Carmen García (IBM): «Mi trayectoria en IBM ha hecho de mí una profesional resiliente y muy entrenada ante nuevos desafíos»

‘Muy Segura’ desarrolla esta sección en colaboración con EJE&CON, Asociación Española de Ejecutivas y Consejeras. El objetivo es visibilizar, a través de una entrevista mensual, el talento de las profesionales que la integran.

La Asociación Española de Ejecutiv@s y Consejer@s se fundó en 2015 con la misión de promover la presencia de las mujeres en puestos de Alta Dirección y Consejos de Administración. Desde entonces, trabaja para ser agente impulsor de cambio, generando una conciencia social que prime las capacidades y habilidades. Entre los proyectos más relevantes de la asociación destacan los Premios EJE&CON -que distinguen a grandes empresas, pymes y medios de comunicación por su trabajo para impulsar el talento sin género- y el Código EJE&CON de Buenas Prácticas para la Gestión del Talento y la Mejora de la Competitividad de la Empresa.

Este mes entrevistamos a Carmen García, IBM Parter & IBM Industry Academy Member.

¿Ha desarrollado su carrera profesional en IBM, cuándo y por qué surge su vínculo con IBM?

Entré a IBM tras mi paso por otras empresas del sector tecnológico (Digital Equipmente y HP). También compaginé con el último año en la Universidad una experiencia internacional en un banco en Perú.

Inicialmente, me contrataron en Tivoli, una compañía de Software que IBM acababa de adquirir. Ahí surgió el vínculo. Casualmente un vecino era Director de IBM, cuando mis dudas me llevaron a consultarle me dijo: “no tomes la decisión pensando en el puesto que te están ofreciendo ahora, piensa si quieres entrar o no en IBM. Te surgirán otras muchas oportunidades dentro de la empresa”.

Y así fue, tuve la suerte de aterrizar en una compañía en la que  la carrera y el desarrollo profesional es una obligación, la reinvención nuestro día a día y la diversidad (cuando casi era políticamente incorrecto hablar de ello) una ventaja competitiva. Eso es lo que he hecho en IBM todos estos años, crecer profesional y personalmente, hacer crecer a los demás y contribuir al éxito de mis clientes.

Mi trayectoria en IBM ha sido un viaje por distintas posiciones en España -donde llegué al Comité de Dirección – y Europa que han hecho de mí una profesional resiliente y muy entrenada ante nuevos desafíos.

«Mi trayectoria en IBM ha sido un viaje por distintas posiciones en España -donde llegué al Comité de Dirección – y Europa que han hecho de mí una profesional resiliente y muy entrenada ante nuevos desafíos».

¿Puede compartir algún hito que haya acontecido en el transcurso de su trayectoria? ¿Qué  significó para usted?

He tenido la suerte de poder sentir la satisfacción personal que supone cumplir objetivos. Sin embargo,  guardo especial cariño al  momento en el que me hicieron responsable del negocio en el sector financiero siendo muy joven. Fui la primera mujer, directora de banca y seguros en IBM. Los referentes, mis predecesores, eran directores alineados con la cultura masculina dominante en el momento. Yo fui una apuesta de mi jefe en ese momento. Él creyó en mí, me dio la oportunidad y yo le demostré con resultados  que no se habían equivocado. No tengo ninguna duda que el hecho de que nuestra Directora General fuera Amparo Moraleda fue decisivo. Amparo hizo del ejemplo y el liderazgo su método para  cambiar mentalidades, vencer sesgos y abrir el camino a profesionales como yo.

«Fui la primera mujer, directora de banca y seguros en IBM. Los referentes, mis predecesores, eran directores alineados con la cultura masculina dominante en el momento. Yo fui una apuesta de mi jefe en ese momento».

A lo largo de su extensa trayectoria en la compañía, ¿cómo han evolucionado sus responsabilidades y cómo ha vivido ese proceso?

Desde mi inicio en IBM como comercial  hasta mi puesto actual como Socia-Académica mi trayectoria ha sido un camino de asumir nuevas responsabilidades. Pero, sobre todo, de atreverme a soltar el pasado para lanzarme a nuevas posiciones. Incluso algunas de nueva creación, como cuando acepté la de Líder de Transformación Digital.

A mitad de mi carrera, me atreví a dejar posiciones seguras para abrazar lo nuevo. Mis compañeros me decían: “estás loca, cómo dejas esos clientes tan buenos y que te quieren tanto”. Necesitaba aprender, crecer, probar cosas nuevas. Se empezaba a hablar de transformación digital en España. La curiosidad y las ganas de afrontar nuevos retos podían más que la seguridad de lo conocido.

Me formé en las nuevas tecnologías, estrategias y nuevos modelos de negocio. Desarrollé mis habilidades de escritura, presentación, comunicación. Pero sobre todo, tomé conciencia de la magnitud del cambio que se estaba iniciando. Me di cuenta de que no  sólo era un punto de inflexión para las empresas sino en la propia historia de la humanidad. La información, el ser consciente de la relevancia del momento, me impulsó a decidir que quería ser parte del cambio. Una vez asumido el puesto de Directora de e-Commerce para el sur de Europa, pude hacer realidad todas estas nuevas ideas. Desde fuera de IBM mediante  proyectos en clientes y desde el interior liderando la propia transformación de la unidad.

