Maite Aja (Western Union): «Siempre hay algo que aprender, por lo que conviene afrontar la vida y el trabajo con la dosis justa de humildad»

‘Muy Segura’ colabora en esta sección con Women in a Legal World (WLW), organización sin fines de lucro nacida en España, cuyos miembros son mujeres profesionales del sector legal, con capacidad de influencia, que desean transformar el entorno en el que se desenvuelven. Persigue generar las condiciones que permitan que todos los profesionales, hombres y mujeres, tengan la misma oportunidad de brillar y de conseguir el éxito en su carrera, configurando así un modelo que satisfaga a todos.

La visión de WLW es posicionar a España como pionera en la consecución de un sector legal diverso donde «deje de ser excepcional ver a una mujer al frente de una firma de abogados, dirigiendo una facultad de Derecho, presidiendo el jurado de un gran premio, o liderando el servicio jurídico de una compañía cotizada», como indica la asociación al explicar su misión.

En esta nueva colaboración entrevistamos a Maite Aja, abogada asociada en Western Union para España y Portugal.

¿Qué momentos clave destacaría en el desarrollo de su andadura profesional? ¿Por qué?

Como en todo, creo que los inicios siempre son momentos llenos de ilusión y energía. Yo comencé mi andadura profesional en un despacho internacional en Roma. Así que a la novedad de mi primera experiencia profesional, recién salida de la facultad, se añadió el hacerlo en un país distinto del mío en un idioma que no dominaba del todo. Todo ello hizo que aprendiera a pasos agigantados y que nunca olvidara que siempre hay algo que aprender, por lo que conviene afrontar la vida y el trabajo con la dosis justa de humildad.

De esa primera época recuerdo especialmente una gran operación societaria en el ámbito bancario que llenaba las portadas de los periódicos (no sólo especializados sino también genéricos) tanto de Italia como internacionales. Obvia decir que durante el tiempo que duró dicha operación las jornadas de trabajo se extendían hasta altas horas de madrugada de manera sistemática pero la fascinación de estar involucrada en algo tan importante hacía que el esfuerzo no pesara tanto. Paradójicamente la operación no llegó a buen puerto, pero las lecciones aprendidas en esos meses tan intensos me acompañarán siempre.

No puedo tampoco dejar de mencionar el enriquecimiento que ha supuesto para mi carrera profesional el formar parte del gran equipo de Western Union. Creo que desde que estoy en esta compañía he crecido exponencialmente desde el punto de vista profesional, además de adquirir una visión del ejercicio del Derecho mucho más integral y transversal.

«Creo que desde que estoy en esta compañía he crecido exponencialmente desde el punto de vista profesional, además de adquirir una visión del ejercicio del Derecho mucho más integral y transversal».

¿Por qué su apuesta por el sector jurídico?

Desde siempre me ha gustado entender el porqué de las cosas y cómo funciona todo, especialmente las interacciones en sociedad. Está claro que, para ello, entender las normas que lo regulan es imprescindible.

Por poner un símil, me gusta pensar que la vida es un juego y que juega mejor quien conoce las reglas.

Me apasiona estudiar y aprender algo nuevo cada día: en un sector como el legal, que (a pesar de los clichés) evoluciona constantemente, estar al día es imprescindible, por lo que actualizarme y continuar formándome son una constante en mi rutina de trabajo.

No quiero olvidar tampoco la vertiente más humanista del Derecho que supone el contrato social que todos nos damos para convivir en paz. Es muy interesante cómo el concepto de justicia evoluciona a medida que lo hacen las sociedades en las que vivimos. Un ejemplo claro es la función del derecho Penal, del arcaico “Ojo por ojo” al moderno fin último de reinserción.

También me parece muy interesante observar cómo determinados hechos (especialmente los vinculados a crisis agudas) modulan el panorama legislativo. La base de la legislación estadounidense sobre mercado de valores (el Securities Act de 1933, y el Securities Exchange Act de 1934) se promulgó a raíz del crac de 1929. La crisis financiera de 2008 también trajo consigo muchísima producción legislativa en materia de protección del consumidor financiero y podemos esperar grandes cambios legislativos a raíz de la crisis que estamos sufriendo actualmente.

«Me parece muy interesante observar cómo determinados hechos, especialmente los vinculados a crisis agudas, modulan el panorama legislativo».

