El ciberseguro se adapta a las necesidades de protección personales

Por Jessica San Torcuato, Suscriptora de Reaseguro de Beazley España

(Cyber para Líneas Personales)

Llevamos años leyendo y escuchando sobre la necesidad de una buena ciberprotección en las empresas y negocios. Pero, ¿qué sucede con las personas? Las modalidades de ataque han cambiado y ya no solo las empresas están en el punto de mira de los ciber criminales, sino que cada vez más nos encontramos con ataques cibernéticos dirigidos a las personas. Ataques que comprometen cuentas de usuarios, datos bancarios o que implican acoso cibernético, entre otras.

Que estamos expuestos en la red, es una realidad y cada día estamos más hiperconectados, también. La media de dispositivos conectados por hogar, a nivel global, se sitúa en los 17 aparatos. Desde un reloj, móvil, aspiradora, asistentes de voz, etc. Pero no solo nuestro entorno está expuesto sino nosotros mismos, nuestros datos, ¿Qué datos cedemos en internet? ¿Qué paginas visitamos? ¿Confiamos de los correos o SMS que recibimos?

Quizá en algún momento hemos parado a pensar sobre la cantidad de datos que volcamos en la red, pero no somos realmente conscientes. Entre 2019 y 2021 se robaron 11 millones de identidades según la Comisión Federal de Comercio estadounidense.

«Las modalidades de ataque han cambiado y ya no solo las empresas están en el punto de mira de los ciber criminales, sino que cada vez más nos encontramos con ataques cibernéticos dirigidos a las personas».

En 2022, por ejemplo, según Deloitte, el email fue el responsable del 91% de los ciberataques. Abrir un correo del cual no estamos seguros puede significar instalar un malware que pueda robarnos información. Los hackers no realizan ataques sofisticados, sino que lanzan ataques masivos, tal y como hemos podido ver con SMS o correos electrónicos en épocas del año concretas con promociones fraudulentas en época navideña, San Valentín, campañas de declaración de impuestos, verificación de tus credenciales bancarios, etc.

Desde Beazley, hemos observado que la pandemia trajo un punto de inflexión en temas de fraude y provocó un aumento muy considerable de las estafas producidas en 2020. Las llamadas fraudulentas, mensajes de correo electrónico destinados al phishing. Estos engaños destinados al robo de identidad, datos como los números de la seguridad social, datos médicos o cuentas bancarias,

Ser víctima de un delito cibernético puede significar consecuencias financieras como demandas de extorsión, gastos para restaurar una identidad robada, honorarios legales por demandas e incluso gastos de vida temporales debido al acoso cibernético.

«El producto de reaseguro Ciber Líneas Personales pone a disposición del usuario un servicio de profesionales que darán respuesta 24/7 en caso de vulneración de datos o sospecha de ello. Además, cuenta con unos servicios preventivos donde el usuario podrá recibir asesoramiento personalizado».

Beazley, como líder del mercado en seguros cibernéticos, ha desarrollado una solución de reaseguro orientada a proteger a las personas y sus datos a través de otras compañías aseguradoras que requieran completar algún producto con estas coberturas, así como operadores de telecomunicaciones o entidades financieras, entre otros. El producto de reaseguro Ciber Líneas Personales pone a disposición del usuario un servicio de profesionales que darán respuesta 24/7 en caso de vulneración de datos o sospecha de ello. Además, cuenta con unos servicios preventivos donde el usuario podrá recibir asesoramiento personalizado.

Entendemos la evolución del panorama de riesgos, cómo prevenir ataques y mitigar el riesgo en caso de que ocurra un incidente. Nuestra póliza no solo es integral, sino que es ágil y fácil de entender y se puede adaptar a las necesidades de los asegurados.

En este sentido, ofrecemos un panel de coberturas adaptadas a las necesidades de los clientes como son el robo de identidad, ataque a los sistemas del hogar, fraude en line, extorsión cibernética y acoso cibernético.