Ahora, en mi nuevo puesto en IBM, tengo la suerte de poder trabajar con el Banco Santander, en proyectos con nuevas tecnologías como cloud, blockchain o inteligencia artificial. Pongo a su disposición mi capacidad de liderar, crear y ejecutar. Pero sobre todo, la actitud y las ganas para conseguir ser parte de su historia de éxito.

«Ahora, en mi nuevo puesto en IBM, tengo la suerte de poder trabajar con el Banco Santander, en proyectos con nuevas tecnologías como cloud, blockchain o inteligencia artificial».

Eres también Consejera de Vicky Foods ¿cómo está siendo la experiencia?

En 2017 empecé a ser consejera de Vicky Foods, una empresa familiar de alimentación que en sus 54 años de vida ha conseguido tener presencia en cuatro continentes y convertirse en un referente en su sector. La historia empezó con Victoria, la abuela de la familia que tuvo la idea disruptiva de lanzar las magdalenas cuadradas. Las nuevas generaciones de la familia han heredado su perseverancia, obsesión por la calidad, visión de futuro y mentalidad de crecimiento. Esto es en mi opinión, lo que ha llevado a la empresa a estar donde está hoy. Para mí, es un honor formar parte del Consejo en el que trato de incorporar mi punto de vista y mi experiencia a las decisiones estratégicas de la compañía.

«En 2017 empecé a ser consejera de Vicky Foods, una empresa familiar de alimentación que en sus 54 años de vida ha conseguido tener presencia en cuatro continentes y convertirse en un referente en su sector».

¿Cómo consigue organizarse y compaginar su trabajo con sus actividades fuera de IBM? 

En un mundo como el actual, lleno de distracciones, es más importante que nunca saber enfocarse. Decir no para poder decir sí. Para mí, la clave es tener tu agenda clara con prioridades orientadas a lo que has decidido que quieres conseguir. Por otro lado, aunque siempre he sido una persona de mucha acción, procuro reservar en mi agenda tiempo dedicado para formarme, leer y a estar al día.

Mis básicos para estar al 100% en mi día a día pasan también por el autocuidado, que se resume en dormir bien, comer bien, andar una hora al día y meditar. Son hábitos que he incorporado en mi vida. Esta rutina, junto con el pensamiento positivo me proporciona la energía necesaria para resolver los desafíos que cada día me depara el trabajo.

«En un mundo como el actual, lleno de distracciones, es más importante que nunca saber enfocarse. Decir no para poder decir sí. Para mí, la clave es tener tu agenda clara con prioridades orientadas a lo que has decidido que quieres conseguir».

Como co-presidenta para España del Consejo de Mujeres de IBM, ¿qué retos más destacados posee en su hoja de ruta?

Co-presidir el Consejo de Mujeres de IBM España me ha proporcionado una plataforma para tener un propósito en la vida que trascienda a mí misma: trabajar para una sociedad diversa e inclusiva desde el ámbito de la empresa.

Desde el Consejo y dentro de IBM, nos encargamos de seguir y participar en los programas de diversidad y de poner en marcha acciones que contribuyan al cumplimiento de los objetivos establecidos. Dedicamos especial atención acompañar y mentorizar a jóvenes con talento.

Fuera de IBM, participamos en foros y eventos en los que compartimos nuestras mejores prácticas y puntos de vista. Nos sentimos especialmente orgullosas del evento que organizamos anualmente  en la semana de la mujer. Este año, la  temática ha sido ‘La urgencia de la Ciencia’ y hemos tenido la suerte de contar con tres mujeres brillantes. Ana Céspedes nos habló de la importancia de que la vacuna del COVID llegue a todo el mundo.  Inmaculada Blázquez, de cómo la tecnología está acelerando los procesos de descubrimiento, mejorando el diagnóstico y tratamientos del cáncer. Por último,  Esperanza López compartió sus conocimientos sobre quantum computing y física teórica. Tres referentes STEM de primer nivel con mucho impacto en sus respectivos campos profesionales.

«Co-presidir el Consejo de Mujeres de IBM España me ha proporcionado una plataforma para tener un propósito en la vida que trascienda a mí misma: trabajar para una sociedad diversa e inclusiva desde el ámbito de la empresa».

¿Qué desafíos has tenido que afrontar en un contexto marcado por la pandemia?

La pandemia está siendo un examen tanto a nivel individual como a nivel de sociedad. Hemos tenido que adaptarnos a trabajar y vivir de otra manera. Nos han cambiado el paso, quitado el contacto social y se está alargando más de lo  previsto. Se empieza a sentir el agotamiento. Yo me siento afortunada de haber podido  conservar mi puesto de trabajo y por qué no haya afectado a mi entorno familiar y de amigos. Sin duda, mi principal desafío ha sido adaptarme a la nueva situación, manteniendo la ilusión y el empuje, tratando de expandir estos sentimientos a mi alrededor.

