El Sector Asegurador ante la lucha contra el Cambio Climático

Por Beatriz Acevedo, responsable de Sostenibilidad en

Mutualidad de la Abogacía.

Líderes de todo el mundo han asistido durante estos primeros días de noviembre a la cita anual de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático -COP26-. Un encuentro, celebrado este año en Glasgow, aplazado en 2020 debido a la COVID-19, en el que gobiernos, empresas y sociedad civil aúnan esfuerzos para frenar los graves problemas medioambientales a los que se enfrenta nuestro planeta.

«No cabe duda de que el cambio climático es un reto mundial de primera magnitud y que la búsqueda de soluciones no admite más excusas ni demoras».

Una responsabilidad que está en manos de organismos, empresas y ciudadanos por igual, y que supone un gran reto para todos los agentes implicados. La transformación hacia un desarrollo sostenible pasa por adoptar, con carácter urgente, medidas para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, impulsando el Acuerdo de París y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fijados por la ONU para 2030.

«El cambio climático es un fenómeno global y ningún sector económico es ajeno a los retos que supone».

Así, los principales riesgos futuros del sector asegurador están relacionados con el medioambiente. Según los datos de un reciente informe de Swiss Re, el sector sufrió pérdidas 34.000 millones de euros en la primera mitad del año como consecuencia de las catástrofes naturales, un 27% más que la media en la última década.

«El sector asegurador, fiel a su naturaleza de fomentar la responsabilidad y el bienestar social, juega un papel clave en el proceso de aceleración de la transición hacia una economía sostenible y resiliente, así como en la labor de concienciación social, un ámbito en el que este sector es un referente».

Adicionalmente, integrar la dimensión medioambiental en la estrategia de las aseguradoras supone una importante palanca de transformación. Comprender y asumir la sostenibilidad como pieza clave dentro de un plan estratégico puede llevar a las aseguradoras a ser más eficientes, digitales, ofrecer más valor a sus clientes e, incluso, encontrar nuevas oportunidades de negocio, entre otras ventajas.

«En Mutualidad de la Abogacía somos conscientes de ello, por lo que fomentamos una gestión responsable, en la que el respeto al medioambiente está presente en nuestra actividad diaria y en nuestras decisiones de inversión».

Además, contamos con un Plan de Sostenibilidad que integra la dimensión ambiental como eje clave de actuación y que cuenta con iniciativas tales como la neutralidad en carbono, a través de la compensación de la huella de carbono, el compromiso con la energía verde, con el 100% de la electricidad gestionada con garantía de origen de fuentes renovables o con proyectos de sensibilización como Laboratorio Ahorro y Consumo Responsable de Fundación Mutualidad Abogacía, entre otros.

El sector asegurador, como agente que interviene en los mercados financieros, es un catalizador clave de la inversión sostenible que genere un impacto positivo en las personas y en el medioambiente, coherente con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, establecidos por Naciones Unidas. Además, la Comisión Europea calcula que se necesitan 260.000 millones de euros adicionales al año en inversiones de este tipo para alcanzar los objetivos climáticos propuestos para 2030.

En este sentido, en la Mutualidad apostamos por las inversiones ASG; es decir, aquellas que incorporan criterios ambientales, sociales y de buen gobierno. Por ello, en 2020, casi el 50% de las inversiones netas de la compañía (más de 484 millones de euros) se destinaron a activos socialmente responsables tales como energías limpias, entre otros.

En definitiva, el futuro próximo se presenta retador, y los problemas medioambientales serán determinantes en la evolución económica y social. El sector asegurador será, sin duda, por su ADN y experiencia en la gestión de riesgos, un aliado clave, con un papel cada vez más activo, en la lucha contra el cambio climático.