Bienestar 2.0. Diferencias intergeneracionales: jefes baby boomers y empleados Z

Por Elena Mayor Lozano, CEO en EmotionHR y vicepresidenta de la Asociación Nacional de Felicidad de Personas y Organizaciones, Conciencia y Compasión.

En el artículo del mes pasado https://www.muysegura.com/bienestar-del-empleado-2-0-customizacion/  hablábamos de la necesidad de que las empresas fueran conscientes de que sus políticas de bienestar deberían customizarse, esto es adaptarse a la realidad de los individuos dentro de la empresa.

Comentábamos que un evento de empresa era un escaparate personal para unos, una manera de socializar y conocer gente para otros y una auténtica pesadilla para muchos, de lo que se deduce que un evento no es en sí una medida de bienestar, al menos para todos.

Se hace necesario entender las diferentes motivaciones y necesidades de los empleados para personalizar las medidas de bienestar y una manera de hacerlo es entendiendo las diferencias generacionales.

En las compañías conviven distintas generaciones y nunca como hoy se han aportado tanto entre ellas. El mentoring no es sólo descendente, hoy también funciona en sentido contrario.  El mentoring ascendente permite a los jóvenes entrenar a personas con más edad en metodologías y habilidades tecnológicas novedosas. ¡La gran generosidad de los jóvenes y la indudable humildad de los mayores lo hacen posible!.

Esta armonía puede romperse cuando unos y otros ocupan distintas posiciones jerárquicas. Muchos empleados de la generación Z (18-23 años, siguiendo la clasificación de las generaciones en España) tienen jefes de la generación baby boomer ó BB (46-65 años). Los BB suelen considerar poco comprometidos a sus empleados Z y éstos no entienden por qué sus jefes valoran tanto el compromiso.

«En las compañías conviven distintas generaciones y nunca como hoy se han aportado tanto entre ellas».

La diferencia está en cómo perciben el futuro

La principal diferencia entre las dos generaciones es su visión sobre el tiempo, a mi modo de ver.

La generación Z no concede demasiada importancia al futuro, justo al contrario de lo que le ocurre a la generación BB, que entiende el presente como un medio para conseguir un logro futuro, el verdadero objetivo. ¿Por qué esto es así?

Los jóvenes Z son la generación más tecnológica. Desde pequeños acceden a cualquier contenido (información, productos, trámites con las administraciones públicas, contenido de ocio) a golpe de click, es decir de manera instantánea gracias a internet. Los BB por su parte vienen de sufrir una juventud en la que hacían colas ante cualquier gestión administrativa o esperaban una semana para ver el siguiente capítulo de su serie favorita, porque no existía netflix. Los BB aprendieron a esforzarse en el presente para obtener una gratificación en el futuro, mientras que los Z entienden la gratificación como algo inmediato.

La sensación de que el futuro es incierto refuerza en los Z su hábito de ignorarlo por norma. Desde que  nacieron han vivido desastres de todo tipo (desde la pandemia, pasando por desastres naturales de todo tipo, hasta una guerra en Europa) que han hecho impensable planificar el futuro:. Han aprendido que eso de “invertir en el futuro”, esa máxima tan importante en la vida de los BB, no tiene demasiado sentido.

Por otro lado, los Z viven en un mundo donde la pirámide poblacional se ha invertido y lo que sobra ahora es el trabajo en muchos sectores, por lo que en modo alguno necesitan esforzarse demasiado para obtener un empleo interesante. Nada que ver con la competencial bestial que vivieron sus jefes.

Los BB se enfocaron siempre en preparar el futuro porque nacieron en medio de una explosión demográfica: eran muchísimos para muy pocos puestos de trabajo y sólo accedían a los mejores aquellos que se habían preparado para ello. La competencia era brutal. El futuro era el objetivo y el presente era un medio para preparar ese futuro.

Evidentemente esta no es una realidad universal, existen muchos jóvenes que se esfuerzan notablemente para conseguir resultados en el futuro y muchos mayores que siempre vivieron intensamente el presente, pero hay mayoría de los modelos que he descrito antes.

«La generación Z no concede demasiada importancia al futuro, justo al contrario de lo que le ocurre a la generación BB, que entiende el presente como un medio para conseguir un logro futuro, el verdadero objetivo«.

¿Entiendes por qué los empleados Z no son comprometidos en su trabajo a los ojos de sus jefes BB?

Los BB accedían después de mucho esfuerzo a un empleo en una buena empresa y se esforzaban al máximo para conservarlo, mientras que los Z no necesitan conservar nada porque en teoría nunca les va a faltar trabajo. Los BB siempre han visto el trabajo como un fin para el que se habían preparado durante años  y los Z lo ven como un medio para vivir el presente. Los BB estudiaban para conseguir empleabilidad, los Z estudian por pasión, no para construir un futuro.

Si eres un joven Z entenderás ahora por qué tu jefe le da tanta importancia a la fidelidad y el compromiso con la empresa. Fue uno de sus principales valores en su juventud. Ellos pertenecen a la realidad sólida, con más resistencia al cambio, mientras que tu perteneces a la realidad líquida, con alta capacidad de adaptarte a los cambios en cada momento.

Si eres un jefe BB entenderás ahora por qué tienes esa sensación de que tus jóvenes empleados cambian de empleo rápidamente, mostrando poco compromiso con la empresa. Ellos tienen la visión de que es el trabajo quien tiene que ofrecerles cosas a ellos y no ellos al trabajo, puesto que si un empleo no les satisface siempre habrá oportunidades dentro y fuera de su sector.

Reflexiona sobre lo injusto que es pensar que ellos no son comprometidos, cuando simplemente viven y ven la realidad de otro modo. Buscan que el trabajo sea un lugar donde consigan experiencias placenteras y dan importancia a cosas como los horarios flexibles para hacer deporte por las tardes o la posibilidad de teletrabajar en otro país para poder viajar o para hacer cualquier otra cosa que les interese. El trabajo es lo que les permite vivir su presente, un medio no un fin y por eso cambian de trabajo sin una razón aparente muchas veces. Sé que no lo entiendes porque tu viviste  la necesidad de seguir una línea profesional perfectamente recta, sin desvíos en tu carrera, si querías llegar a la cima.

¿Cómo pueden ayudar las empresas?

Si tienes la responsabilidad de desarrollar estrategias de bienestar, debes hacer un estudio donde identifiques las diferentes generaciones que existen dentro de tu empresa, comprender las necesidades de todas ellas y elaborar acciones de bienestar a la medida.

Otra medida interesante para evitar conflictos, es concienciar a los empleados de las diferentes visiones que conviven por razones generacionales.

Espero tus comentarios en emayor@emotionhr.com.

«Si tienes la responsabilidad de desarrollar estrategias de bienestar, debes hacer un estudio donde identifiques las diferentes generaciones que existen dentro de tu empresa, comprender las necesidades de todas ellas y elaborar acciones de bienestar a la medida».