‘Muy Segura’ colabora en esta sección con Women in a Legal World (WLW), organización sin fines de lucro nacida en España, cuyos miembros son mujeres profesionales del sector legal, con capacidad de influencia, que desean transformar el entorno en el que se desenvuelven. Persigue generar las condiciones que permitan que todos los profesionales, hombres y mujeres, tengan la misma oportunidad de brillar y de conseguir el éxito en su carrera, configurando así un modelo que satisfaga a todos.
Este mes entrevistamos a Patricia Gualde Capó, Socia Área de Procesal y Arbitraje de Broseta Abogados.
¿Cómo inició su andadura laboral? ¿Qué mayor reto hubo de afrontar en sus primeros pasos?
Justo este año celebro veinticinco años desde que empecé a ejercer el Derecho y la verdad es que recuerdo el inicio de mi andadura profesional con mucho cariño. No suele ser habitual en el sector, pero en mi caso he desarrollado toda mi trayectoria profesional en la misma firma, Broseta Abogados.
Tras terminar la licenciatura de Derecho con Premio Extraordinario de Fin de Carrera y tras cursar un prestigioso Máster en Asesoría Jurídica de Empresas me incorporé a Broseta. Por un lado, uno de los principales retos fue aprender a aplicar en la práctica mis conocimientos de Derecho y, por otro, desde el primer momento entré en contacto con los clientes, habituándome a comprender sus inquietudes o problemas y a anticiparme a sus necesidades. En ambos aspectos, tuve la suerte de aprender de los mejores ya que los socios se involucraron mucho y me acompañaron en este proceso de aprendizaje.
Además, los primeros años me dediqué al Derecho Mercantil, lo que me permitió adquirir una amplia base de conocimiento que me ha servido muchísimo para enfrentarme con solidez y profundidad a los litigios en los que defiendo los intereses de nuestros clientes.
«Este año celebro veinticinco años desde que empecé a ejercer el Derecho y la verdad es que recuerdo el inicio de mi andadura profesional con mucho cariño».
¿Qué hitos considera han acontecido para usted, hasta la fecha, en el transcurso de su recorrido profesional? ¿Por qué han tenido un significado especial?
Una de las decisiones importantes que determinaron mi trayectoria profesional dentro de la firma fue la de dedicarme al Derecho Procesal. Defender los intereses de los clientes ante los tribunales es muy gratificante, aunque a la vez muy exigente, y proporciona un conocimiento jurídico muy amplio y profundo.
Además, cuando asumí la dirección del Área de Procesal y Arbitraje, el departamento experimentó un crecimiento exponencial tanto en cifra de facturación como en número de abogados. En la actualidad, somos cinco socios en el área -tres somos mujeres- y abarcamos diferentes ámbitos de especialización como el sector financiero, asegurador, inmobiliario y construcción, energía, conflictos societarios y responsabilidad de administradores y directivos y grandes arbitrajes, entre otros muchos.
Una de las cosas que más satisfacción me genera es la capacidad para establecer relaciones sólidas y de muy largo plazo con nuestros clientes. ¡Es un orgullo para mí comprobar cómo entidades financieras, aseguradoras y todo tipo de empresas mantienen su confianza tras tantos años! Además, para mí es fundamental contar con el respaldo de un equipo de grandísimos abogados que demuestran cada día su esfuerzo y compromiso con el proyecto.
«Una de las decisiones importantes que determinaron mi trayectoria profesional dentro de la firma fue la de dedicarme al Derecho Procesal».
¿Qué significa el sector jurídico para usted y por qué su apuesta por crecer profesionalmente en el mismo?
El ámbito jurídico y el ejercicio del Derecho siempre me han apasionado. En cada caso al que me enfrento, es fundamental conocer en profundidad las leyes y la jurisprudencia, diseñar una buena estrategia procesal para el cliente, cuidar hasta el más mínimo detalle la preparación de los escritos procesales y de las vistas, y todo ello es muy enriquecedor.
Pero junto al conocimiento y dominio del Derecho, hay otro factor fundamental que me apasiona igualmente y es la necesidad de conocer bien a cada cliente y al sector al que pertenece, conocer su negocio, comprender sus inquietudes ya que este conocimiento y estrecha relación con el cliente me va a permitir asesorarle y defender en juicio sus intereses de la manera más efectiva posible.
Mi apuesta por seguir creciendo profesionalmente en el sector jurídico es clara y además estoy en la firma adecuada para hacerlo. Broseta Abogados tiene diseñado un Plan Estratégico que abarca hasta el 2025 y que contempla un ambicioso proyecto de crecimiento en el que todos los socios estamos muy involucrados.
«Junto al conocimiento y dominio del Derecho, hay otro factor fundamental que me apasiona igualmente y es la necesidad de conocer bien a cada cliente y al sector al que pertenece».
¿Qué acciones más destacadas constituyen su día a día y qué desafíos prioritarios afronta en el medio plazo?
