Las consultas por dolor o inflamación en el aparato locomotor son la tercera causa de consulta más frecuente en Atención Primaria

Redacción ‘MS’- Cada 12 de octubre se celebra el Día Mundial de las Enfermedades Reumáticas, un grupo de patologías tan amplio que agrupa desde cuadros clínicos de dolor o inflamación en el aparato locomotor, a artritis, lupus, espondilitis anquilosante, artrosis, tendinitis, ciática y osteoporosis. Sin embargo, tal y como reconoce el Dr. Alberto Alonso Ruiz, especialista en Reumatología de IMQ, «muchos pacientes desconocen aún que la reumatología es la especialidad que estudia, diagnostica y trata la patología médica del aparato locomotor y las enfermedades del tejido conectivo».

Tal y como distingue «solemos ver a pacientes que comienzan a presentar dolor e inflamación en el aparato locomotor. Luego, si la patología resulta ser quirúrgica, los reumatólogos derivan al paciente a un traumatólogo, que son especialistas quirúrgicos. Si es necesario rehabilitar algo, porque el paciente haya perdido capacidad funcional, se le deriva al médico especialista en rehabilitación».

El experto pone de manifiesto la importancia de la reumatología con el siguiente dato: «las consultas por dolor o inflamación en el aparato locomotor son la tercera causa de consulta más frecuente en atención primaria, junto con las infecciones respiratorias y los problemas cardiovasculares».

Según valora el reumatólogo de IMQ, los tratamientos en reumatología «han mejorado mucho, especialmente durante los últimos veinte años. La mayor parte de los pacientes con artritis, inflamación y dolor en el aparato locomotor pueden ser perfectamente manejados y tratados por el reumatólogo con fármacos o técnicas mínimamente invasivas, sin necesidad de cirugía».

«En la práctica», continúa, «la mayor parte de los pacientes que viene a la consulta de reumatología, obtiene una mejoría importante y una remisión de su dolor o inflamación. Es necesario eliminar el concepto de que este dolor o esta inflamación son crónicos y no tienen tratamiento, porque eso, hoy en día, no es verdad».

Patologías que trata la reumatología

Entre las enfermedades que abordan los especialistas en reumatología se pueden citar, los pacientes con dolor o inflamación en el aparato locomotor, incluyendo todas las articulaciones, huesos, músculos o tendones, así como el dolor lumbar y ciáticas.

Otro grupo de enfermedades muy relevantes dentro de la especialidad son «las conectivopatías, como lupus, esclerodermia, las vasculitis, el síndrome de Sjögren y otras. Aparte, se encuentran la artritis reumatoide, la artritis más frecuente e importante; el gran grupo de las espondiloartritis, con la espondilitis anquilosante y la artritis psoriásica; el grupo de las artritis de los niños, con la artritis idiopática juvenil; y las artritis por cristales, como son la gota o la enfermedad por cristales de calcio».

La reumatología también aborda la patología del hueso, fundamentalmente la osteoporosis y el gran grupo de la artrosis, tanto sea de columna (artrosis lumbar, ciática, columna cervical), como de mano, cadera, rodilla, etc. Mucho menos frecuentes son las infecciones de aparato locomotor, sean artritis, bursitis u osteomielitis y los tumores óseos o articulares.

Esta especialidad médica se ocupa igualmente de las enfermedades de partes blandas, tendinitis y bursitis, que ocasionan con mucha frecuencia dolor en hombro, codo, mano, cadera, rodilla y pie. Asimismo, la fibromialgia constituye una de las causas mas frecuentes de consulta.

Técnicas diagnósticas de esta especialidad

Los reumatólogos realizan con frecuencia ecografías músculo-esqueléticas, artrocentesis (extracción de líquido sinovial de una articulación con fines diagnósticos); densitometría ósea y capilaroscopia. «Todas éstas son técnicas para diagnosticar las enfermedades reumatológicas».

Tratamientos

Los reumatólogos emplean para sus tratamientos tanto fármacos, como determinadas técnicas, o una combinación de ambos. «Dentro de los fármacos, es habitual el empleo de los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), los glucocorticoides, los medicamentos inmunosupresores de acción lenta, los tratamientos biológicos y los fármacos para el tratamiento de la osteoporosis, así como todos los fármacos del tratamiento del dolor, como opioides, fármacos adyuvantes, antidepresivos, etcétera», detalla el Dr. Alberto Alonso Ruiz, especialista en Reumatología de IMQ.

En cuanto a las técnicas, «destacan las inyecciones intra y periarticulares con diferentes fármacos, incluyendo el ácido hialurónico y los radiofármacos, inyecciones epidurales y diferentes tratamientos ortopédicos. En general son tratamientos poco invasivos para mejorar el dolor y el malestar del paciente», concluye el experto.