Isabel López (Santa Teresa): “Me encuentro especialmente orgullosa del equipo Santa Teresa, de su altísimo grado de compromiso con una visión compartida»

Isabel López (Santa Teresa): “Me encuentro especialmente orgullosa del equipo Santa Teresa, de su altísimo grado de compromiso con una visión compartida»

‘Muy Segura’ colabora en esta sección con WomanTalent de la mano de Beatriz Recio, su fundadora y CEO, con el objetivo de visibilizar diversos perfiles de mujeres profesionales, emprendedoras y líderes de esta potente y consolidada red, nacida en noviembre de 2014.

En esta ocasión nos acompaña Isabel López, directora general de Santa Teresa.

¿Qué hitos señalaría en el transcurso de su andadura profesional? ¿Qué considera que le han enseñado?

Entré en Santa Teresa en 1999 y, cuando llevaba un año en la empresa, me fui a «una .com” internacional. Ese sin duda ha sido el hito más determinante de mi carrera. Aprendí en unos pocos meses que todas las razones por las que me había ido de Santa Teresa me conducían a la infelicidad: una empresa grande, economía de burbuja y la mayor parte de mi tiempo completamente prescindible. Estaba en un sitio donde no aportaba valor.

Cuando los socios de Santa Teresa me pidieron volver para ayudarles con el back office comercial, pero con libertad para desarrollar mi carrera profesional dentro de la empresa, no lo dudé. Hoy puedo contar que la historia del botones que termina por dirigir un banco, se ha hecho realidad en mi caso.

Entré en Santa Teresa poco menos que para coger el teléfono en una oficina comercial mientras preparaba unas oposiciones y, cuando en 2013 alcancé la dirección general para liderar la estrategia de la empresa, habían pasado 17 años en un abrir y cerrar de ojos, persiguiendo una visión con mucho trabajo a las espaldas, pero aprendiendo cada día, haciendo mío este proyecto… y el sueño continúa.

«Entré en Santa Teresa poco menos que para coger el teléfono en una oficina comercial mientras preparaba unas oposiciones y, cuando en 2013 alcancé la dirección general para liderar la estrategia de la empresa, habían pasado 17 años en un abrir y cerrar de ojos».

¿Cómo define una trayectoria de casi dos décadas en Santa Teresa, primero en la dirección Comercial y de Marketing y, a continuación y hasta la actualidad, como su directora general?

Siendo abogada de formación, tuve claro desde el principio que necesitaba formarme. Realicé un Máster en ESIC que me permitió poder ordenar la estrategia de marketing y comercialización de la compañía y, años después, hice el MBA IE para poder aspirar a la dirección general.

Pese a que lo determinante para alcanzar las metas siempre es la actitud, la ambición y el talento de las personas, es inviable alcanzar ciertos objetivos sin un mínimo grado de profesionalización en las empresas. Esto puede parecer una perogrullada pero no olvidemos que Santa Teresa es una pyme y creo que el primer mensaje para las PYMES es: profesionalización y meritocracia, huyendo de que los vínculos familiares rijan necesariamente el destino de las empresas familiares.

«Santa Teresa es una pyme y creo que el primer mensaje para las PYMES es: profesionalización y meritocracia, huyendo de que los vínculos familiares rijan necesariamente el destino de las empresas familiares».

¿Cuáles son los principales logros alcanzados por la compañía durante todo este tiempo?

Si tenemos en cuenta que la historia reciente de Santa Teresa son los últimos 30 años, cuando la empresa da el salto de una pastelería local para convertirse en una industria agroalimentaria, en los 20 años de mi trayectoria se han lanzado la mayoría de los productos y se ha ordenado la cadena de valor de la compañía.

Hemos conseguido una interesante distribución y el reconocimiento de la marca Santa Teresa. Que Santa Teresa es sinónimo de calidad, tradición y buen hacer, creo que hoy es un hecho, pero nada de esto sería posible sin el equipo de mandos intermedios que ahora mismo son el pilar de nuestro crecimiento y desarrollo futuro.

Si hay algo de lo que me encuentro especialmente orgullosa es del equipo que forma Santa Teresa, de su altísimo grado de compromiso con una visión compartida: estamos convencidos de hacer los mejores productos posibles, 100% saludables y enfocados en personas que quieren cuidarse sin renunciar al sabor. Personas que piensan como nosotros, que somos lo que comemos, que la alimentación es nutrición, pero también satisfacción, salud, sostenibilidad y experiencia en un equilibrio perfecto.

«Si hay algo de lo que me encuentro especialmente orgullosa es del equipo que forma Santa Teresa, de su altísimo grado de compromiso con una visión compartida: estamos convencidos de hacer los mejores productos posibles, 100% saludables y enfocados en personas que quieren cuidarse sin renunciar al sabor».

Dada la situación actual: ¿cómo está afrontando Santa Teresa la crisis sanitaria y qué retos más inmediatos está implementando?

Casi 15 días antes del decreto de alarma, incrementamos la protección y seguridad en planta de todos nuestros trabajadores, y la semana antes incluso de las oficinas. Todas las personas han trabajado con seguridad y en ningún momento hemos tenido paradas de producción, lo que nos ha permitido atender a nuestros clientes de distribución organizada con total normalidad.

Con nuestras cafeterías-tiendas cerradas y con el parón del canal HORECA, nuestro foco ahora está en pensar en la apertura de estos dos nuevos canales con la máxima celeridad, tan pronto sea posible, manteniendo el compromiso con el empleo.

