¿Qué es el Plan de Igualdad obligatorio en empresas?

Cristina González, abogada de ARAG, te cuenta todo lo que debes saber sobre el Plan de Igualdad en las empresas

Desde el 7 de marzo del año pasado, todas las empresas a partir de 50 trabajadores deben tener obligatoriamente un Plan de Igualdad. Este es un conjunto de medidas que adoptan las empresas, tras un diagnóstico negociado con la representación legal de los trabajadores, donde se tratan diferentes cuestiones y situaciones que se dan en la actividad empresarial (clasificación profesional, retribuciones, procesos de selección y contratación, prevención de acoso, promoción y formación en la empresa, etc.).

«El objetivo de estos planes de igualdad es conseguir una igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres, eliminando así la discriminación por razón de sexo en el ámbito laboral».

Si una empresa no tiene un Plan de Igualdad, se estaría enfrentando a la imposición de multas reguladas en nuestra Ley sobre Infracciones y Sanciones del Orden Social. Sus cuantías pueden variar según la gravedad, pudiendo oscilar entre los 6.251€ y los 187.515 €. Disponer de un Plan de Igualdad insuficiente o con determinadas carencias también puede ser sancionable. Por ello, es importante contar con el asesoramiento de profesionales expertos en esta materia, pues no tenerlo o tenerlo incompleto podría dificultar o impedir poder beneficiarse de bonificaciones de contratación en aplicación a los programas de empleo, así como la imposibilidad de acceder a determinadas ayudas de fondos europeos.

Por lo tanto, no debemos olvidar lo que regulan nuestras normas, ya no solo por las multas mencionadas tras una actuación de la Inspección de Trabajo, sino porque sin duda estas medidas suponen un progreso real para romper con la distinción de sexo y género en el ámbito laboral. Además, a nivel interno, cumplir con lo acordado en los planes de igualdad genera un mejor entorno laboral y esto acaba viéndose reflejado en la gestión de procesos, así como en los resultados de las organizaciones, impactando de manera muy directa a la imagen y reputación empresarial.