Pilar Menor (DLA Piper): «En mi carrera ha habido personas importantes y grandes referentes»

‘Muy Segura’ entrevista a Pilar Menor, Global Co-chair del Departamento Laboral en DLA Piper y Senior Partner en DLA Piper España.

¿Cómo inició su andadura profesional? ¿Qué desafíos considera hubo de afrontar durante sus primeros pasos?

Mis primeros pasos en el mundo del derecho los di durante la carrera, trabajando como ayudante de un procurador, aprendí mucho derecho procesal. Al licenciarme hice unas prácticas en un pequeño despacho multidisciplinar y de ahí a Estudio Legal, uno de los despachos españoles relevantes en los 90. Mi desafío fue integrarme en el Departamento Laboral cuando no estaba completamente especializada en la materia. Mi proceso de selección fue para un puesto en el departamento procesal, pero en el último momento recibí una oferta para integrarme en laboral. Desde el principio tuve mucha autonomía y eso me exigió mucha responsabilidad y esfuerzo para estar a la altura de las necesidades de los clientes.

«Mis primeros pasos en el mundo del derecho los di durante la carrera, trabajando como ayudante de un procurador, aprendí mucho derecho procesal».

¿Qué hitos han acontecido para usted, hasta la fecha, en el transcurso de su recorrido laboral, y por qué han tenido un significado especial?

Destacaría la oportunidad que me dio Squire, Sanders & Dempsey de montar el Departamento de Derecho Laboral del despacho. Dirigir un área de práctica me obligó a asumir algunas funciones de socio antes de serlo. Después la integración en DLA Piper y la promoción a Managing Partner en 2012. Dirigir el despacho 8 años fue una gran experiencia de aprendizaje, me tocó gestionar algunas crisis como un ciber ataque, la salida de socios importantes a la competencia, etc. Fueron situaciones complicadas pero el despacho salió reforzado y yo crecí mucho profesionalmente. Mi último reto ha sido asumir un puesto internacional, es la primera vez que un abogado no anglosajón dirige el departamento laboral y está siendo una experiencia muy enriquecedora. 

Esos son algunos de los momentos importantes pero, sobre todo, en mi carrera ha habido personas importantes y grandes referentes como Antonio Hernández-Gil que me acercó a la vida institucional y Marta Ortíz, la única socia de Estudio Legal, o mentores como Miguel Angel Alcaraz un ejemplo de alegría y buen humor en el trabajo, tristemente fallecido. De él aprendí que es importante tratar de hacer la vida agradable al equipo en una profesión tan exigente.  

«Sobre todo, en mi carrera ha habido personas importantes y grandes referentes».

¿Qué significa para usted el mundo de la abogacía? ¿Qué le atrajo especialmente de este sector?

Estudiar derecho y ejercer como abogada ha sido una de las decisiones más acertadas de mi vida. Llevo 27 años disfrutando, me encanta mi trabajo, cada día es distinto, en DLA Piper tengo un equipo maravilloso y trabajar en una firma global líder de la abogacía de los negocios me permite aprender mucho de otras culturas y del negocio de mis clientes. A pesar de las intensas responsabilidades de gestión de los últimos 11 años, nunca he dejado de lado el asesoramiento a clientes, es lo que más me gusta. Estudié derecho porque me gustaba tener un trabajo en el que poder ayudar a los clientes a resolver problemas y evitar conflictos y tambien como joven idealista consideraba que el derecho era una herramienta muy potente para mejorar la sociedad.

Casi tres décadas después, sigo siendo muy consciente de la importante función social de la abogacía y me involucro todo lo que puedo en temas que van más allá de mis responsabilidades en el despacho, como la docencia; el Mentoring de jóvenes abogadas en DLA Piper y a través de la asociación Women in a Legal World; el trabajo pro bono (¡menos del que me gustaría!); participo en la vida institucional como consejera del Consejo de Colegios de la Comunidad de Madrid; presido FORELAB, el foro español de abogados laboralistas, una asociación que promueve el conocimiento especializado del derecho laboral y que sirve de foro de encuentro para los laboralistas, y siempre estoy dispuesta a colaborar en actividades que impulsen la diversidad, la igualdad y la inclusión. Me siento afortunada por todas las oportunidades profesionales que he tenido, así que considero que tengo que devolver parte de lo recibido.

