Redacción ‘MS’- A pesar de los vaivenes económicos de los últimos años, el mundo del arte y de las subastas es un negocio que sabe mantener el tipo en los momentos más difíciles. De hecho, tal y como se desprende del análisis de Artsy, los 100 principales lotes subastados a nivel mundial alcanzaron un total de 2.400 millones de euros en 2022. Más allá, solo las ventas de las grandes casas de subastas, Christie’s y Sotheby’s, combinados, alcanzaron los 14,2 billones de dólares en 2023.
Sin embargo, 2023 no ha sido un año protagonizado únicamente por las subastas de obras de arte de grandes autores, sino también de objetos que han hecho historia y que en la actualidad son extremadamente cotizados. En este sentido, Hiscox ha querido recoger algunas de las subastas más importantes que han tenido lugar durante el pasado año:
La “Dama con abanico” de Gustav Klimt bate el récord de subastas en Europa
El pasado junio de 2023, la casa de subastas Sotheby’s volvió a acoger una subasta histórica en el continente europeo. Si bien la escultura “Hombre que camina I” de Alberto Giacometti ostentaba el récord a la obra de arte más cara subastada hasta el momento en Europa ya que fue vendida por 75,5 millones de euros, la “Dama con abanico” de Gustav Klimt llegó para vencer todas las expectativas. Calificada como una de las más preciosas obras creadas en Europa, fue pujada en menos de diez minutos a un comprador anónimo por alrededor de 86 millones de euros.
La Biblia hebrea más antigua del mundo “vuelve a casa” por 35,1 millones de euros
El ‘códice Sassoon’ es el ejemplar de la Biblia hebrea más antiguo y completo jamás conocido y es que, de hecho, data alrededor del año 900 d.C en un territorio entre Siria e Israel. Así, fue subastado en Nueva York a mediados del mes de mayo por el Museo del Pueblo Judío de Tel Aviv (Israel) en una puja que duró poco más de cinco minutos, tiempo suficiente para convertirla en un “momento histórico” en palabras de la entidad, para la cual la biblia “regresaba a su hogar”.
Dos piedras preciosas, y extremadamente raras, vendidas por 32 millones de euros
De nuevo, el mes de junio presenció nuevos récords, esta vez mundiales y no de una obra de arte, sino del diamante rosa “Eternal Pink”, de 10,57 quilates, extraído de una explotación minera en Botswana en 2019 y convertido posteriormente en un anillo, así como del rubí mozambiqueño “Estela de Fura”, el más grande del mundo, con 55,22 quilates. El diamante es considerado como uno de los más puros a nivel químico y cuenta con la más alta clasificación a causa de la calidad de su color. Por su parte, el rubí, que fue encontrado en julio de 2022, cuenta con la mayor calidad de gema jamás subastada. Ambas piedras preciosas fueron adquiridas por un coleccionista privado de Medio Oriente por 32 millones de euros.
El segundo Picasso más caro de la historia cambia de dueño por casi 130 millones de euros
Creado en 1932, la obra de Picasso representa a una de sus musas y compañeras durante la época, la pintora francesa Marie-Thérèse Walter. Se trataba de una posesión de una adinerada neoyorquina Emily Fisher Landau, que falleció en 2023 a los 102 años de edad, por lo que la casa Sotheby’s en su ciudad natal se encargó de convertirla la segunda obra más cara de la historia del artista español (128,5 millones de euros) solo por detrás de “Las mujeres de Argel” de 1955 (165 millones de euros).
Un Ferrari de 1962, el segundo vehículo más caro jamás vendido en una subasta
Las subastas no están protagonizadas únicamente por cuadros y piedras preciosas, sino que los vehículos también pueden ser verdaderas obras de arte altamente cotizadas. De hecho, el pasado mes de noviembre un Ferrari GTO de 1962 fue subastado por 48,3 millones de euros, logrando no solo el hito de convertirse en el vehículo más caro de la firma, sino también en el segundo más caro jamás vendido en una subasta, solo por detrás de un Mercedes-Benz que se subastó en 2022 por alrededor de 135 millones de euros.
Los descubrimientos de Colón tras su llegada a América alcanzan los 3,7 millones de euros
En mayo de 1493, Cristóbal Colón daba cuenta de sus descubrimientos tras su llegada al continente americano en una carta llamada De insulis nuper inventus (De las islas recién descubiertas). Sin saber acerca de su paradero anterior, durante el siglo XX estuvo en una biblioteca privada suiza hasta llegar a Christie’s, donde, el pasado mes de octubre de 2023, la epístola cayó en manos de un comprador anónimo por 3,92 millones de euros, rompiendo todas las expectativas.
Las camisetas de Messi en el Mundial o el piano de Freddie Mercury, objetos subastados por millones de euros
Lo cierto es que no sólo las obras de arte rompen récords en las casas de subastas, sino que, como demuestra la carta de Colón o la Biblia más antigua del mundo, hay objetos capaces de hacer historia y terminar así por superar en ventas a muchas obras de arte. 2023 ha sido el año de las subastas de objetos de personalidades célebres e históricos.
Es el caso, por ejemplo, de las decenas de objetos que pertenecieron al líder de Queen Freddie Mercury, que salieron a subasta en septiembre de 2023 con resultados millonarios y es que, solo el piano donde compuso sus grandes temas, fue vendido por dos millones de euros. O de un vestido de la princesa Diana diseñado por Jacques Azagury en la década de los 80 que, si bien se esperaba alcanzar una puja por 100 mil dólares, fue finalmente subastado por alrededor del millón de euros, 11 veces más que su valor original. Y es que la indumentaria perteneciente a personajes famosos o históricos suele destacar en las casas de subastas ya que, de hecho, la última gran subasta en este sentido fue de un lote de seis camisetas que Lionel Messi llevó en el mundial de Qatar de 2022, vendidas por alrededor de 7 millones de euros.
“Como hemos visto, 2023 ha sido un año en el que, si bien todavía se están normalizando las cifras tras la pandemia, las casas de subastas y el mercado del arte han continuado mostrando su potencial, como hemos visto con los resultados alcanzados y las grandes obras de arte y otros bienes de valor que los inversores han ido adquiriendo, tan grandes como sus autores. Incluso en el complicado escenario que vivimos actualmente a nivel económico, con una alta inflación como protagonista, el arte vuelve a demostrar, año tras año, su calidad de valor refugio para el cliente privado”.
Eva Peribáñez, directora de la división de Arte y Clientes Privados de Hiscox España.
