Por Isidre Martínez Ivars, Actuario y Economista
Tal y como comentábamos en el artículo de la semana pasada, la Inteligencia Artificial (A.I.) permite aprovechar el poder de la información basada en datos para optimizar la gestión de la cartera de seguros a través de la toma de decisiones con mucha mayor información.
A continuación, adjuntamos otras aplicaciones de la I.A. en ámbitos relacionados con el seguro:
- Generación de mapas de riesgo
Utilizando las amplias capacidades de análisis de datos y modelos estadísticos, creamos mapas de riesgo detallados que resaltan áreas peligrosas en las carreteras.
Al analizar datos históricos de accidentes e incorporar parámetros contextuales, identificamos segmentos de carreteras de alto riesgo propensos a sufrir accidentes.
Nuestros mapas de riesgos brindan información valiosa sobre áreas propensas a accidentes, lo que permite comprender mejor los peligros potenciales asociados con ubicaciones específicas.
- Integración con sistemas en el vehículo:
Nuestros mapas de riesgo se pueden integrar perfectamente con una variedad de sistemas en el vehículo, incluidos GPS, sistemas de asistencia y alerta al conductor (ADAS).
Al incorporar cálculos de probabilidad de accidentes, se puede mejorar estos sistemas con información precisa y actualizada sobre el riesgo relativo de diferentes segmentos de la carretera.
Con una solución integrada, los conductores pueden beneficiarse de las advertencias y alertas avanzadas cuando se acercan a áreas de alto riesgo: Ya sea que se trate de una curva cerrada, una intersección congestionada o condiciones climáticas adversas, nuestro sistema proporciona notificaciones oportunas a los conductores, lo que les permite ajustar su comportamiento de conducción y tomar las precauciones adecuadas.
Al mantener a los conductores informados y conscientes, estos sistemas pueden contribuir significativamente a reducir la probabilidad de accidentes y mejorar la seguridad vial general.
