Canal Salud IMQ: ¿Por qué las mujeres tienden a ganar peso en la menopausia?

Por su interés para nuestra audiencia, ‘Muy Segura’ se hace eco del siguiente artículo, que también puede ser visitado en Canal Salud de IMQ a través del siguiente enlace: https://canalsalud.imq.es/blog/ganar-peso-menopausia.

Lo escribe la Dra. Leire Isasa, Endocrinóloga y Nutrición en el centro IMQ Colón.

La desaparición de la menstruación conlleva diversos síntomas y uno de ellos es el aumento de peso. Algunas mujeres tienen predisposición a ganar peso en la menopausia, aunque es un efecto ligado también a otras causas y no es en absoluto inevitable. Te explicamos por qué es habitual ganar peso durante este periodo y cómo podemos evitarlo para reducir riesgos de salud a largo plazo.

La menopausia puede favorecer ganar peso

El fin de la regla está causado por una disminución de estrógenos y suele aparecer entre los 45 y los 55 años. Debemos recordar que no es una enfermedad, sino una etapa vital que conlleva cambios a nivel físico, fisiológico y emocional. Los síntomas más comunes durante la menopausia son:

Sofocos: Afectan a la mayoría de mujeres durante los 2 y los 5 primeros años tras la retirada de la regla, aunque también pueden alargarse más tiempo. Consisten en una sensación de calor que viene de repente, unida a sudoración y aumento del flujo sanguíneo en el rostro y en la zona del busto. Suelen aparecer con los cambios de temperatura, aunque el consumo de alcohol o una comida abundante favorecen su intensidad.

Osteoporosis: La pérdida de masa ósea es un efecto ligado al paso de los años, pero la disminución de estrógenos acelera este proceso, ya que funcionan como protectores naturales. Por ello, con la menopausia aumenta el riesgo de perder masa ósea y sufrir osteoporosis.

Alteraciones psicológicas: aunque no está probada la relación directa entre la menopausia y los cambios anímicos, muchas mujeres experimentan en esta etapa una reducción de la energía, mayor cansancio o aumento de ansiedad. Estos efectos están relacionados con los cambios hormonales, pero la situación personal de cada mujer también juega un papel muy importante.

Cambios en el peso: la menopausia está asociada a un incremento de peso. Este síntoma va ligado a un conjunto de factores, donde se incluye tanto los cambios hormonales como la predisposición genética y los hábitos de vida.

Disminuyen los estrógenos y sus efectos positivos en nuestro cuerpo

Con la menopausia, se reduce en gran medida el nivel de estrógenos y la falta de esta hormona sexual femenina conlleva varios efectos en el cuerpo de la mujer. Uno de ellos es que aumenta la probabilidad de ganar peso.

Los estrógenos ayudan a metabolizar las grasas y a reducir los niveles de colesterol en sangre. Además, favorecen la circulación y contribuyen a disminuir la tensión arterial. De esta forma, cuando dejamos de producir estas hormonas, la grasa se redistribuye y aumenta su proporción.

Cambios metabólicos

Para algunas mujeres, la menopausia conlleva que suba un poco el índice total de grasa y se distribuya en otras partes del cuerpo, sin que eso suponga un cambio relevante. Otras mujeres, en cambio, sí suben de peso de forma importante y pueden llegar a padecer obesidad. Más allá del aspecto estético, el sobrepeso puede ser muy perjudicial, puesto que incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes del tipo 2 y algunos tipos de cáncer. Además, perjudica a las articulaciones y contribuye a padecer problemas óseos.

«El sobrepeso durante la menopausia va ligado a cambios en el metabolismo, ya que el cuerpo tarda más en eliminar las grasas, pero también a hábitos de alimentación y actividad. Durante esta etapa debemos poner más atención en no ingerir un exceso de calorías, sobre todo en forma de grasas trans y saturadas, puesto que al cuerpo le costará más quemarlas. Es importante equilibrar nuestra alimentación al nivel de actividad física que realizamos». 

Se reduce el nivel de actividad física

A medida en que cumplimos años, aumenta el riesgo de sedentarismo, algo que es muy perjudicial tanto a nivel físico como emocional. El ejercicio es fundamental y ha de estar presente en todas las etapas de la vida, pero con la menopausia es especialmente importante, ya que permite evitar o reducir muchos de sus efectos. El ejercicio habitual nos ayudará a:

  • Reducir la acumulación de grasa y evitar el sobrepeso.
  • Mejorar la salud cardiovascular.
  • Mantener la masa ósea.
  • Reducir los sofocos.
  • Aumentar nuestro bienestar anímico.

Es muy aconsejable realizar 1 hora de actividad física al menos cinco veces por semana, que puede consistir en dar paseos a paso ligero, correr, bailar o acudir al gimnasio, por ejemplo. Lo mejor es adaptar el ejercicio físico a nuestro ritmo de vida, capacidades y gustos, ya que así será más fácil que lo practiquemos de manera regular.

Así, no es cierto que la menopausia vaya inevitablemente ligada a ganar peso. Sí es verdad que el metabolismo de la mujer cambia durante esta etapa, pero si llevamos una dieta adecuada y hacemos ejercicio regular, podemos evitar el sobrepeso y, a la vez, aumentar nuestra calidad de vida.