¿Cuáles son los desafíos más importantes que ha afrontado como abogada asociada de Western Union durante estos últimos siete años de trayectoria en la compañía?

En los comienzos de mi andadura como abogada de empresa encontré ciertas dificultades en adaptar mi mentalidad en la transición desde un despacho a una posición in-house. En concreto, me tuve que habituar a tener a mis “clientes” trabajando en la misma oficina y que fueran mis compañeros.

Contando sólo con experiencia profesional en despachos de abogados, estaba acostumbrada a redactar dictámenes jurídicos y memorándums muy detallados y elaborados desde el punto de vista estrictamente jurídico, pero con poca consideración a las implicaciones que en la práctica dicho asesoramiento podía tener. También me supuso alguna dificultad el expresarme en lenguaje coloquial, sin abusar de tecnicismos jurídicos, con mis compañeros de la parte de negocio.

Al llegar a Western Union también carecía de un conocimiento integral de cómo funcionaba la empresa (tanto interna como externamente). Decidí entonces dedicar un tiempo extra a entender los mecanismos de la compañía y a entender en profundidad las preocupaciones del negocio, así como sus prioridades. Me obligué también a tener una mentalidad más estratégica y no un enfoque meramente ejecutor y me di cuenta de que es más aconsejable tener una respuesta apropiada y exhaustiva (que cumpla con las expectativas y que haya considerado correctamente los relativos riesgos) que dar una respuesta técnicamente perfecta. Además de los conocimientos prácticos, empecé a usar lenguaje lego, a estar perfectamente alineada con las prioridades del negocio y a ofrecer asesoramiento que no sólo era fácil de entender, sino también de poner en la práctica. Con esos cimientos fui capaz de establecer relaciones fuertes de confianza con mis compañeros fuera del departamento jurídico. Al ser vista como una verdadera trabajadora en equipo, mis compañeros me involucran tempestivamente en cualquier proyecto o negociación, lo que creo es la forma más eficiente de colaborar con la asesoría jurídica.

«Al ser vista como una verdadera trabajadora en equipo, mis compañeros me involucran tempestivamente en cualquier proyecto o negociación, lo que creo es la forma más eficiente de colaborar con la asesoría jurídica».

A todo esto hay que añadir los inconvenientes asociados con ser el único miembro de la asesoría jurídica basado en Madrid. Soy de las que opina que cuando te enfrentas a un tema delicado desde el punto de vista jurídico, es muy enriquecedor y beneficioso debatir y obtener opiniones de otros compañeros que te ayuden a afrontar el problema desde distintas perspectivas. En mis circunstancias actuales, ese ejercicio ha de hacerse en remoto. Lo que en un principio parecía un impedimento, se ha convertido en algo mucho más estimulante que las charlas presenciales (gracias a los medios tecnológicos adecuados y a una relación sincera de confianza entre compañeros del departamento jurídico).

Western Union es una compañía global y diversa que, además, me ha brindado la oportunidad de participar en proyectos en los que he podido trabajar con compañeros de todos los rincones del mundo, con la consiguiente interacción multicultural. Todo ello me ha hecho crecer profesionalmente y convertirme en una profesional mucho más completa.

«Soy de las que opina que cuando te enfrentas a un tema delicado desde el punto de vista jurídico, es muy enriquecedor y beneficioso debatir y obtener opiniones de otros compañeros que te ayuden a afrontar el problema desde distintas perspectivas».

En el medio/largo plazo, y dada la situación actual: ¿a qué retos se enfrenta desde su responsabilidad?

El mundo no volverá a ser el mismo después del COVID-19. Sin embargo, la necesidad de nuestros clientes de enviar y recibir dinero alrededor del mundo permanecerá. Con la continua expansión del COVID-19 y la velocidad a la que las cosas están cambiando a nuestro alrededor, Western Union sigue comprometido en hacer todo lo que podamos para ayudar en la salud de nuestros empleados y agentes, asegurar que cubrimos las necesidades de nuestros clientes de enviar dinero para ayuda esencial a sus seres queridos, además de ayudar a las comunidades afectadas por el virus globalmente. Desde la asesoría jurídica estamos plenamente alineados con esas prioridades del negocio y completamente preparados para ayudar con la finalidad de que el negocio y el dinero sigan moviéndose.

