El corredor de seguros visto por una compañía aseguradora

Por Yolanda Trujillo, Chief Operations, Marketing and

Communication Officer, Previsora General

Dentro del complejo tejido del sector asegurador, los corredores de seguros representan una pieza clave fundamental. Desde la óptica de nuestra entidad, estos profesionales no solo son intermediarios de los seguros que comercializamos, sino que para nosotros son socios estratégicos cuya perspectiva y desempeño son clave para el éxito y expansión de nuestro negocio.

Un corredor de seguros encarna un vínculo crucial entre nosotros, como compañía aseguradora y el cliente. Actúan como embajadores de nuestra marca, transmitiendo los valores y beneficios de nuestros productos. Desde nuestra perspectiva, la visión y el compromiso del corredor son esenciales para consolidar nuestra reputación y el posicionamiento en el mercado.

La relación no debe ser simplemente transaccional; debe ser una asociación basada en la confianza, el apoyo y la colaboración continua.

Los corredores son la puerta de entrada a un amplio y diverso mercado de clientes potenciales. Su experiencia, así como su red de contactos y relaciones establecidas, son activos de gran valor para la expansión y penetración en segmentos específicos del mercado.

La capacidad del corredor para entender las necesidades individuales de cada cliente y ofrecer soluciones personalizadas es un aspecto crucial que las compañías valoramos profundamente. Esta habilidad no solo genera ventas, sino que también garantiza la satisfacción y fidelización del cliente, contribuyendo así a la reputación y credibilidad de la compañía.

Las compañías buscamos en el corredor no solo un vendedor de seguros, sino un socio estratégico comprometido con nuestros estándares éticos y de calidad de servicio. La transparencia en la información proporcionada a los clientes, el cumplimiento de la legislación vigente y el apego a prácticas comerciales éticas son aspectos fundamentales para mantener una relación sólida y duradera.

La retroalimentación constante entre aseguradora y corredor debe ser una vía de mejora continua, pero existen algunos consejos clave orientados a mejorar su práctica profesional y aportar valor agregado a su labor como intermediario.

Conocimiento exhaustivo de productos: Es fundamental que el corredor de seguros conozca a fondo los productos que ofrecen las compañías con las que colabora. Deben comprender las coberturas, exclusiones, límites y condiciones de contratación. Esto le permitirá asesorar de manera efectiva a sus clientes, recomendando las opciones más adecuadas para sus necesidades específicas.

Formación constante: debe participar en programas de capacitación continua. Deben mantenerse actualizados sobre nuevos productos, legislación y mejores prácticas en la industria aseguradora.

Dominio de la tecnología: debe familiarizarse y utilizar herramientas tecnológicas que faciliten la gestión de clientes, el seguimiento de pólizas, la comunicación eficiente y la optimización de procesos.

Asesoramiento proactivo: el corredor debe mantener una relación constante con sus clientes, ofreciendo asesoramiento proactivo. Esto implica revisar periódicamente las pólizas para adaptarlas a los cambios en la vida y riesgos a cubrir del cliente, así como informar sobre nuevas oportunidades o coberturas que puedan ser beneficiosas.

Estos consejos buscan mejorar las habilidades y el enfoque del corredor de seguros para ofrecer un servicio de calidad a sus clientes, garantizando una experiencia satisfactoria y una relación duradera con la compañía de seguros.