Susana Moreno Marín (ILUNION): «Aquellas mujeres que han sufrido violencia y han salido de esta situación, deben ser para toda la sociedad un ejemplo de lucha y superación»

‘Muy Segura’ se hace eco de esta entrevista realizada por Selena Ruíz Mínguez a Susana Moreno Marín, jefa del Departamento de Diversidad y Marca Empleadora de Ilunion. La entrevista ha sido publicada en la página web: https://franciscadepedraza.org/la-empresa-social-ilunion-embajadora-del-premio-francisca-de-pedraza-contra-la-violencia-de-genero/.

(Puede accederse a las bases del Premio a través del siguiente enlace).

«En la pasada convocatoria, ILUNION ganó el premio Francisca de Pedraza contra la violencia de género en la categoría de empresas gracias a su proyecto “Protocolo de atención a las mujeres trabajadoras en situación de violencia de género: Cómplices contra la violencia de Género”. Con ello, este grupo de empresas inauguraba esta nueva categoría del premio, que ya va por su V edición, destinada a reconocer el trabajo de empresas y entidades del Tercer Sector que llevasen a cabo acciones directas para la mejora de la empleabilidad y la atención de las mujeres víctimas de violencia en el ámbito laboral.

Ahora en ILUNION han tomado el rol de embajadoras de este premio y colaboran con Mujeres Progresistas de Alcalá Francisca de Pedraza para dar a conocer este galardón y seguir fomentando la lucha contra la violencia de género. Con este propósito hablamos con ILUNION».

¿Qué significado ha tenido para ustedes ganar el Premio Francisca de Pedraza?

Este galardón ha supuesto el reconocimiento a nuestro trabajo, en estos últimos años, dirigido a la eliminación de la violencia contra la mujer en el que llevamos comprometidos desde 2014, cuando firmamos el convenio Red de Empresas por una sociedad libre de Violencia de Género, un proyecto liderado desde el Ministerio de Igualdad.

«Este galardón ha supuesto el reconocimiento a nuestro trabajo, en estos últimos años, dirigido a la eliminación de la violencia contra la mujer en el que llevamos comprometidos desde 2014».

Como grupo empresarial realizan una importante labor en la lucha contra la violencia de género, ¿Podrían relatarnos cuál ha sido su trayectoria en este sentido?

Desde la entrada en vigor de la normativa de igualdad hemos trabajado para la consecución de la igualdad de hombres y mujeres en nuestra organización siendo conscientes de la violencia que la mujer sufre en nuestra sociedad y, en concreto, aquella en la que podemos intervenir más directamente dentro del ámbito laboral: la violencia de género y el acoso por razón de sexo o sexual, que también es otra de las muchas formas de violencia que sufre la mujer.

En este sentido hemos trabajado con protocolos de actuación para garantizar dentro del espacio laboral prevenir, detectar y de producirse garantizar la protección de la víctima. Así como proporcionar atención y apoyo a la víctima de violencia de género.

«Desde la entrada en vigor de la normativa de igualdad hemos trabajado para la consecución de la igualdad de hombres y mujeres en nuestra organización siendo conscientes de la violencia que la mujer sufre en nuestra sociedad y, en concreto, aquella en la que podemos intervenir más directamente dentro del ámbito laboral».

¿Qué les instó a presentar a ILUNION al Premio Francisca de Pedraza?

Nuestro compromiso contra la violencia contra la mujer en el ámbito laboral nos predispuso a pensar en cómo del ámbito laboral podíamos ayudar a las víctimas de violencia de género y valoramos dos posibilidades:

La primera de ella, que es la inclusión, para la que mayoritariamente ya muchas empresas adquieren este compromiso.

La segunda, en la que somos pioneros y que hasta el momento no tienen contempladas muchas empresas, es favorecer la atención de mujeres trabajadoras que pudieran estar en esta situación y evitar, con la atención de la empresa, que no abandonen su puesto de trabajo.

Precisamente el interés por difundir esta última práctica y que otras empresas se unieran a este nuevo compromiso fue lo que nos impulsó a presentarnos.

«Somos pioneros, y hasta el momento no lo tienen contemplado muchas empresas, en favorecer la atención de mujeres trabajadoras que pudieran estar en esta situación y evitar, con la atención de la empresa, que abandonen su puesto de trabajo».

¿Quién se encargó de llevar a cabo la candidatura y cómo fue el proceso para ustedes?

El proyecto presentado: “Protocolo de atención a las mujeres trabajadoras en situación de violencia de género: Cómplices contra la violencia de Género”, se ubica en la Dirección de Personas y Organización, siendo el Departamento de Diversidad y Marca Empleadora, el que lo diseña y lidera dado que contamos con personal técnico muy experto en la materia.

El general el proceso fue muy satisfactorio, era un Proyecto recién arrancado en la empresa y esto significó, no solo un reconocimiento interno, sino externo al importante trabajo llevado a cabo dentro del Departamento, esta vez dirigido a nuestras propias trabajadoras que pudieran encontrarse en esa situación.

La Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral Contra la Violencia de Género ha sido un importante motor de cambios en nuestro país ¿Cómo creen que ha influido su aprobación en el ámbito de la empresa?

Esta normativa ha sido un paso importante fundamentalmente porque permite entender la violencia como un problema estructural de nuestra sociedad y por tanto un problema en el que todos los agentes deben estar implicados, en particular las empresas.

¿Por qué les parece importante que empresas y entidades del Tercer sector se impliquen en la lucha contra la violencia de género?

La empresa puede facilitar y ayudar a que la víctima vuelva a recuperar su vida a través del acceso a un empleo estable para ello es necesario contar con el apoyo de entidades del tercer sector que trabajan previamente con la víctima permitiendo que esa inclusión sea, real y efectiva, tras un periodo de intervención personalizada con la víctima.

El apoyo a la víctima debe ser un trabajo donde intervengan todos los agentes privados y públicos, es un problema de toda la sociedad. Queda una asignatura pendiente, y es trabajar específicamente  con el otro binomio de la ecuación, con los hombres maltratadores.

«El apoyo a la víctima debe ser un trabajo donde intervengan todos los agentes privados y públicos, es un problema de toda la sociedad».

¿Qué medidas principales consideran que las empresas deberían llevar a cabo para fomentar la lucha contra la violencia de género?

Como comentábamos anteriormente, favorecer la inclusión y fundamentalmente detectar si dentro de la plantilla alguna mujer pueda estar viviendo esta situación facilitándole el apoyo, dentro del ámbito laboral, que pueda necesitar, con un objeto claro, evitar abandone su puesto de trabajo. La perdida del talento femenino de las mujeres en esta situación es algo que no nos podemos permitir.

La información es fundamental cuando se busca generar un cambio ¿Consideran que sería viable que se recopilasen datos sobre la violencia de género desde el ámbito empresarial?

Por supuesto, es importante actuar y conocer con indicadores cual es el papel de la empresa en la lucha contra la violencia de género. Desde la empresa se puede trabajar contra la violencia de género dando apoyo a las víctimas.

El pasado octubre se aprobaron los Reales Decretos 901/2020 y 902/2020 sobre planes de igualdad en el ámbito empresarial y sobre igualdad retributiva, respectivamente. ¿Creen que estos mejoraran la incorporación de mujeres en las empresas?

Si nos referimos a las mujeres en general, efectivamente, la normativa ayudará a que exista una representatividad equilibrada de las plantillas, aunque este es solo el primer paso para llegar a hacer efectiva la igualdad de hombres y mujeres.

Existen otras muchas tareas pendientes como la conciliación y la brecha salarial. Igualmente, dentro de estos Reales Decretos ya se recoge la condición de la mujer con discapacidad, migrante y en situación de violencia de género como colectivos de mayor vulnerabilidad, lo que reclama medidas específicas para estos colectivos.

«Si nos referimos a las mujeres en general, efectivamente, la normativa ayudará a que exista una representatividad equilibrada de las plantillas, aunque este es solo el primer paso para llegar a hacer efectiva la igualdad de hombres y mujeres».

Y para las que tienen un empleo, ¿Consideran que les afectara positivamente tener protocolos de actuación interna sobre violencia en las empresas?

Estos protocolos se refuerzan con estos Reales Decretos, pero desde 2007, con la entrada en vigor de la normativa de igualdad, este protocolo ya era obligatorio para la empresa independientemente de su número de plantilla. Lo importante dentro del ámbito laboral es difundirlos y garantizar la resolución de aquellos casos de acoso sexual o por razón de sexo que se presenten, siempre garantizando la protección de la víctima y la investigación objetiva.

«Estos protocolos se refuerzan con estos Reales Decretos, pero desde 2007, con la entrada en vigor de la normativa de igualdad, este protocolo ya era obligatorio para la empresa independientemente de su número de plantilla».

Tras ganar el premio se han convertido en embajadores del mismo en la categoría de empresas, ¿Por qué es importante para ustedes esta colaboración?

Actualmente la sociedad solicita un compromiso de la empresa con las necesidades de la sociedad donde opera, este proyecto es un ejemplo donde ILUNION una vez más quiere dar respuesta y trabajar para atender estas necesidades. ILUNION ha entendido la necesidad de incorporar un nuevo modelo empresarial, basado en la sostenibilidad y la cohesión social, con un tipo de gestión que responda a un compromiso ético acorde a las demandas de la sociedad y de las políticas europeas e internacionales actuales.

«Actualmente la sociedad solicita un compromiso de la empresa con las necesidades de la sociedad donde opera, este proyecto es un ejemplo donde ILUNION una vez más quiere dar respuesta y trabajar para atender estas necesidades».

¿Qué mensaje les gustaría mandar hacia las mujeres que han sufrido violencia de género?

Aquellas mujeres que han sufrido violencia y han salido de esta situación deben ser para toda la sociedad un ejemplo de lucha y superación. Representan un mensaje de esperanza para aquellas que aún se sienten atrapadas en esta violencia y ven imposible escapar de ella.

Lo importante, como ellas han demostrado, es no rendirse nunca, porque es imposible vencer a alguien que nunca se rinde.