Los biomarcadores facilitarán una medicina de precisión en casos de esclerosis múltiple

Redacción ‘MS’- El Día Mundial de la Esclerosis Múltiple 2021 se celebrará el domingo 30 de mayo, bajo el lema ‘Me conecto, nos conectamos’ y con el hashtag #ConexionesEM. La campaña, creada desde la Federación Internacional de Esclerosis Múltiple (MSIF) para su desarrollo durante tres años, tiene como objetivo derribar las barreras sociales que generan soledad y aislamiento social entre las personas con esclerosis múltiple (EM) a través de la creación de lazos con la comunidad, con uno mismo y con la atención e investigación de calidad. Según se señala desde la Federación, es una oportunidad para reivindicar mejores servicios, destacar los beneficios de las redes de apoyo y promover el autocuidado. Así lo explica IMQ a través de un reciente comunicado.

«La investigación sobre la esclerosis múltiple ha tenido un desarrollo acelerado en los últimos años, lo que se ha traducido en un mejor conocimiento de la enfermedad y en el incremento de nuevos tratamientos para su control. De hecho, en la actualidad, en EE. UU. ya están comercializados catorce fármacos diferentes».

Dr. Alfredo Rodríguez-Antigüedad, neurólogo de IMQ.

Uno de los campos de investigación más prometedores en relación con la esclerosis múltiple es el de los biomarcadores. «Los biomarcadores en sangre nos permitirán monitorizar la enfermedad de una manera más precisa, para valorar de manera temprana la efectividad o no del tratamiento que recibe cada persona, y avanzar en la medicina personalizada de precisión».

«Todavía no podemos analizar en la sangre ningún parámetro que se relacione con la actividad o el pronóstico de la esclerosis múltiple. Pero esta situación está cambiando y en Bizkaia somos pioneros en este campo. En ciertas enfermedades, como la esclerosis múltiple, en el cerebro se generan sustancias que pasan a la sangre pero en cantidades indetectables hasta la fecha. En la actualidad existen sofisticados equipamientos que nos permiten la detección de dichas sustancias en la sangre. En Bizkaia, en el Achucarro Basque Center for Neuroscience, disponemos de uno de estos complejos equipamientos, de los que existen muy pocos a nivel del Estado».

Dr. Alfredo Rodríguez-Antigüedad, neurólogo de IMQ.

Por otro lado, la medicina regenerativa, la orientada a restaurar el daño producido por la enfermedad, «ya no se la considera una utopía, y se investiga de manera intensa en este campo. Los resultados prácticos no se estima que puedan estar en el futuro inmediato, pero ya se han realizado ensayos clínicos con este objetivo», explica el neurólogo de IMQ.

Prevalencia en Euskadi

Tal y como valora el especialista, «la atención sanitaria que se presta en Euskadi a los pacientes con esclerosis múltiple es del más alto nivel y calidad, lo que permite el diagnóstico y tratamiento tempranos. Esto está consiguiendo mejorar la calidad y de vida y el pronóstico de las personas que en Euskadi padecen esta enfermedad».

Aunque la causa de la esclerosis múltiple (EM) es todavía desconocida para la comunidad científica, se sabe que la enfermedad ocurre por la interacción de algún factor ambiental y una predisposición individual. La enfermedad tiene una diferente distribución geográfica, siendo menos frecuente en el ecuador e incrementándose su frecuencia según nos alejamos de él. Euskadi está situada en una zona de riesgo medio-alto, con una prevalencia de unos 110 casos por cada 100.000 habitantes, por lo que se estima que el número de personas afectadas es de más de 2.200 personas.

La esclerosis múltiple debuta, de media, antes de los 30 años y es más frecuente en las mujeres que en los hombres, con una ratio cercana a las tres mujeres por cada hombre.

«El incremento paulatino de la EM en las mujeres con relación a los hombres en los últimos años refuerza la existencia de una factor ambiental, pero este se resiste a ser identificado».

Dr. Alfredo Rodríguez-Antigüedad, neurólogo de IMQ.