Tiempo de cambios

Por Mayte Martínez, periodista especializada en belleza y bienestar; creadora del espacio Belleza eres tú.

El verano es el momento ideal en el que todos nos planteamos un nuevo corte de pelo, un cambio de look e incluso lanzarse a probar un diferente tono para nuestro cabello.  Atrévete pero, eso sí, ponte en buenas manos.

Llegó el fin de curso, y una manera de celebrarlo es cuidándonos y regalándonos una buena imagen. Es el mejor modo de inaugurar la temporada de vacaciones, jornada intensiva, días más largos, buen tiempo y ganas de disfrutar, que por fin parece que vamos a poder practicar este año con menos restricciones y más ilusión.

Pero atención, apostar por una nueva imagen no significa cerrar los ojos y dejarse hacer cualquier cosa, hay que ponerse en manos profesionales que nos sepan asesorar y ajustar la moda corte y color a nuestros gustos y facciones, tipo de pelo, tono de cutis, forma de vida y tiempo.

«No debes olvidar que un buen corte debe ir acompañado de un color armónico, luminoso y con brillo. Y para conseguirlo, es imprescindible que el cabello esté adecuadamente tratado. Desde el Salón Ananda Ferdi  (anandaferdi.com) nos dan las claves para llevar a cabo una coloración perfecta y duradera».

¿Qué le pasa a mi melena?

Antes de nada, hay que empezar por que hagan un diagnóstico certero, que la tinturista conozca el cabello, maneje a la perfección la técnica y los productos que va a utilizar es fundamental. Por supuesto, estos tienen que ser de calidad, siempre. Asegúrate de que es así, no te de miedo preguntar qué marcas utilizan.

Tanto a la hora de aplicar el color como a la hora de mantenerlo. Siempre que lleves el cabello coloreado se debe utilizar un champú para cabello con color, que lo proteja y nutra para que luzca perfecto durante más tiempo, en especial en esta época del año, con sol, sal, cloro de las piscinas y demás agentes medioambientales actuando sobre la fibra capilar.

Acudir al salón relajada y con tiempo

Sí, es difícil, lo sé. Es una de las cosas más importantes y ¡la que más nos cuesta! Pero no tenemos que verlo como una obligación, sino como un tiempo de relax, debemos sacar tiempo, una tarde, una mañana, de diario o de fin de semana, para disfrutarlo en el salón. Una buena coloración necesita un tiempo determinado y cuanto más naturales sean los productos que utilicemos para conseguir el color, más tiempo va a requerir todo el proceso.

Dar importancia al pre y post color

Preparar para la coloración el cabello que lo necesita es básico: una hidratación previa o una oxigenación para eliminar impurezas permitirá que los pigmentos se depositen sobre una superficie predispuesta a absorber el color con toda su intensidad.

Con el post lo que conseguimos es sellar el color y que se mantenga más tiempo, por ejemplo, con tratamientos que lo hidraten, nutran o potencien el brillo.

Cuidar adecuadamente el cabello en casa

Los cabellos coloreados siempre se estropean más y necesitan más cuidados que un cabello natural. Una vez conseguido el look de tus sueños, solo tienes que hidratarlo y nutrirlo semanalmente con productos adecuados para proteger la coloración.

Si eres de las que te atreves con tonos diferentes y llamativos, rosa, azul…, debes saber que estos colores necesitan un mayor mantenimiento. Es recomendable utilizar matizados para potenciar el color a menudo, si está muy poroso hay que matizar incluso una vez a la semana. Hay que intentar espaciar los lavados ya que estos colores suelen tener menos fijación y los cabellos se quedan más porosos por lo que es más fácil que pierdan antes el color. Ralentizaremos este efecto utilizando un champú suave que hidrate y nutra el cabello.

Cubrir canas

Aunque cambiar el color del cabello es muy sugerente, la verdad es que muchas de las personas que lo practican es por el mero hecho de cubrir las canas, más que de verdad por buscar un tono diferente al suyo natural.

En cabellos morenos o castaños, con pocas canas y localizadas es mejor cubrirlas a mano alzada con un baño de color, sin amoniaco y con un bajo porcentaje de agua oxigenada, ayudándonos con un pincel y solo aplicando el color en el mechón de cana. Para estas primeras canas también existe un pigmento de color que se aplica por todo el cabello aportando mucho brillo y suficiente cobertura.

A partir de un 30% en el porcentaje de canas podemos empezar a utilizar una coloración vegetal conocida como ‘barros’, una solución muy natural que cubre la cana y consigue que el resto del cabello adquiera un brillo y fuerza excepcional, dejándolo un poco más oscuro.

Para cabellos rubios en los que aparecen las primeras canas, recomendamos comenzar con barros directamente o dando mechas y cubriendo las canas que quedan entre ellas bien con baño de color o bien con barros.

Yo personalmente siempre le digo a mis clientas que debemos empezar por lo más natural y elegir el producto que más nos convenga según la textura y cantidad de canas a cubrir. Cuando el cabello no es apto para barros o baños de color pasamos a tintes sin amoniacos que tienen un alto poder de aclarado y de cobertura”.

Rosi Fernández, directora de Ananda Ferdi.