El día a día de una socia en una firma de abogados es intenso. La prioridad fundamental es el cliente, prestarle el asesoramiento más adecuado en cada caso, anticiparnos a sus necesidades, defender sus intereses de la mejor forma posible…
Además, no se pueden descuidar en modo alguno las cuestiones relacionadas con la gestión del talento y el trato con los profesionales del equipo. Para mí es fundamental que en el área disfrutemos de un buen ambiente y creemos lazos que nos permitan afrontar los retos del día a día como un equipo bien cohesionado.
Junto a estas cuestiones, en un mundo tan cambiante y regulado como el que vivimos, es fundamental dedicar tiempo a la continua formación y actualización de conocimientos
La actual situación de la justicia en nuestro país no es muy halagüeña. A la lentitud de los juzgados, continuos retrasos y a la falta de recursos, se han unido este año las diferentes huelgas de personal de la administración de justicia que están complicando el trabajo de los abogados procesalistas. A pesar de este complicado escenario, a medio plazo, el desafío que afronto con determinación es que el área continúe su crecimiento y expansión y gane posicionamiento en el mercado.
«No se pueden descuidar en modo alguno las cuestiones relacionadas con la gestión del talento y el trato con los profesionales del equipo».
¿Por qué decide formar parte de Women in a Legal World? ¿Qué valor añadido le aporta su pertenencia a la asociación?
Hace ya un tiempo coincidí como ponente en unas jornadas sobre igualdad con una de las socias fundadoras de Women in a Legal World y me identifiqué desde el principio con su mensaje y sus ideas. Se trata de una asociación reconocida a nivel nacional e internacional y me sigue impresionando el altísimo perfil de sus asociadas y el hecho de que abarque talento femenino de toda la comunidad jurídica.
Para mí es un honor formar parte de un proyecto tan ilusionante como Women in a Legal World que enfoca su trabajo y objetivos a cuestiones esenciales para potenciar el talento femenino como son la visibilidad, la formación, la influencia, la cooperación y el liderazgo.
Comparto absolutamente la convicción de que las profesionales del sector legal debemos esforzarnos en modificar nuestro entorno y, para ello, es fundamental la labor de Women in a Legal World que fomenta la conexión entre nosotras, potencia y da visibilidad al talento femenino, trabaja en la promoción de la mujer en puestos directivos, crea una red de colaboración y promueve el seguimiento de la Agenda 2030, entre otras muchas otras cuestiones.
«Es un honor formar parte de un proyecto tan ilusionante como Women in a Legal World que enfoca su trabajo y objetivos a cuestiones esenciales para potenciar el talento femenino como son la visibilidad, la formación, la influencia, la cooperación y el liderazgo».
¿Cuál es su visión acerca del nivel de notoriedad y el posicionamiento de la mujer en el mercado jurídico?
El mundo sobre el que tengo mayor conocimiento es el de las firmas de servicios profesionales y hemos recorrido un largo camino y entre todos hemos conseguido avances pero no hay que dejar de perseverar. El talento femenino en las firmas es innegable y un alto porcentaje de los abogados que se incorporan cada año a los grandes despachos son mujeres, así que estoy convencida de que se va a producir un aumento de presencia femenina en las posiciones de socio y de dirección de firmas de abogados.
Las mujeres solemos estar muy enfocadas al resultado y debemos esforzarnos en trabajar más nuestra visibilidad y notoriedad, tanto dentro de las firmas como en el mercado jurídico. Para ello, es fundamental la labor que realizan asociaciones como Women in a Legal World y son muy importantes las medidas que se pueden adoptar dentro de las firmas para promover y visibilizar el talento femenino. Por ejemplo, en Broseta Abogados además de medidas que tienen como objetivo favorecer la conciliación, contamos con un programa de mentoring a través del que se trata, entre otras cuestiones, de impulsar el talento femenino en la firma.
«Las mujeres solemos estar muy enfocadas al resultado y debemos esforzarnos en trabajar más nuestra visibilidad y notoriedad, tanto dentro de las firmas como en el mercado jurídico».
¿Desea lanzar un mensaje a la mujer profesional que desarrolla su actividad profesional en distintas áreas y mercados, entre ellos el asegurador, y que constituye un parte destacada de la audiencia de Muy Segura?
Si tuviera que lanzar un mensaje trataría de transmitir admiración, positividad y fuerza. Hoy en día la mujer profesional está más que preparada para afrontar los retos que tenemos por delante. Hemos pasado unos años muy complicados para todos los sectores, especialmente para el sector asegurador que conozco muy bien, y las profesionales han demostrado su valía, su compromiso y sus habilidades de liderazgo y adaptación en un contexto tan incierto y cambiante.
Animaría a todas las mujeres que así lo quieran a seguir esforzándose en su carrera profesional y a luchar por sus objetivos y les diría que no se pongan ellas mismas barreras u obstáculos donde no los hay.
Además, tengo la firme convicción que tenemos el deber de dejar a las nuevas generaciones un mundo laboral o profesional mejor que permita a todas y todos los profesionales tener las mismas oportunidades en su carrera.
«Animaría a todas las mujeres que así lo quieran a seguir esforzándose en su carrera profesional y a luchar por sus objetivos y les diría que no se pongan ellas mismas barreras u obstáculos donde no los hay».
