Maryam Luzárraga (PwC): «Hay oportunidades que se presentan una vez en la vida y seguramente impliquen salir de la zona de confort y asumir ciertos riesgos»

‘Muy Segura’ colabora a través de esta sección con Woman Forward, con el propósito de aproximar los perfiles de las profesionales que forman parte de ella, a modo de ejemplo para la sociedad, la economía y los negocios. La misión de Woman Forward es crear valor en las organizaciones impulsando el liderazgo femenino. Con esta alianza queremos seguir avanzando en este objetivo.

Esta institución sin ánimo de lucro está integrada por hombres y mujeres comprometidos con la sociedad civil, dispuestos a aunar su esfuerzo para promover el liderazgo femenino, incrementando la participación de las mujeres en las esferas de decisión del ámbito social y económico.

Este mes entrevistamos a Maryam Luzárraga Monasterio, partner en PwC y vicepresidenta de la Fundacion Woman Forward.

¿Cómo fueron los inicios de su andadura profesional? ¿Qué recuerdos conserva de aquella primera etapa?

Inicié mi carrera profesional en Bruselas, sede de instituciones europeas y entorno profesional natural para poner en práctica los conocimientos que había adquirido en la esfera del derecho internacional y europeo en Estrasburgo y en Lovaina previamente. Y lo que empezó con la idea de permanencia de un par de años… acabó conquistándome, convirtiéndose en diez años de experiencia personal y profesional fuera de España que han marcado mi trayectoria y mi carácter.

España era una recién llegada a la Unión Europea y ello posicionaba al país, a las empresas y a los profesionales ante un gran reto y una gran oportunidad. Así lo vi y sentí. Era consciente que ello suponía salir de mi zona de confort y emprender un camino en el que competiría con profesionales de toda Europa pero, al mismo tiempo, me ofrecía la oportunidad de crecer a un ritmo acelerado en experiencia y desarrollo de conocimientos y habilidades.

Los grandes despachos de abogados ingleses lideraban el mercado de los servicios profesionales en los temas de competencia y en los sectores regulados. La entrada de España en la UE venía acompañada de una hoja de ruta de objetivos de desarrollo económico y social, donde Europa apoyaba con una dotación importante de fondos a los nuevos Estados miembros. Fue clave entonces y lo vuelve a ser ahora, con los fondos europeos para la resilencia y recuperación, dominar los mecanismos de funcionamiento de estos instrumentos, sus requerimientos, así como tener la visión y la capacidad de definir proyectos de impacto con los que lograr los objetivos de competitividad y sostenibilidad económica y social, hoy también medioambiental, de innovación y digitalización, que marcaba Europa.

La decisión de un momento marcó mi futuro. Hay oportunidades que se presentan una vez en la vida y seguramente impliquen salir de la zona de confort y asumir ciertos riesgos. El análisis no puede llevarnos a la parálisis. Tampoco hay que tener miedo a equivocarse cuando el riesgo es mitigable o corregible y las oportunidades son extraordinarias. Tampoco hay que tener miedo a hacer un viaje o a emprender en solitario. Aunque siempre es mejor ir bien acompañada o asesorada.

«Hay oportunidades que se presentan una vez en la vida y seguramente impliquen salir de la zona de confort y asumir ciertos riesgos».

¿Qué momentos clave identifica como hitos en el transcurso de su trayectoria? ¿Por qué?

Creo que en mi carrera profesional ha habido tres grandes hitos, hasta la fecha:

Como comentaba, la decisión de iniciar mi carrera profesional en el extranjero por un periodo de 10 años ha sido determinante. Aposté por la consultoría estratégica, siendo abogado economista y por los asuntos vinculados a la competitividad empresarial, estrategias de colaboración público privadas y proyectos financiados por organismos multilaterales. Se puede decir que aposte por algo que  no era común en ese momento y me permitió tener un elemento diferencial en el mercado.

