IMQ amplía el uso de sus aceleradores lineales para tratar con radioterapia patologías benignas no oncológicas

Redacción ‘MS’- Gracias a los dos aceleradores lineales de última generación que atesora la Unidad de Oncología Radioterápica de la Clínica IMQ Zorrotzaurre, ya es posible disponer de una nueva alternativa de tratamiento en numerosas patologías no oncológicas, a través de la radioterapia. Tal y como destaca la Dra. Clara Eíto, coordinadora de Oncología Radioterápica de IMQ, «empleando dosis de radiación muy bajas conseguimos efectos muy positivos en determinados procesos inflamatorios, degenerativos o proliferativos que, bien porque no han respondido a tratamientos farmacológicos o a tratamientos conservadores, por la inexistencia de éstos o por la localización de las lesiones, pueden ser candidatos a este tipo de terapia».

La dosis necesaria de radioterapia para tratar la patología benigna «es muy baja en comparación con las dosis empleadas en la radioterapia convencional que usamos para tratar patología tumoral. La respuesta de las células a esta dosis baja de irradiación es fundamentalmente antiinflamatoria, es decir, este tipo de radioterapia disminuye la inflamación sobre el tejido en el que se aplica de forma prolongada», destaca la especialista de IMQ.

Además del efecto antiinflamatorio, los mecanismos radiobiológicos subyacentes a la radioterapia en determinadas enfermedades muestran también un efecto antiproliferativo.

«Tras la irradiación se produce un retraso en el ciclo reproductor que impide el crecimiento celular en el tejido irradiado durante un período de tiempo. Es por ello por lo que en situaciones de hipertrofia o crecimiento desproporcionado de células epiteliales, la radioterapia puede ser útil y eficaz».

Dra. Clara Eíto, coordinadora de Oncología Radioterápica de IMQ,

E, igualmente, este tratamiento radioterápico puede presentar un efecto inmunomodulador, es decir, puede tener una influencia sobre la respuesta inmune. «De esta forma, enfermedades inmunes como oftalmopatía de Graves mejoran tanto por la inflamación subyacente como por el control inmune».

¿Qué patologías se pueden tratar?

Numerosas publicaciones han confirmado la utilidad del empleo de radioterapia en determinadas enfermedades benignas. De hecho, hay países, como Alemania y Reino Unido, en los que está muy generalizada su utilización, asociada a estos procesos. Así, el empleo de radioterapia está indicado en pacientes que no han respondido de manera suficiente al tratamiento conservador, farmacológico o fisioterápico. Su principal ventaja frente a estos tratamientos, radica «en que el período de tratamiento es más corto y sus efectos son más prolongados».

«Toda la población es apta para este tipo de tratamiento, si bien es cierto que la mayoría de los pacientes que atendemos actualmente suelen ser personas mayores de 45 años. No obstante, ni la edad ni el sexo son factores determinantes».

Dra. Clara Eíto, coordinadora de Oncología Radioterápica de IMQ,

En la actualidad, se consideran potenciales indicaciones de radioterapia un amplio abanico de procesos benignos no tumorales. «Ya se aplica en patología osteoarticular, como artritis, fascitis plantares y quistes óseos. De manera más específica, se pueden citar también la profilaxis de la osificación heterotópica, la periartritis y el quiste óseo aneurismático».

También se usa «con buenos resultados» en trastornos de los tejidos blandos, como las enfermedades de Peyronie, Dupuytren, Ledderhose y Graves, la ginecomastia, en queloides y en la hidrosadenitis supurativa. «Dentro de esta categoría, también se emplea la radioterapia en los casos de sialorrea en esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y los tumores linfoepiteliales quísticos de la glándula parótida».

Por último, patologías de origen vascular «como la degeneración macular asociada a la edad y las fístulas linfáticas», también se pueden beneficiar de la radioterapia.

Un tratamiento seguro

Los pacientes que consideren que se pueden beneficiar del tratamiento radioterápico para su caso particular, han de consultar con su médico de referencia esta posibilidad, o bien dirigirse a la Unidad de Oncología Radioterápica de la Clínica IMQ Zorrotzaurre para obtener un asesoramiento individualizado.

«El uso de la radioterapia es un tratamiento seguro. En los últimos años la radioterapia ha experimentado un desarrollo tecnológico enorme, de forma que los equipos tecnológicos actuales permiten visualizar la zona de tratamiento con máxima exactitud. Además, las dosis de radiación que se emplean en el tratamiento de la patología benigna son mucho menores que las que se usan en oncología. Por todo ello, el riesgo de que se produzcan tumores debidos a la radiación es prácticamente nulo».

Dra. Clara Eíto, coordinadora de Oncología Radioterápica de IMQ,