María Segimón (Escalona & De Fuentes): «Sin duda, la evolución que ha hecho que exista un antes y un después en el ejercicio de la abogacía es la revolución tecnológica»

‘Muy Segura’ entrevista a María Segimón de Manzanos, Of-Counsel de Escalona & De Fuentes.

¿Cómo fueron los inicios de su andadura laboral?

Empecé en septiembre de 1991 en un despacho anglosajón que hacía poco tiempo que había abierto su oficina en España, Clifford Chance. Trabajé desde septiembre de 1991 hasta marzo de 1992 en su sede de Londres, en el área de Derecho Financiero, para formarme en su cultura de trabajo y luego volví a su oficina de Madrid, en la que permanecí hasta 2003. Entré siendo la abogada número 15 y cuando me fui del despacho, en 2003, éramos más de 150 abogados en Madrid. En 1995 nos especializamos por áreas y yo elegí Mercantil (corporate) y trabajé en esa área hasta que me fui en 2003, llegando a ser socia en 2001 y responsable de su área de Mercado de Capitales. 

Posteriormente, he seguido ejerciendo como abogada de despacho (DLA Piper y Escalona & De Fuentes) y como abogada interna de empresa (Directora de la Asesoría Jurídica Corporativa de Ferrovial y General Counsel y Compliance Officer de CBRE Investment Management). He asesorado a empresas en estrategia de negocio, gobierno corporativo, jurídica y compliance, adquiriendo una visión transversal en los sectores de infraestructuras, energía, inmobiliario e industrial fruto de puestos ejecutivos y de ser consejera dominical, ejecutiva e independiente en distintas compañías de sectores diversos, incluido el inmobiliario. Soy, además y desde 2018, diputada de la Junta de Gobierno del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, presidenta de su Comisión de Auditoría Interna, miembro de su Comisión de Nombramientos y Retribuciones y vicepresidenta de su Fundación.

«Empecé en septiembre de 1991 en un despacho anglosajón que hacía poco tiempo que había abierto su oficina en España, Clifford Chance».

¿Qué hitos considera que ha atravesado, hasta el momento, en el transcurso de su trayectoria profesional?

Desde que empecé a ejercer la abogacía en 1991 hasta el día de hoy, creo que no podría mencionar todos los hitos por los que he pasado, por lo que quizá destacaría los siguientes, a modo de resumen:

  • He vivido en primera persona lo que ha supuesto el acceso generalizado de la mujer a la vida profesional. Primero, porque mi madre ya fue una pionera en este tema, ya que trabajó durante muchísimos años en un puesto de alta dirección en una compañía aérea, hasta que tuvo a su séptimo hijo. De ella aprendí que era posible conciliar la vida profesional y familiar, siempre que fueras una mujer disciplinada y muy organizada. En ella tuve al mejor ejemplo posible, fue y es una mujer, madre y esposa ejemplar. Con el tiempo, he podido comprobar que se convirtió en el modelo de mujer trabajadora al que ahora muchas aspiramos, y, además, en un momento en el que era impensable que la mujer trabajase fuera de casa, ¡y menos con 7 hijos! No puedo estar más orgullosa de ella.  Y la realidad es que cuando me tocó a mí tener hijos e intentar conciliar ambos aspectos de mi vida, con su ejemplo casi lo hice de forma natural, aunque reconozco que el precio personal que las mujeres hemos pagado durante mucho tiempo -en el que esta conciliación era inalcanzable para muchas mujeres, hasta ahora, que la sociedad está mucho más concienciada- ha sido enorme, y muy especialmente en el mundo del ejercicio de la abogacía desde un despacho de abogados.
  • He vivido también la transformación que se ha producido en la forma de trabajar como consecuencia de las nuevas tecnologías. Cuando yo tuve a mis hijos, no existían móviles, ni tablets, ni ordenadores portátiles, por lo que, en bastantes ocasiones, mientras mis hijos eran bebés, me iba a casa por la tarde/noche a bañarles y darles el biberón de la noche y luego volvía al despacho hasta altas horas de la madrugada. Sin embargo, ahora, con los cambios tecnológicos tan relevantes que hemos experimentado, creo que se puede conciliar mucho mejor, teletrabajar desde casa, tener reuniones telemáticas, ver y responder correos desde el móvil. Todo esto se puede gestionar muchísimo mejor y, sobre todo, estar muy pendiente de las necesidades de los clientes sin tener que estar presencialmente en el despacho. Considero que esto ha sido un gran avance en la forma de trabajar, no solo para la abogacía, sino para todos los sectores en general, y que hace mucho más fácil la conciliación tanto para mujeres como para hombres.
  • Otro tema que me gustaría destacar, y que valoro muchísimo, de mi trayectoria profesional es haber tenido la oportunidad de ejercer la abogacía desde despachos (dos internacionales y ahora en un despacho español) y desde empresas relevantes, como es Ferrovial, que ya cuando empecé a trabajar con ella tenía una clara vocación de internacionalización (por ejemplo, en aquella época lanzamos la OPA sobre BAA, la propietaria de los aeropuertos británicos), o CBRE Global Investors (ahora CBRE Investment Management), gestora de fondos inmobiliarios cotizada en la bolsa de Nueva York. Estas experiencias profesionales, el ejercicio de la abogacía con una perspectiva tan distinta, me han influido enormemente para entender los procesos internos de toma de decisiones de los clientes, sus expectativas respecto a los servicios profesionales que les ofrecemos desde los despachos, y cómo poder ser una abogada quizá más eficiente y centrada en el negocio de mi cliente de lo que era antes de estas experiencias, lo cual agradezco enormemente.