En segundo lugar, mi vuelta a España y entrar en el mundo de las Big 4, trabajando para la que hoy todavía considero, un referente en el mundo de la consultoría y auditoria, Arthur Andersen. En Arthur aprendí a adaptarme a una cultura que fue símbolo de la excelencia y trabajo en equipo. Aprendí la importancia del concepto “partnership” ( los socios tenían el deber moral de dejar la empresa mejor de la que la encontraron), la importancia de los valores en las organizaciones y el orgullo de pertenencia como elemento clave para la retención y atracción del talento. También aprendí que en un mundo global, es difícil gestionar cómo los elementos externos puede afectar y condicionar la vida de una empresa o de las personas. Hoy, cuando hablamos de negocios internacionales, consideramos el impacto de la geopolítica, el rol de las multinacionales, los aspectos vinculados a la responsabilidad social corporativa y al buen gobierno. El impacto de la globalización, en aquél entonces, no estaba tan claro. La caída de Arthur Andersen y su desaparición fue un ejemplo claro de cómo la responsabilidad de lo acaecido en una firma de EEUU podía afectar a la reputación de  una marca líder mundial que acabó desapareciendo. El famoso caso ENRON que terminó con Arthur Andersen como compañía global.

Y, por último, mi promoción a socia en PwC, rol que he desempeñado estos últimos 9 años, con muchísimo orgullo como responsable de la cuenta Europea y de la solución de competitividad empresarial en España. Todo lo aprendido, experimentado, puesto en valor en una organización que impulsa el talento, da oportunidades a los que quieren crecer profesionalmente y acompaña en el proceso con exigencia pero también con reconocimiento. Ser de las primeras socias en consultoría de Negocio en una Big4 ha sido un gran hito para mí, pero lo que realmente me hace feliz es saber que esa brecha que abrimos hace diez años hoy ya no nos sorprende. Hoy ya hay muchas más mujeres en estos roles directivos y éso es sí que es un gran hito.

«Ser de las primeras socias en consultoría de Negocio en una Big4 ha sido un gran hito para mí pero lo que realmente me hace feliz es saber que esa brecha que abrimos hace diez años hoy ya no nos sorprende».

10 Años de trabajo en Bruselas, los últimos 9 años en España como socia de Consultoría en PwC, y actualmente como Senior Advisor de la firma: ¿qué han significado para usted los proyectos en los que ha participado y cuáles serán sus próximos pasos?

El negocio de consultoría y estrategia de negocios es una profesión muy exigente pero al mismo tiempo un marco inigualable para crear valor en las organizaciones, diseñar modelos de negocio rentables y sostenibles, estrategias de implantación efectivas, incluso definir políticas públicas que permitan crear territorios innovadores atractivos para inversores, empresas más competitivas y sociedades mas justas y salir ganando todos con ello.

Mi experiencia internacional me permitió conocer muy bien los mecanismos y programas financiados con fondos multilaterales, no sólo de la Unión Europea, sino también del Banco Mundial, BID etc. Considero que es una responsabilidad hacer un buen uso de los fondos públicos y que se necesitan proyectos tractores que dinamicen la economía y contribuyan al desarrollo social. El éxito de estos proyectos exige un enfoque holístico y la colaboración público -privada. Se debe trabajar no sólo contemplando las ayudas económicas, sino desarrollando marcos regulatorios y fiscales acordes, infraestructuras físicas pero también digitales competitivas, capacitando a los actuales y futuros profesionales, universitarios y formación profesional acorde con las necesidades de las empresas…  

Mi experiencia internacional me permitió conocer de cerca modelos de referencia en un marco amplio de oportunidades donde España no estaba y plantearlos como líneas de negocio, primero en Arthur Andersen y luego en PwC. Así, así he liderado proyectos de distinta naturaleza que han sido relevantes para mi como fueron, entre otros: el proceso de liberalización del sector ferroviario, la transformación digital de las administraciones públicas, la introducción en España de las primeras guías y modelos de responsabilidad social corporativa, el desarrollo de estrategias publico-privadas de gestión en el modelo Sanitario, estrategias de atracción de inversión extranjera en varias comunidades autónomas…

En estos años quizás la solución que en PwC hemos definido como competitividad es en la que he puesto mayor empeño y, de cara a mi futuro, mi objetivo es compaginar mi participación como  miembro de Consejos y clases en la Universidad con el seguir trabajando en consultoría de negocios y soluciones emergentes en esta línea, por un lado, dando soporte a  emprendedores  en el despliegue de desarrollo de nuevas soluciones y desarrollando nuevos modelos de negocio más digitales; y, por otro, seguir asesorando a las corporaciones que deben buscar en la colaboración con start ups, una estrategia de desarrollo de innovación disruptiva que les ayude a ser más competitivas en un entorno cada vez más global y más digital.

