¿Para qué almacenan datos los dispositivos inteligentes y cómo puedo proteger mi privacidad?

Miriam Montero, abogada de ARAG

Cada vez es más habitual la utilización de asistentes de voz, juguetes conectados, pulseras de actividad, Smart TV o electrodomésticos conectados a la red wifi. Estos productos inteligentes conforman lo que se conoce como “el internet de las cosas” y conllevan un tratamiento de datos personales para que puedan interactuar con nosotros.

Por lo general, los datos se almacenan tanto para recordar funciones concretas como para otros fines, como estudiar preferencias para dar un servicio o publicidad más acorde a los gustos del consumidor o compartir información personal con terceros para poder dar solución a lo que se le está solicitando. Por ejemplo, el código postal para saber el tiempo en una ubicación concreta o los datos de usuario para permitir que otros se pongan en contacto.

«La Agencia Española de Protección de Datos da recomendaciones antes de adquirir dispositivos conectados como, por ejemplo, saber qué datos recoge, qué protocolo utiliza para intercambio de información, qué tratamiento de datos realiza, qué posibilidades de configuración tiene, cómo se recoge el consentimiento y cómo se pueden ejercer los derechos personales en materia de protección de datos».

Debemos saber qué datos se están recogiendo, por quién y con qué finalidad, con el fin de que prestemos un consentimiento expreso para ello. Por eso es importante que, antes de utilizar este tipo de aparatos, nos leamos detenidamente toda la información del producto. También se deben revisar las condiciones de privacidad y permisos y mantenerlas actualizadas.

No debemos olvidar que tenemos derechos de acceso, rectificación, oposición y supresión sobre nuestros datos y que si los vemos vulnerados debemos ponerlo en conocimiento de la Agencia Española de Protección de Datos.