He encontrado en la empatía, la colaboración y la búsqueda de un propósito compartido con el equipo, las herramientas poder seguir dando lo mejor de mí misma durante todo este tiempo.

«Sin duda, mi principal desafío ha sido adaptarme a la nueva situación, manteniendo la ilusión y el empuje, tratando de expandir estos sentimientos a mi alrededor».

¿De dónde procede su vínculo con Eje&Con y cuándo se une a la Asociación? ¿Qué valor añadido considera que tiene en el mercado y qué le aporta en su día a día?

Mi vínculo es a través de Ana Lorenzo, una líder activa y comprometida en la mejora de las empresas y la sociedad. Ana y yo formamos parte de un grupo que surgió alrededor de ‘Mujeres Tech’. Una asociación fundada por Cristina Aranda y Sara Alvarellos en la que compartimos experiencias, éxitos e iniciativas para  contribuir al avance de la diversidad en  STEM. Eso es lo que nos une. También nos ayudamos a visibilizarnos. Por ejemplo, nos proponemos para participar en paneles o ponencias. Aunque parezca mentira, todavía se siguen publicando rankings o se siguen viendo paneles en los que no hay representación de mujeres.

Para mi EJE&CON, además de darme acceso a una red de excelentes profesionales de distintos ámbitos y sectores, me proporciona debate y puntos de vista sobre cuestiones profesionales de actualidad. Admiro la enorme actividad que es capaz de desplegar y el impacto que genera.

«Para mi EJE&CON, además de darme acceso a una red de excelentes profesionales de distintos ámbitos y sectores, me proporciona debate y puntos de vista sobre cuestiones profesionales de actualidad».

¿Cuál es su visión acerca del nivel de visibilidad y posicionamiento de la mujer profesional en el mercado laboral español? ¿Considera que existen áreas de mejora en favor de la igualdad de género? En ese caso, ¿hacia dónde deben enfocarse?

Uno de los grandes retos es la poca presencia de mujeres STEM. El futuro es tecnológico. Es desde la tecnología desde donde se están creando las nuevas empresas, soluciones, productos y los algoritmos que van a ser determinantes en nuestras vidas. Sin embargo, las vocaciones tecnológicas en mujeres están en declive: sólo un 18% de los estudiantes en Ingeniería de Telecomunicaciones en España son mujeres, un porcentaje inferior al de hace 10 años. Si las mujeres nos descolgamos de la tecnología, nos descolgamos del futuro.

En cuanto a mujer y liderazgo, un estudio que acabamos de publicar evidencia que no ha habido avance en los dos últimos años, a pesar de todos los esfuerzos realizados por los países por regular las cuotas en comités de dirección y consejos. Las perspectivas son todavía peores: la pandemia ha castigado más a las mujeres y habrá menos número de mujeres disponibles para asumir puestos de liderazgo.

Según el informe, sólo 1 de 4 organizaciones tiene la diversidad entre sus 10 primeras prioridades estratégicas y los programas que se ponen en marcha en las empresas, no están produciendo resultados: “las buenas intenciones no son suficientes”.

«Uno de los grandes retos es la poca presencia de mujeres STEM. El futuro es tecnológico. Es desde la tecnología desde donde se están creando las nuevas empresas, soluciones, productos y los algoritmos que van a ser determinantes en nuestras vidas».

¿Desea lanzar un mensaje a la mujer profesional, que constituye una parte muy destaca de la audiencia de Muy Segura?

Lo primero animaría a las mujeres a que cojan las riendas de sus  carreras y que se atrevan con sus proyectos: “fracasar es no intentar aquello que deseas”. También que se animen a acercarse a la tecnología para que entiendan su enorme potencial transformador en todas las profesiones e industrias. Que venzan el miedo a lo desconocido con curiosidad y que aprovechen el acceso infinito al conocimiento que nos proporciona internet.

«Animaría a las mujeres a que cojan las riendas de sus  carreras y que se atrevan con sus proyectos: “fracasar es no intentar aquello que deseas”.

 ¿Quiere añadir algún comentario o reflexión adicional?

Estamos en los albores de un nuevo mundo en el que los ‘softskills’ como la empatía, capacidad de colaboración, la confianza y la conexión humana van a ser lo que nos diferencie de los robots y las máquinas. Esas habilidades, sumadas a nuestros conocimientos (52% de los universitarios son mujeres), nos deberían dar alas para tener el protagonismo en la sociedad y en las empresas que determina la demografía.

Seamos todas protagonistas y activas. Unámonos a los hombres para construir un futuro inclusivo y diverso que no reproduzca los errores del pasado: “”seamos el cambio que queremos ver en el mundo”. Es progreso y bienestar para todos.

«Unámonos a los hombres para construir un futuro inclusivo y diverso que no reproduzca los errores del pasado».