Belén Pose (ARAG): “La IA es una de las tecnologías más disruptivas que conforman el proceso de digitalización de las aseguradoras”

‘Muy Segura’ entrevista a Belén Pose, Directora de Asesoría Jurídica Corporativa de ARAG, que explica las claves del nuevo Reglamento de Inteligencia Artificial de la UE.

El Parlamento Europeo aprobó por mayoría el Reglamento de Inteligencia Artificial, la primera norma que establece un marco regulatorio de este tipo y aspira a convertirse en referencia mundial en la materia. Belén Pose, Directora de Asesoría Jurídica Corporativa de ARAG, explica las claves.

¿Cuándo se prevé su incorporación a la legislación española?

Al tratarse de un Reglamento de la UE, y a diferencia de lo que ocurre con las Directivas, no es necesario llevar a cabo un proceso de incorporación de la norma en cada uno de los Estados miembros de la UE. Será de aplicación directa en todo el territorio de la UE en el plazo de dos años desde que transcurran 20 días tras su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea, con algunas salvedades.

«Al tratarse de un Reglamento de la UE, y a diferencia de lo que ocurre con las Directivas, no es necesario llevar a cabo un proceso de incorporación de la norma en cada uno de los Estados miembros de la UE».

¿Qué cambios podría provocar ya antes incluso de su entrada en vigor?

Todas las entidades obligadas habrán de prepararse para afrontar con las debidas garantías el proceso de adecuación, cumplimiento y monitorización de las obligaciones contempladas en el Reglamento. Y con ello nos referimos no sólo a los proveedores, sino también a los importadores, distribuidores y a los usuarios.  La propia Comisión Europea está poniendo en marcha el “Pacto sobre IA”, a fin de fomentar una pronta aplicación de las medidas previstas en el Reglamento a través del compromiso voluntario por parte de las empresas.

«Todas las entidades obligadas habrán de prepararse para afrontar con las debidas garantías el proceso de adecuación, cumplimiento y monitorización de las obligaciones contempladas en el Reglamento».

¿Qué se considera un sistema dotado con IA y qué riesgos supone para las personas?

El Reglamento, alineándose con los criterios de la OCDE, define al sistema de IA como aquél basado en máquinas, que, para objetivos implícitos o explícitos, infiere, en base a las entradas que recibe, cómo generar resultados tales como predicciones, contenidos, recomendaciones o decisiones que pueden influir en entornos físicos o virtuales.

El Reglamento establece una jerarquía de riesgos en función del uso de la IA, determinando cuatro niveles: sistemas de riesgo inaceptable, y en consecuencia, prohibidos; sistemas de alto riesgo, sujetos al cumplimiento de obligaciones más estrictas; sistemas de riesgo limitado, sujetos a ciertas obligaciones informativas y de transparencia; y sistemas de riesgo mínimo, permitidos sin restricciones.

«El Reglamento establece una jerarquía de riesgos en función del uso de la IA, determinando cuatro niveles».

¿Están utilizando ya las aseguradoras la IA para alguno de sus procesos?

Naturalmente. Las aseguradoras llevan tiempo inmersas en un proceso de constante digitalización que se vio especialmente impulsado durante la pandemia y del que la IA representa sin duda una de las tecnologías más disruptivas de las muchas y variadas que vienen conformando tal proceso.

¿De qué forma benefician al cliente y cómo podrían hacerlo en un futuro?

Lo resume muy bien una de las principales conclusiones del Informe sobre la Digitalización de la Industria Aseguradora, desarrollado por UNESPA y la AEFI y publicado en marzo de 2023: “la adopción de nuevas tecnologías en el sector otorga un mayor protagonismo al consumidor y permite adaptar la oferta hacia productos más atractivos donde las preferencias y necesidades particulares de los clientes ahora ocupan el centro del modelo de negocio”.

¿Cómo afectará la futura ley sobre IA al sector asegurador en particular?

El sector asegurador está sometido a un entorno normativo muy estricto y a la vigilancia permanente del supervisor. Es evidente que las nuevas tecnologías llevan aparejados también nuevos riesgos, y es precisamente en los entornos regulados donde, en aras a mitigar tales amenazas, se potencia la aparición de nuevas normas.

Partiendo de los sistemas de supervisión y gobernanza existentes, hemos de presumir que las entidades aseguradoras se encontrarán en una situación aventajada para utilizar diferentes soluciones de IA con las debidas garantías y de manera responsable.

«Hemos de presumir que las entidades aseguradoras se encontrarán en una situación aventajada para utilizar diferentes soluciones de IA con las debidas garantías y de manera responsable».