Solunion lanza un informe sectorial sobre el sector conservero de pescados y mariscos en Galicia

Redacción ‘MS’- Solunion ha compartido su último informe flash sobre el sector conservero, con datos actuales sobre el sector en España (ejercicio 2022); el peso que ejerce por CC. AA. así como previsiones de cara a 2023. Así lo manifiesta la aseguradora a través de un reciente comunicado.

(Informe elaborado por Nazario Mansilla Fernández, Analista de Crédito de Solunion España).

Contexto

El sector conservero se encuentra en un momento de incertidumbre, a la vista de cómo afectará al consumo la pérdida de poder adquisitivo de la población, derivada de la espiral inflacionista actual, que se mantendrá en estos niveles hasta al menos 2023.

A ello se añade la preocupación por la volatilidad y el imparable incremento de los precios industriales, tanto en materias primas básicas (pescados, mariscos o aceites) y auxiliares (latas, envases de vidrio y cartones, principalmente) como en energía o transporte.  Estas partidas han sufrido subidas de hasta cinco o seis veces su importe habitual, lo que se ha traducido en un aumento medio de los costes de producción de la industria conservera de entre un 30% y un 40% en 2021.

El año 2020 estuvo marcado por la pandemia de COVID-19, que puso a prueba la capacidad de adaptación del sector, aunque las limitaciones a la movilidad y las restricciones impuestas en la hostelería estimularon el consumo en los hogares.

El ejercicio 2021, sin embargo, se vio influido por la caída de la demanda, la subida de los costes y el descenso de las exportaciones. No obstante, a pesar de mostrar una caída en ventas y rentabilidad, las cifras de 2021 son mejores que las de antes de la pandemia.

En España, el sector, tras varios años en punto muerto, logró crecer una media de 5% en 2020 por el efecto COVID, con la llegada de un nuevo perfil de consumidor al mercado y el aumento de la demanda de productos de valor añadido.

En 2022, con el actual contexto inflacionista, impactado por la crisis energética y el aumento de los costes, y con un descenso de producción en volumen del -8% en 2021, el sector se está focalizando en intentar reactivar de nuevo la demanda interna e incrementar la exportación, así como en afrontar su transformación industrial con inversiones destinadas a renovar activos y digitalizar el negocio.

El objetivo final es, sin duda, aumentar la competitividad y la eficiencia y mejorar los márgenes.

El sector conservero en España

Algunos datos sobre el sector:

  • Según las últimas cifras disponibles de 2020, la facturación de las empresas del sector conservero de pescados y mariscos superó los 10.200 millones de euros (ventas agregadas). Prácticamente el 60% de las compañías están ubicadas en Galicia.
  • España es el primer productor de la Unión Europea y el segundo del mundo tras Tailandia.
  • Las empresas del sector emplean a más de 25.000 trabajadores de forma directa, de los cuales más del 60% trabajan en Galicia.
  • En 2021, el sector de conservas de pescado y marisco en España disminuyó su producción un -8% en volumen y un -6% en valor, impactado por el efecto excepcional positivo de la COVID-19 en 2020, donde se produjo un mayor consumo de conservas.
  • España es el mayor exportador de la UE en preparaciones y conservas de pescado, y se sitúa en el top 5 a nivel mundial. Los principales destinos de las exportaciones son Francia, Italia, Portugal, Estados Unidos, Países Bajos y Alemania.
  • La estructura empresarial está muy polarizada. Coexisten grandes multinacionales muy internacionalizadas con un elevado número de pymes. Las grandes empresas, que suponen el 18% del total, concentran el 75% de la cifra de negocios y el 65% del empleo.

Peso del sector por Comunidades Autónomas

Situación actual

Desde el inicio de 2022, las grandes compañías han trasladado la subida de los precios a sus clientes para compensar la subida de las materias primas y de los costes externos. Esto va a seguir provocando un descenso de la actividad en toneladas, pero no así en valor, lo que podría “camuflar” las cifras de las compañías del sector en 2022, por la evolución positiva durante la primera mitad del año.

 

No obstante, las exportaciones se están comportando mejor que el mercado interno a nivel de consumo, y se encuentran en máximos de venta por toneladas exportadas, aunque no así en valor.

Previsiones para el año 2023

  • La impresión general es que el precio de las materias primas se está estabilizando, aunque según los principales players del sector no parece que vaya a bajar a niveles prepandemia. Independientemente, si la inflación y la caída del consumo persisten, la rentabilidad de las compañías se va a resentir notablemente durante 2023, lo que va a lastrar las inversiones y las nuevas contrataciones por lo menos a corto-medio plazo.
  • En un entorno de elevada inflación, con el precio de materias primas elevado y tipos de interés en ascenso, las compañías de pequeño tamaño, con elevado endeudamiento o que no posean una estructura de balance muy sólida, pueden tener problemas a la hora de afrontar todos estos retos y dificultades durante el año 2023.