‘Muy Segura’ entrevista a Lola Arias Ramiro, escritora y divulgadora sobre discapacidad intelectual y Fundadora de la Asociación «No te quedarás atrás«.
¿Cómo inició su trayectoria profesional? ¿Qué mejor recuerdo conserva de su primera etapa? ¿Y qué mayor desafío considera tuvo de afrontar?
Mi primera etapa profesional la inicié en Bruselas, trabajando para lobbies ante las instituciones de las UE y la continué en Madrid trabajando para una empresa española de comercio exterior. De ambas tengo buen recuerdo porque aprendí desde joven a buscarme la vida para lograr trabajos que fueran significativos y que me dieran una visión internacional de la política primero, y del sector privado, después.
A lo largo de los años fui teniendo mayor responsabilidad e incluso llegué a crear un departamento nuevo para cubrir las asuntos relacionados con la responsabilidad social corporativa y la comunicación interna de la empresa. Mi trabajo me gustaba mucho.
En cuanto a los desafíos, quizá haya tenido dos, a lo largo de mi carrera profesional. Por un lado, tuve que aprender a moverme en un mundo de hombres sin amedrentarme y, por otro, tuve el reto de conciliar cuando me convertí en madre.
«Mi primera etapa profesional la inicié en Bruselas, trabajando para lobbies ante las instituciones de las UE y la continué en Madrid trabajando para una empresa española de comercio exterior».
¿Qué hitos han acontecido para usted, hasta la fecha, en el transcurso de su recorrido laboral? ¿Por qué han tenido un significado especial y qué enseñanzas le han aportado?
Los hitos han sido varios. Me fui con 24 años a Bruselas y tuve que buscar un trabajo que me permitiera continuar en el país una vez terminado mi stage. Sentía que me quedaba mucho por aprender a nivel profesional y personal. Al final, me marché de la ciudad cuatro años más tarde habiendo trabajado en el sector público, en el semi-público y en el privado.
Viajar y conocer otras maneras de trabajar es fundamental antes de asentarte en una empresa o entidad. Trabajar en un ambiente multicultural es una de las mejores enseñanzas.
«Viajar y conocer otras maneras de trabajar es fundamental antes de asentarte en una empresa o entidad».
¿Cuándo y por qué decide cambiar su rumbo profesional y escribir sus dos libros: “No te quedarás atrás” y “La decisión de Gabriel”? ¿Puede sintetizarnos su temática y mensaje clave?
Tras once años trabajando en la empresa, me despiden e inicio una batalla legal que termina varios años después. En 2021 siento que cierro un capítulo de mi vida. Durante esos años, me dediqué a la crianza, a tener a nuestro tercer hijo y a atender las necesidades de mi hijo mayor que tiene síndrome de Down (fisioterapia, estimulación, etc.) . Sin embargo, cada vez era más evidente que necesitaba salir de la crianza exclusiva y llegó la pandemia.
El primer libro “No te quedarás atrás” (2021) refleja las vivencias personales, como mujer y madre durante los meses del confinamiento; así como parte del trabajo de Máster sobre Atención a personas con síndrome de Down impartido por la Universidad de Barcelona y la Fundación Catalana de Síndrome de Down (FCSD) y que realicé durante el año de la pandemia.
Mi mayor reto, durante el confinamiento, fue evitar el retroceso cognitivo y del desarrollo de mi hijo mayor.
Con mi segundo libro “La decisión de Gabriel” (2023) salgo del ámbito de la discapacidad y escribo un relato ilustrado sobre una experiencia personal y cuyo protagonista es un niño de 8 años con alta sensibilidad al que le da pena casi todo.
El relato es una herramienta para que padres y educadores practiquen la lectura activa, y ayuden a los niños y niñas sensibles a reconocer sus emociones, verbalizarlas y gestionarlas.
«Mi mayor reto, durante el confinamiento, fue evitar el retroceso cognitivo y del desarrollo de mi hijo mayor».
¿Qué puede contarnos acerca del origen y desarrollo de su podcast “No te quedarás atrás”?
Después de la publicación del primer libro, el podcast ha sido la manera más natural que he encontrado para seguir compartiendo y mostrando conocimiento y experiencias sobre la discapacidad.
Mi máxima aspiración es ser un referente nacional y potenciar la visibilidad del tercer sector, de las personas con discapacidad y de sus familias.
Desde su creación en el 2021, han pasado más de medio centenar de invitados y el número de oyentes, cerca de 5.500, va creciendo cada mes, fuera y dentro de España.
«Mi máxima aspiración es ser un referente nacional y potenciar la visibilidad del tercer sector, de las personas con discapacidad y de sus familias».
Este año ha creado la asociación “No te quedarás atrás”. ¿Qué misión tiene y cuáles son sus objetivos fundamentales?
En España hay 4 millones de personas con discapacidad, de los cuales 300.000 tienen discapacidad intelectual y 35.000 tienen síndrome de Down. Los datos demuestran que existen y que hay que tenerlos en cuenta.
El objetivo de la asociación «No te quedarás» atrás es seguir avanzando en la inclusión de las personas con discapacidad intelectual a través de varios fines: 1) divulgar y promocionar la labor de las familias y de las entidades del tercer sector, 2) servir de punto de encuentro dentro del ámbito de la discapacidad intelectual y 3) ofrecer proyectos literarios con los que los chavales con discapacidad intelectual se identifiquen y aprendan de forma significativa.
Cualquiera que quiera colaborar y ayudarnos con una donación puede ponerse en contacto a través de la web https://lolaariasramiro.com/ o en: notequedarasatras@gmail.com
«El objetivo de la asociación «No te quedarás» atrás es seguir avanzando en la inclusión de las personas con discapacidad intelectual a través de varios fines».
¿Qué mensaje desea lanzar a las familias y entidades del tercer sector y cuál es su visión y vivencia acerca de la discapacidad intelectual? ¿Qué enseñanzas personales podría transmitir?
Bueno, a mí me cuesta lanzar mensajes. Mi cambio de vida fue el resultado de una decisión íntima y familiar. En cualquier caso, lo que muchos podrían considerar como mala suerte, un defecto o una pena por tener un hijo con síndrome de Down, yo siempre lo he considerado una oportunidad vital que la vida me ha ofrecido.
Quizá, si no hubiera tenido a mi hijo, ahora seguiría siendo una miope social porque no tendría ninguna experiencia con otras realidades que son diferentes a mí. No tenía conocimiento sobre este complejo, difícil y maravilloso mundo de la discapacidad intelectual.
Por eso, para mí es importante seguir dando voz a todos lo que trabajan para que las personas con discapacidad y sus familiares, no tengan tantas barreras en una sociedad contradictoria que se mueve entre la solidaridad y el individualismo.
Con respecto al tercer sector, uno de sus retos, junto con la digitalización y la sostenibilidad, es que traten de crear más sinergias dentro del sector. De esta manera, el lobby de la discapacidad tendría más fuerza y más posibilidades de influir ante las instituciones, la administración y el sector privado con el único fin de lograr la inclusión real.
«Quizá, si no hubiera tenido a mi hijo, ahora seguiría siendo una miope social porque no tendría ninguna experiencia con otras realidades que son diferentes a mí».
