Cualidades del tomate que desconoces

Dra. Elena Soria, Nutricionista de Clínica Menorca

El tomate es una fruta originaria del continente americano y en Europa se comenzó a cultivar para su consumo en el siglo xviii. Se han desarrollado en el mundo más de 20.000 variedades de tomates pero, sea la que sea que consumas, tiene los mismos beneficios para tu salud y enriquecerá tus recetas. La doctora y nutricionista Elena soria de Clínica Menorca nos cuenta algunas de las cualidades que quizá desconozcas de esta fruta tan versátil, exquisita y beneficiosa para tu salud.

El licopeno previene los accidentes cerebrovasculares

Hay estudios de investigación que demuestran que el consumo de licopeno (el antioxidante que da color rojo a los tomates, que es un caroteno) reduce los niveles de colesterol de baja densidad o LDL (conocido a nivel general como colesterol malo). El LDL-colesterol se adhiere a los vasos sanguíneos produciendo una lesión denominada placas de ateroma. La existencia de estas placas determina el inicio de ciertas enfermedades cardiovasculares. El licopeno, en la medida que participa en la prevención de dichas placas, previene la enfermedad cardiovascular.

Ayuda a limpiar la piel cuando se toma como jugo

El zumo de tomate contiene un alto porcentaje de nutrientes, que son beneficiosos para la piel. Estos incluyen la vitamina A, la vitamina C, el licopeno y las proteínas. El licopeno es un carotenoide, básicamente, que contrarresta la acción de los radicales libres en el cuerpo. Este es un fuerte antioxidante, que le da al tomate su color distintivo. Lo que hace que el tomate sea un regalo especial para la piel y la salud, es su alto contenido de antioxidantes. Transforma la piel opaca y le da un aspecto juvenil. Es ideal para la limpieza de los poros de la piel. Regula su pH y cura las irritaciones. Sirve como un astringente natural y contrae los poros, propensos a la acumulación de suciedad cuando están demasiado abiertos. Es también un remedio maravilloso para deshacerse de las espinillas y puntos negros.

Alivia las molestias menstruales

Todo lo que sea una dieta desintoxicante antes de la regla y durante la ovulación va a contribuir a aliviar las molestias típicas y aquí el tomate colabora con su buena función depurativa. Por su alto contenido en potasio y escaso en sodio, es considerado un alimento con efecto diurético y beneficioso para la eliminación de toxinas. También por su contenido en vitamina K, que regula el exceso de flujo menstrual.

Regula la función intestinal

Su alto contenido en fibra y otras sustancias convierte al tomate en un suave laxante, ayudando a regular la función intestinal y a reducir el riesgo de enfermedades gastrointestinales.

Evita las cefaleas

Por su alto contenido en vitamina C, con propiedades analgésicas de protaglandinas que son las responsables del dolor, los tomates pueden considerarse un buen aliado anti cefaleas. Incluirlo en la dieta diaria, en las tostadas del desayuno por ejemplo, es una opción muy saludable a tener en cuenta.

Ayuda a la visión (vitamina A)

A ningún alimento con sus macronutrientes y micronutrientes por sí solos, puede atribuirse beneficios curativos o preventivos al 100%. Dicho esto, La vitamina A es fundamental para la correcta visión, en la prevención de la degeneración macular y ceguera nocturna. El tomate contiene vitamina A, pero por sí sólo no previene dichas enfermedades o nos asegura una buena visión, aunque sí contribuye a ello, por lo que no debe faltar en tu dieta.

Neutraliza los radicales libres

Los antioxidantes (el tomate tiene entre otros antioxidantes al licopeno, vitamina C, vitamina E, etc.) actúan neutralizando los radicales libres. Los radicales libres son moléculas inestables que dañan nuestras células. Los radicales libres se originan en nuestro organismo en los procesos metabólicos, en el estrés, contaminación, mala alimentación, en el proceso de protección de nuestro organismo frente a patógenos (virus, bacterias patógenas, etc.). Si los radicales libres no son neutralizados, producirán daño en nuestro organismo en forma de inflamaciones, múltiples tipos de cáncer… En la medida que el tomate contiene antioxidantes, contribuye a evitar dichas afecciones. Se conoce la existencia de componentes dietéticos asociados a la prevención del cáncer, son los denominados inmunopotenciadores. Entre ellos están la vitamina C, la vitamina A, los B-carotenoides y selenio, y éstos se hallan en el tomate. En general, los fitonutrientes, que son los nutrientes del mundo vegetal, son protectores de la salud y previenen el cáncer.

¿Por qué han perdido su encanto? (con referencia al sabor)

Se debe al terreno de cultivo, a los procesos químicos a los que se les somete durante su cultivo y a la recolección. Los tomates son un fruto de verano, en cambio, los tenemos en cualquier época del año. Los terrenos de cultivo están empobrecidos y la recolección se realiza cuando aún no han madurado lo suficiente. El proceso de maduración se realiza en cámaras o con los propios consumidores. Todo ello nos lleva a tener productos de menos calidad.

¿Mejor cocinado o crudo? (se dice que el licopeno se asimila mejor si se le ha sometido a proceso térmico).

Lo que es importante es comer la piel bien lavada y triturada. El proceso térmico favorece a la rotura de las paredes celulares del tomate y por tanto la liberación del licopeno y otras moléculas. El tomate, asociado a aceite de oliva virgen extra, nos aporta mayor valor nutricional a la ingesta.

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