«Estudié derecho porque me gustaba tener un trabajo en el que poder ayudar a los clientes a resolver problemas y evitar conflictos y tambien como joven idealista consideraba que el derecho era una herramienta muy potente para mejorar la sociedad».

¿Qué cambios clave cree que está afrontando el sector jurídico en nuestro país, si remontamos la vista atrás a la última década?

La forma de trabajar ha cambiado mucho desde que yo empecé. Creo que la aplicación de la tecnología al mundo del derecho en sus distintas fases ha sido el factor que más ha acelerado los cambios, pero todavía no hemos tocado fondo. La inteligencia artificial nos va a dar mucho juego para lograr mayores eficiencias y para diseñar productos y servicios que nos diferencien de los competidores. La exigencia es altísima, el mercado legal en España es maduro y competitivo y los abogados cada vez cuentan con una mejor formación que les ayuda a desarrollar habilidades muy importantes más allá del conocimiento técnico que siempre será el cimiento imprescindible de un buen abogado.

En los últimos diez años destacaría la mayor sofisticación y exigencia de valor por parte de los clientes, las demandas de flexibilidad de las nuevas generaciones de abogados, la intensificación de la apuesta por la igualdad, diversidad e inclusión y la incorporación de perfiles profesionales diversos a los despachos, la especialización sectorial, el acompañamiento al cliente en sus negocios mediante un asesoramiento muchísimo más práctico que antes y el surgimiento de tendencias como la incorporación de criterios de sostenibilidad ESG a la estrategia de las empresas, que nos obliga a estar a la altura de poder asesorar a los clientes en sus nuevos retos empresariales.

«La exigencia es altísima, el mercado legal en España es maduro y competitivo y los abogados cada vez cuentan con una mejor formación que les ayuda a desarrollar habilidades muy importantes más allá del conocimiento técnico que siempre será el cimiento imprescindible de un buen abogado».

¿Cuándo y por qué surge su vínculo con DLA Piper?

Me incorporé a DLA Piper en 2006 como responsable del departamento laboral junto con un equipo de abogados liderado por Juan Picón procedente de un despacho americano. Juan nos convocó a una reunión misteriosa un domingo por la tarde y nos dio 24 horas para decidir si le seguíamos en la nueva aventura… Al día siguiente todos confirmamos que estábamos a bordo del nuevo barco y el resto es historia… Mi incorporación tuvo lugar en febrero de 2006 y sigo muy comprometida con el despacho que me ha dado unas oportunidades de desarrollo de carrera increíbles, estoy muy agradecida.  

«Me incorporé a DLA Piper en 2006 como responsable del departamento laboral junto con un equipo de abogados liderado por Juan Picón procedente de un despacho americano».

¿Cuál es su misión fundamental en el despacho?

Soy la co-líder global de una de las 7 áreas de práctica del despacho, lidero un equipo de casi 400 abogados laboralistas en 40 países, mi responsabilidad directa es EMEA y Asia Pacífico. Mi co-Chair, Brian Kaplan, es americano y responsable de América. Entre los dos dirigimos el área de práctica, diseñamos la estrategia y lideramos su implementación. Me reportan los responsables de laboral de los países de mi zona y un equipo de bussines services dedicado al grupo (financiero, marketing, calidad, formación, recursos humanos, operaciones etc). Colaboro mucho con los Managing Partners de los distintos países en temas como la negociación del presupuesto anual, la remuneración de los socios y otras cuestiones estratégicas. Trabajo mucho en temas cross border, ahora mismo estoy gestionando una restructuración de plantilla de una multinacional en 38 países.