Pero queremos además sacar “aprendizajes de esta crisis”. Para eso hemos pedido a todos los mandos intermedios, así como a ciertos perfiles críticos por su creatividad y “relaciones” dentro de la empresa, que planten sus ideas en lo que hemos llamado “El Día Después”; se trata de una suerte de brainstorming a distancia para que nos cuenten cómo les gustaría que fuera la empresa pasada esta crisis; que imaginen, que sueñen y que compartan es el objetivo. Seguro que con la implicación de todos lograremos una empresa reforzada y mejor cuando este cisne negro sea solo un mal recuerdo.

«Todas las personas han trabajado con seguridad y en ningún momento hemos tenido paradas de producción, lo que nos ha permitido atender a nuestros clientes de distribución organizada con total normalidad».

¿Puede hablarnos de AvilAgro, Asociación de la Industria Agroalimentaria de Ávila, de la que usted es presidenta? ¿Cuál es su propósito fundamental?

AvilAgro nace hace un año de una iniciativa 100% privada para generar sinergias en el ecosistema agroalimentario de Ávila. Aspiramos a ejercer una capacidad tractora del sector agroalimentario abulense para que sus empresas ganen tamaño y competitividad, convirtiendo nuestro sector en estratégico a nivel local.

Las sinergias que se generan en el contacto de empresas grandes con empresas pequeñas, así como poder compartir experiencias y formación, aportan un enorme valor a nuestros socios. La crisis nos ha cogido recién constituidos pero seguro que una vez pasemos este momento, logramos reactivar todos los proyectos en marcha y ser más determinantes que nunca.

«AvilAgro nace hace un año de una iniciativa 100% privada para generar sinergias en el ecosistema agroalimentario de Ávila».

Como consejera de Iberaval, ¿cuál es su misión más importante y de qué manera la desempeña?

Creo que mi principal cometido es doble, visibilizando Ávila en el seno del Consejo con sus peculiaridades como tejido productivo, donde abundan las microempresas en mayor proporción que en otras provincias de la región; y, por otra, apoyar el mayor conocimiento de Iberaval entre los empresarios locales. Me gustaría pensar que, además, teniendo las mujeres un perfil de liderazgo muy enfocado en las llamadas habilidades blandas, seamos capaces las Consejeras de conseguir que las instituciones financieras sean más empáticas, colaborativas y sociales que nunca. El momento es propicio para ello.

«Me gustaría pensar que, además, teniendo las mujeres un perfil de liderazgo muy enfocado en las llamadas habilidades blandas, seamos capaces las Consejeras de conseguir que las instituciones financieras sean más empáticas, colaborativas y sociales que nunca».

¿Cuándo y por qué surge su vínculo con Womantalent, donde también forma parte de la Red de Mujeres Influyentes de Castilla y León?

Conocí Womantalent por redes sociales y, desde el inicio, me pareció un movimiento muy interesante. De hecho, fue a través de Twitter como conocí a Beatriz Recio, a quien seguía, y que un día me contactó para invitarme a formar parte de la Red de Mujeres Influyentes de Castilla y León.

¿Qué le aporta en su profesión y en su día a día pertenecer a esta Red de Mujeres liderada por Beatriz Recio?

He encontrado un foro donde se visibiliza a la mujer profesional desde un punto de vista poliédrico: mujeres de todos los territorios, de todos los ámbitos de responsabilidad, de todas las carreras profesionales, edades y capacidades técnicas y humanas.

En un momento con tanto ruido en torno al papel de la mujer en la sociedad, es un orgullo formar parte de este movimiento tan inspirador y con tanta honestidad en su planteamiento.

Beatriz Recio, sin duda, es un referente de todos estos valores y espero que a la vuelta de esta crisis podamos organizar un gran foro de encuentro donde compartir nuestros aprendizajes en versión analógica o digital pero, sin duda, será enriquecedor entender cómo hemos afrontado la crisis y, sobre todo, la recuperación de nuestros proyectos profesionales.

«En un momento con tanto ruido en torno al papel de la mujer en la sociedad, es un orgullo formar parte de este movimiento, Womantalent, tan inspirador y con tanta honestidad en su planteamiento».

¿Desea lanzar un mensaje a la mujer profesional que constituye una parte muy destacada de la audiencia de Muy Segura?

Creo que el mensaje más importante es que dediquemos más tiempo al networking. Las mujeres somos tan conscientes de la importancia de la conciliación familiar, que se nos olvida lo importante que es generar tiempo dentro de nuestras agendas para compartir con hombres y mujeres experiencias más allá de las reuniones ejecutivas imprescindibles.

Yo en primera persona tengo que aplicarme este aprendizaje. Los hombres nos llevan décadas de ventaja entendiendo que trabajar también es acudir a foros, tener puntos de encuentro fuera de la oficina o el trabajo, y nosotras tenemos un ‘gap’ muy importante que cubrir en este sentido.

Cuando entendamos que no somos menos ejecutivas por dedicar tiempo a gestionar la agenda y las relaciones, habremos ganado muchos puntos en la carrera por la igualdad de puestos en la dirección de la empresa, y la tan necesaria presencia femenina en los Consejos de las grandes compañías.  

«Las mujeres somos tan conscientes de la importancia de la conciliación familiar, que se nos olvida lo importante que es generar tiempo dentro de nuestras agendas para compartir con hombres y mujeres experiencias más allá de las reuniones ejecutivas imprescindibles».

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