay otras mejorables y pendientes de que se adecuen a las necesidades reales del ganadero. Esto se traduce en que las líneas con un mayor número de pólizas contratadas sean, en ganado, la línea 401 (vacuno reproductor) y 415 (retirada y destrucción) que son las líneas que más se han estado trabajando a lo largo de la historia del seguro agrario.

«A lo largo de los últimos años, la climatología está cambiando, los fenómenos meteorológicos adversos que se producen son más intensos y dañinos para las producciones agrícolas, por lo que el seguro agrario es una herramienta para hacer frente a estas pérdidas ocasionadas por el incremento de los riesgos asociados al cambio climático».

En cuanto al avance en las líneas de ganado, por un lado tendremos líneas que irán creciendo al irse modificando y adaptando a lo que los ganaderos demandan y, por otro lado, líneas cómo la 401 que irán perdiendo número de pólizas contratadas debido a que las explotaciones más pequeñas irán desapareciendo por no tener relevo generacional; al mismo tiempo habrá un incremento en el número de animales asegurados, puesto que las explotaciones más grandes seguirán ampliando sus capacidades y adaptando sus explotaciones a las nuevas tecnologías.

Como conclusión, los seguros agrarios seguirán creciendo, incluso cogiendo más peso para garantizar la estabilidad y continuidad de las explotaciones.