En España mi rol como Senior Partner consiste en apoyar al Managing Partner en lo que necesite, sobre todo en materia de relaciones institucionales, represento a DLA Piper en algunas fundaciones y participo como representante de DLA Piper en mesas redondas o iniciativas relativas a temas que afectan al sector legal. Tengo también diversas responsabilidades como miembro del Comité de Diversidad de la firma que dirige todas las políticas de diversidad, igualdad e inclusión, dirijo un grupo de trabajo de D&I en EMEA, soy vicepresidenta de la red de empleados de equilibrio de género, formo parte del comité de la firma que dirige nuestras políticas de bienestar y salud, del comité internacional de sostenibilidad ESG al frente del pilar social de la sostenibilidad, etc.

«Colaboro mucho con los Managing Partners de los distintos países en temas como la negociación del presupuesto anual, la remuneración de los socios y otras cuestiones estratégicas».

Desde su posición, ¿qué retos tiene planteados para este año?

Implementar la estrategia del grupo que hemos diseñado durante 2022 para los próximos años, seguir “escaneando el horizonte” para identificar tendencias y así poder adelantarnos a las necesidades de nuestros clientes, implementar cambios con la ayuda de la tecnología, seguir dando oportunidades de desarrollo de carrera a nuestro talento interno, prestar un servicio de calidad a nuestros clientes y sobre todo, disfrutar de mis chicos, mi marido y mis mellizos de 8 años, que son mi motor en la vida.

«Uno de los retos para este año es Implementar la estrategia del grupo que hemos diseñado durante 2022 para los próximos años, seguir “escaneando el horizonte” para identificar tendencias y así poder adelantarnos a las necesidades de nuestros clientes».

¿Cuál es su vivencia y visión acerca del posicionamiento y nivel de visibilidad de la mujer en el mercado de la abogacía?

Mis 8 años como Managing Partner de una de las firmas líderes de la abogacía de los negocios me han dado mucha visibilidad en España pero la realidad es que los puestos de responsabilidad en el sector los siguen ocupando los hombres de forma mayoritaria y no es por falta de talento femenino, hay mujeres preparadísimas que no han tenido la oportunidad. En el sector legal han surgido asociaciones que trabajan por la visibilidad del talento femenino en el sector legal como WLW, a la que pertenezco y fundaciones como Woman Forward, de cuyo Think Tank formo parte, que organizan formación en esta materia. 

«La realidad es que los puestos de responsabilidad en el sector los siguen ocupando los hombres de forma mayoritaria y no es por falta de talento femenino, hay mujeres preparadísimas que no han tenido la oportunidad».

¿Desea trasladar un mensaje a la mujer profesional que desarrolla su actividad en distintos ámbitos empresariales y profesionales, y que constituye una parte protagonista de la audiencia de Muy Segura?

Les daría las gracias por leer esta entrevista y les diría que nunca se pongan barreras por inseguridad o falta de confianza. El avance profesional requiere la combinación de competencia y confianza y, a igual nivel de competencia, a veces las mujeres dudamos más de nuestras capacidades. Hay que superar esa barrera auto impuesta y poner en valor nuestros méritos. También que no están solas y que pidan ayuda cuando lo necesiten, hay muchas mujeres dispuestas a ayudar. Contar con redes de contactos puede ser útil a las mujeres en sus carreras.

«El avance profesional requiere la combinación de competencia y confianza y, a igual nivel de competencia, a veces las mujeres dudamos más de nuestras capacidades».

¿Quiere añadir algún comentario, reflexión o valoración adicional?

Me gustaría agradecer este tipo de iniciativas que permiten acercar a las mujeres que han alcanzado puestos de responsabilidad a las más jóvenes, es importante tener referentes profesionales para que vean que alcanzar un puesto de responsabilidad no es una misión imposible ni requiere sacrificios personales inasumibles. Evidentemente, la exigencia de un puesto directivo es muy alta, pero con buena organización y ayuda se puede combinar con una vida personal o familiar equilibrada.

«Me gustaría agradecer este tipo de iniciativas que permiten acercar a las mujeres que han alcanzado puestos de responsabilidad a las más jóvenes, es importante tener referentes profesionales para que vean que alcanzar un puesto de responsabilidad no es una misión imposible».