«Un tema que me gustaría destacar, y que valoro muchísimo, de mi trayectoria profesional es haber tenido la oportunidad de ejercer la abogacía desde despachos (dos internacionales y ahora en un despacho español) y desde empresas relevantes como son Ferrovial o CBRE Global Investors (ahora CBRE Investment Management)».

¿Por qué se decantó por el mundo del Derecho?

Inicialmente, el mundo del Derecho me atraía mucho porque desde mi bisabuelo (que fue Decano del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid en dos legislaturas y presidente del Consejo General de la Abogacía) hasta mi padre, secretario general y del Consejo del BBV y secretario y consejero del Consejo General de la Abogacía, el mundo del Derecho estuvo siempre muy presente en mi casa, y de niña pasaba largas horas hablando con mi padre de casos extraordinarios en los que tanto mi bisabuelo como él habían participado y me fascinaba lo que se podía ayudar a otros (empresas y particulares) siendo abogado.

Quizá por eso nunca tuve muchas dudas a la hora de elegir qué carrera estudiar, pero no fue hasta que terminé Derecho con una diplomatura en Administración y Dirección de empresas en Icade cuando comprendí que el Derecho que me gustaba y que más me interesaba era el mercantil, y así empecé a ejercer como abogada mercantilista desde el inicio de mi trayectoria profesional y continúo más de 30 años después.

«El mundo del Derecho estuvo siempre muy presente en mi casa, y de niña pasaba largas horas hablando con mi padre de casos extraordinarios en los que tanto mi bisabuelo como él habían participado y me fascinaba lo que se podía ayudar a otros (empresas y particulares) siendo abogado».

Con su amplia experiencia acumulada en el sector, que supera los 25 años, ¿qué evolución más marcada considera que ha experimentado el sector jurídico en nuestro país?

Sin duda, la evolución que ha hecho que exista un antes y un después en el ejercicio de la abogacía es la revolución tecnológica, que ha permitido que este haya cambiado radicalmente: desde el teletrabajo en su forma más amplia, como comentaba antes, al uso de la inteligencia artificial, que ya ha llegado para quedarse. Este cambio ha sido imparable y ha mejorado enormemente la manera de ejercer el Derecho, con bases de datos al alcance de un click, negociaciones online, reuniones telemáticas, archivos en la nube, comparadores de textos, presentaciones de escritos por vía telemática, etc… Y lo mejor de todo es que considero que este gran cambio no ha hecho más que empezar y que en muy poco tiempo veremos muchos más que harán posible un ejercicio de la abogacía impensable hasta el momento.

«Sin duda, la evolución que ha hecho que exista un antes y un después en el ejercicio de la abogacía es la revolución tecnológica».

Y desde su perspectiva de mujer, ¿cuál es su visión acerca del posicionamiento de ésta en dicho mercado?

Considero que la presencia de la mujer en el sector jurídico es muy importante, tanto la de abogadas en ejercicio en despachos como en asesorías jurídicas internas de empresas, así como en el mundo de la judicatura y de los procuradores, y, desde luego, no hay más que analizar con carácter general los perfiles de los estudiantes de Derecho para confirmar que esta presencia femenina tan importante continúa en progresión ascendente.

No siempre ha sido así, ya que, como en todos los ámbitos profesionales, la incorporación de la mujer a la vida profesional ha sido gradual desde que yo empecé a trabajar, pero, así como en otros sectores, como industriales o en las ingenierías, todavía queda mucho camino por recorrer, tengo que decir que en el sector jurídico (tomado en sentido amplio) la presencia de la mujer puede considerarse similar a la del varón, de lo cual me alegro mucho. Y estoy muy orgullosa de que quizá las experiencias profesionales de las mujeres que ya llevamos un tiempo trabajando en este sector hayan podido ayudar a lograr esta mayor presencia femenina en el mismo.