En los últimos años hemos observado nuevos retos regulatorios y legislación muy innovadora, especialmente en los campos de ciber-seguridad, privacidad y prevención de blanqueo de capitales. Podemos esperar más cambios en ese sentido en los próximos años y tenemos que estar preparados y tener un enfoque visionario para gestionar los desafíos antes de que se materialicen. En este contexto de constante cambio, tenemos que estar por delante de los nuevos requerimientos y estar completamente preparados para hacer lo que es correcto, tanto para nuestros clientes como para la empresa en su conjunto.

«El mundo no volverá a ser el mismo después del COVID-19. Sin embargo, la necesidad de nuestros clientes de enviar y recibir dinero alrededor del mundo permanecerá».

¿Cuándo surge su vínculo con WLW? ¿Qué valor le aporta la Asociación en su día a día y en su desempeño profesional?

La verdad es que fue de lo más fortuito. Una amiga de mi hermana forma parta de la sección de jóvenes profesionales (“WLW Young”). A través de ella me enteré de las iniciativas tan interesantes que la asociación lleva a cabo y tuve la oportunidad de participar en unas charlas sobre la relación entre los abogados de despacho y los abogados de empresa.

A mí personalmente me aporta mucho valor el poder interactuar con otras mujeres que viven experiencias similares a la mía. En ocasiones, sientes que los retos a los que te enfrentas profesionalmente sólo te están pasando a ti. Tener la posibilidad de poder compartir experiencias y verte identificada con otras compañeras es muy enriquecedor y te llena de positividad para seguir adelante.

Me parece especialmente interesante el que se brinde la posibilidad de poder aportar un granito de arena para contribuir al desarrollo profesional de otras mujeres con iniciativas como el programa de mentoring.

También es esencial la labor de visualización de mujeres líderes en el sector jurídico. Es fundamental que las nuevas generaciones tengan ejemplos en los que reflejarse y que vean con sus propios ojos que se puede llegar a las cotas más altas.

«Tener la posibilidad de poder compartir experiencias y verte identificada con otras compañeras es muy enriquecedor y te llena de positividad para seguir adelante».

¿Cuál es su visión acerca del papel que desempeña y el nivel de visibilidad de la mujer en el mercado jurídico?

Sería injusto no reconocer que se ha avanzado mucho en este campo en las últimas décadas, especialmente en España, pero todavía queda camino que recorrer.

Aún me acuerdo cuando, recién licenciada, acudía a alguna reunión y los clientes directamente asumían que una chica joven podía sólo ser la secretaria.

Las mujeres estamos muy presentes en las etapas formativas y primeras fases de la carrera: he leído estadísticas que claramente indican que hay más mujeres estudiantes en las facultades de Derecho que hombres, y el porcentaje es similar en los puestos más júnior en los despachos de abogados. Sin embargo, llega un punto en que esa tendencia se invierte hasta llegar a la cúpula que sigue dominada predominantemente por hombres. Las posiciones de máxima responsabilidad a alto nivel directivo se nos siguen resistiendo y creo que es fundamental incluir el enfoque femenino para tener un modelo de liderazgo inclusivo y completo. 

Creo firmemente que es nuestro momento y espero y confío que mi hija viva en un mundo mucho más justo e igualitario. Está en nuestras manos, así que: “¡A por ello!”

«Las posiciones de máxima responsabilidad a alto nivel directivo se nos siguen resistiendo y creo que es fundamental incluir el enfoque femenino para tener un modelo de liderazgo inclusivo y completo». 

¿Desea trasladar un mensaje a la mujer profesional que constituye una parte muy destacada de la audiencia de Muy Segura?

Me gustaría trasmitir un mensaje de optimismo, creo que estamos en un momento crucial para las mujeres en el que se nos bridan posibilidades para llegar donde nos propongamos. Tenemos que confiar en nosotras mismas. En un mundo que cambia tan rápido (y lo está haciendo ahora abruptamente con la actual situación de emergencia sanitaria global), no debemos dejar pasar la oportunidad de demostrar que es necesaria la presencia de mujeres en todos los ámbitos, especialmente en aquellos en los que se toman decisiones.  

También quería hacer una llamada a la solidaridad y al trabajo en equipo: la unión hace la fuerza y es imprescindible que todos juntos aunemos esfuerzos para poder afrontar con éxito los retos comunes especialmente desafiantes que nos depara el futuro próximo.

«La unión hace la fuerza y es imprescindible que todos juntos aunemos esfuerzos para poder afrontar con éxito los retos comunes especialmente desafiantes que nos depara el futuro próximo».

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