«El negocio de consultoría y estrategia de negocios es una profesión muy exigente pero al mismo tiempo un marco inigualable para crear valor en las organizaciones».

Crisis del coronavirus: Bajo su experiencia, ¿cuáles considera que son los principales retos a los que se enfrentan las empresas y cómo están sufriendo e intentando solventar el impacto de la pandemia sanitaria?

Hay una frase del dramaturgo francés, Victor Hugo, que inspira y recoge muy bien la situación en la que vivimos “Todas las situaciones críticas tienen un relámpago que nos ciega o nos ilumina, este es el momento de transformarnos” y es que el impacto de la pandemia está afectando a todos, pero no de la misma manera. La vulnerabilidad empresarial, desde un enfoque sectorial, es distinta, no cabe duda, y todos lo vemos, pero hay otros aspectos como la capacidad financiera, la dependencia de proveedores, el nivel de digitalización, la reputación y la marca, el modelo de gestión de riesgos y muchas otras variables que están condicionando el nivel de impacto que la COVID-19 está teniendo en las empresas. En muchos sectores y en determinadas empresas está en juego su supervivencia. Esta situación está acelerando asignaturas pendientes que teníamos en nuestra hoja de ruta empresarial, como son la digitalización de procesos y servicios, la gestión de recursos humanos y el teletrabajo como modelo, la optimización de activos y mejora de la gestión de la cadena de valor de las organizaciones, la atención y gestión de clientes, la utilización y explotación de datos para hacer estimaciones y previsiones y dar soporte a la toma de decisiones… Considero que muchas empresas están actuando en estos ámbitos y van a salir reforzadas de esta crisis. Para aquellas que, por circunstancias o regulación, han tenido que cesar en su actividad, es importante que sigan presentes con sus clientes y que comuniquen y utilicen su marca y medios digitales para hacerlo para poder recuperar su posición cuando reanuden su actividad. No creo que la fórmula del avestruz de esconder la cabeza y esperar a que todo pase, sea una solución. Cuando saquen la cabeza, su entorno habrá cambiado y no estarán preparados.  

«En muchos sectores y en determinadas empresas está en juego su supervivencia. Esta situación está acelerando asignaturas pendientes que teníamos en nuestra hoja de ruta empresarial».

Como Vicepresidenta de la Fundación Woman Forward, ¿qué destacaría de esta asociación y qué proyectos más importantes planifican llevar a cabo en lo que queda de año y, fundamentalmente, a lo largo del próximo año 2021?

Existen, afortunadamente, muchas organizaciones que tienen por objetivo apoyar a las mujeres en su desarrollo profesional y se están haciendo esfuerzos muy importantes por muchas de ellas. Para mí, la fundación Woman Forward tiene un elemento diferencial en la medida en que buscamos completar la labor que se está desarrollando desde las grandes corporaciones, las PYMES, la administración, el legislador… en estos ámbitos. En este sentido, la fundación se postula como un “socio estratégico para la gestión de la diversidad y el reconocimiento del talento” . Aportamos analítica de datos, estudios de expertos con metodologías avaladas, referencias internacionales, guías, indicadores, contenidos, formación… En definitiva, ponemos al servicio “herramientas facilitadoras” que dan soporte para que todos y todas, empresas y administraciones, puedan abordar su propósito de gestión del talento y mejora de sus políticas y estrategias de igualdad. Queremos seguir apostando en esta línea. Lo que no se puede medir es difícil de justificar. Por ello, para 2021 queremos consolidar el Indice Woman Forward  en materia de diversidad. Índice que dispone de indicadores armonizados a nivel de modelos de referencia de Francia, Alemania o EEUU, y que es un excelente medidor para nuestras empresas. Es imposible ser efectivo en nuestras acciones si no conocemos la situación de partida y si no existe un compromiso por parte de la Dirección en este sentido.