Ahora bien, nos queda mucho trabajo por hacer todavía para lograr que en los puestos de alta dirección de las empresas, socios de despachos, consejos de administración y en los altos tribunales de la magistratura y demás instituciones públicas y privadas ligadas al mundo del Derecho la presencia de las mujeres sea más visible y no se quede solo en puestos intermedios. Para esto, es necesario que la igualdad de oportunidades para mujeres y hombres sea una realidad, y que la conciliación de ambos progenitores sea viable. Con este objetivo, seguiré trabajando mientras pueda con la mayor ilusión posible.

«Nos queda mucho trabajo por hacer todavía para lograr que en los puestos de alta dirección de las empresas, socios de despachos, consejos de administración y en los altos tribunales de la magistratura y demás instituciones públicas y privadas ligadas al mundo del Derecho la presencia de las mujeres sea más visible y no se quede solo en puestos intermedios».

¿Cuándo y por qué surge su vínculo con Escalona & De Fuentes?

Escalona & De Fuentes es un gran despacho, muy reconocido en nuestro sector y con profesionales de muchísimo prestigio del que yo había oído hablar muy bien.  Un amigo común de sus socios fundadores y mío nos comentó la posibilidad de que yo colaborase con el despacho ayudando en el área de Derecho Mercantil, en la que tenían mucho trabajo.

Cuando les conocí, supe que era el despacho en el que me encantaría trabajar por su modelo de negocio, flexibilidad, transparencia, y, sobre todo y lo más importante, por el increíble equipo que trabaja aquí, tanto desde el punto de vista profesional como humano. Ellos, por su parte, estaban interesados en incorporar a un abogado o abogada senior para ayudar en el Departamento de Mercantil e, incluso, desarrollar algún área en la que, hasta entonces, no habían trabajado mucho, como el sector inmobiliario, así que hablamos y justo después de la pandemia, en mayo de 2020, me uní a su equipo.

«Cuando conocí Escalona & De Fuentes, supe que era el despacho en el que me encantaría trabajar por su modelo de negocio, flexibilidad, transparencia, y, sobre todo y lo más importante, por el increíble equipo que trabaja aquí, tanto desde el punto de vista profesional como humano».

¿Qué acciones prioritarias constituyen su hoja de ruta a lo largo de este 2022?

Mis objetivos profesionales para el año 2022 son consolidar lo que comencé hace ya un par de años: seguir aportando negocio y trabajando duro en Escalona & De Fuentes, sobre todo con el objetivo de hacer crecer las áreas de Derecho inmobiliario, de mercado de capitales e instituciones de inversión colectiva, y entrar en el consejo de administración, como consejera independiente, de alguna sociedad, cotizada o no, para aportar valor en materia de estrategia empresarial, control de riesgos y, en general, de gobierno corporativo.

¿Desea lanzar un mensaje a la mujer profesional, que integra una parte muy destacada de la audiencia de Muy Segura?

Mi mensaje para todas las mujeres, y en particular para las mujeres profesionales, es de mucho ánimo para que sigan trabajando duro en sus empresas y despachos, porque la realidad es que, aunque todavía nos quede mucho por hacer para lograr esa igualdad de oportunidades a la que todas y todos aspiramos, tras más de 30 años de ejercicio profesional, puedo afirmar que hemos conseguido mucho en relativamente poco tiempo. Necesitamos unirnos todas y apoyarnos entre nosotras para lograr que la conciliación de la vida laboral y familiar sea un hecho, y terminar con determinados complejos, sobre todo los inconscientes, que son los que más nos afectan a las mujeres.

Además, soy una firme convencida de que, para lograr este cambio, necesitamos que los hombres nos apoyen, pero también ellos necesitan nuestro apoyo, por lo que, si todos colaboramos, conseguiremos, sin duda, que la vida sea más equilibrada. Así que no nos podemos ni desanimar ni tirar la toalla, aunque a veces la vida nos plantee situaciones duras, sino confiar en nosotras y, como he dicho antes, seguir avanzando unidas y ayudándonos.

«Necesitamos que los hombres nos apoyen, pero también ellos necesitan nuestro apoyo, por lo que, si todos colaboramos, conseguiremos, sin duda, que la vida sea más equilibrada».

¿Quiere añadir algún comentario o reflexión adicional?

Sí. Que es un honor haber tenido esta oportunidad que me ha brindado Muy Segura para contar mi experiencia profesional. Espero haber contribuido en algo a dar voz y ayudar a las mujeres. Aunque solo hubiese ayudado a una, ya me doy por satisfecha. Así que muchísimas gracias a Muy Segura por vuestro continuo compromiso y apoyo a las mujeres y por esta oportunidad.

«Es un honor haber tenido esta oportunidad que me ha brindado Muy Segura para contar mi experiencia profesional. Espero haber contribuido en algo a dar voz y ayudar a las mujeres».