«La fundación Woman Forward se postula como un “socio estratégico para la gestión de la diversidad y el reconocimiento del talento” .

Usted abandera una magnífica afirmación: “Me gusta crear proyectos con impacto que contribuyan a generar riqueza y empleo de manera sostenible”. En su opinión, rentabilidad y sostenibilidad no están reñidos. ¿De qué manera pueden y deben conjugarse ambos conceptos en un momento y contexto como el actual?

Así es, considero que un ejercicio responsable como profesional implica que todos los proyectos en los que participo deben poder materializarse en resultados medibles y para las  empresas es clave su cuenta de resultados. Pero, si pretendemos que esa rentabilidad perdure en el tiempo y sea sostenible, debemos contemplar que sólo será posible cuando viene acompañada de impactos positivos en la esfera de lo social, medioambiental y en la gobernanza. Estoy hablando de memorias no financieras o memorias de sostenibilidad para cumplir. Estoy convencida que el mercado, los clientes, los inversores, no van a apostar por una empresa que no contemple estos parámetros en su estrategia. No contemplarlos es asumir un riesgo que, antes o después, afectará a la cuenta de resultados. Para mí, no hay rentabilidad posible a largo plazo sin sostenibilidad.

La coyuntura actual ha puesto en “jaque” a muchos CEOs que se han visto en la disyuntiva de tener que aplicar medidas en los ámbitos de recursos humanos o de reducción de inversiones previstas en materia de sostenibilidad. Medidas poco populares que pueden afectar a su reputación. En este sentido, muchos han gestionado bien la comunicación para salir de esta encrucijada. Muchos también saben que esas medidas no pueden perdurar en el tiempo y que deberán relanzar algunos proyectos e inversiones. La Unión Europea ha lanzado un programa de inversión importante, Next Generation, para asegurar y recordar que la competitividad de Europa, de nuestro país y de nuestras empresas está en juego y que hay que poner foco en la digitalización, la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático. Si no lo hacemos, estará en juego nuestra supervivencia como empresa y como sociedad.

«La coyuntura actual ha puesto en “jaque” a muchos CEOs que se han visto en la disyuntiva de tener que aplicar medidas en los ámbitos de recursos humanos o de reducción de inversiones previstas en materia de sostenibilidad».

¿Desea trasladar un mensaje a la mujer profesional, que constituye una parte muy destacada de la audiencia de Muy Segura?

Si, claro. Simplemente compartir con vosotras que en mi desarrollo profesional he sentido que la diferencia entre hacerlo bien y destacar, es disfrutar haciendo tu trabajo. Por eso es tan importante poner en valor todo lo que hacemos, por pequeño que parezca. Tu meta te la marcas tú misma. Todos no tenemos por qué aspirar a lo mismo. Hay momentos en la vida donde uno puede arriesgar más, dedicar más tiempo. Otros, en los que hay otros asuntos prioritarios, la familia o la salud, por ejemplo. Lo importante, en mi opinión, es saber cada uno qué quiere en cada momento. Tener visión a largo plazo y no tomar medidas a corto que puedan hipotecar tu futuro. Ese futuro que tú quieres, no el que otros te asignan.

«Quiero compartir con vosotras que en mi desarrollo profesional he sentido que la diferencia entre hacerlo bien y destacar, es disfrutar haciendo tu trabajo».

¿Quiere añadir algún comentario o reflexión adicional?

Más que reflexión, quisiera manifestar mi reconocimiento por la actividad de la revista y daros las gracias por invitarme a compartir con vosotras esta entrevista. Un placer y mucho ánimo a todas sus lectoras. Me encanta vuestro slogan “junt@s somos más y mejores”. Escuchar y compartir es una vía clara para aprender y mejorar. Juntos y bien acompañados, mejor.

«Quisiera manifestar mi reconocimiento por actividad de la revista y daros las gracias por invitarme a compartir con vosotras esta entrevista».