Esther Ponsoda (ESPABROK): «Espero que con esta iniciativa se reconfirme que estamos aquí y dar voz a aquellas que, por su poca visibilidad, no consiguen hacer llegar sus ideas al sitio correcto»

En el marco de la acción #MujeresEspabrok, ‘Muy Segura’ entrevista a Esther Ponsoda, directora técnica de Espabrok Ponsoda Correduría de Seguros.

¿Cómo fueron los inicios de su andadura laboral? ¿Cuál es el mejor recuerdo que conserva de aquella primera etapa, y qué momento o situación le implicaron un mayor reto o desafío?

Mis primeros «pinitos» se remontan a cuando cursaba BUP y COU; cuando llegaban las vacaciones de verano me iba a la oficina a archivar, introducir recibos (en aquel entonces uno a uno), y era la «chica de los recados».

Luego, en el último curso de Carrera, las prácticas las realicé en el departamento de Marketing de Winterthur, y también suplía las ausencias de la secretaria del director territorial que intentaba cubrir como buenamente podía. La verdad es que el director me imponía mucho y cuando me llamaba me ponía a temblar, aunque era todo fachada.

Cuando las prácticas acabaron, me contrataron para cubrir una jubilación en el departamento de suscripción de auto. Este fue mi primer empleo y mis recuerdos son muy bonitos; aprendí la perspectiva de una compañía, su estricta política de suscripción, los nervios de los comerciales por llegar a los números, que el departamento de suscripción y el comercial nunca pueden estar unidos, el primero es la cabeza y el segundo, el corazón. …Y de los compañeros que tuve, lo que puedo decir es que no los hubiera cambiado por nada y que los recuerdos que tengo los tengo bien guardados. 

En esta compañía estuve unos dos años, y coincidió que mi padre estaba buscando a alguien para incorporar al equipo, más rumores de adquisición de Winterthur por otra compañía, así que decidí dejar Wintehur, ya que tarde o temprano me iba a tener que ir, y me incorporé a la correduría de mi padre. Este fue mi primer reto: incorporarme a la correduría de Rafael Ponsoda (mi padre) y el segundo mi llegada a la oficina donde el equipo ya estaba formado. Tuve que buscar mi lugar y hacerme valer, porque la confianza y el respeto se gana. ¡Entré como la hija del jefe!

Y ahora estoy con el reto de llevar “las riendas” de la oficina, reto duro porque son muchos frentes abiertos y cada día más. ¡El listón … es alto!

«Mi primer reto fue incorporarme a la correduría de Rafael Ponsoda (mi padre) y el segundo mi llegada a la oficina donde el equipo ya estaba formado. Tuve que buscar mi lugar y hacerme valer, porque la confianza y el respeto se gana. ¡Entré como la hija del jefe!»

¿Qué hitos han acontecido para usted en el transcurso de su andadura laboral y qué enseñanza considera que puede extraer de ellos?

El cambio de compañía a correduría, que enseña que para gustos colores y que en la variedad está el gusto (en cuanto a productos) y que en una correduría (en mi caso) se aprende mucho pasando por todos los departamentos; te hace tener una visión global de lo que se está haciendo y de cómo tu trabajo puede ayudar o entorpecer al resto de compañeros para que hagan bien el suyo. Claro, he pasado por todos los departamentos, he hecho de todo.

Pero el gran hito se está produciendo ahora… ¡que de momento lo que estoy aprendiendo es a tener paciencia!

Destaco también el cambio de mentalidad de compañía a correduría, donde prevalece el interés del cliente, por quien se mira en todo momento. Aunque parezca algo sencillo, al principio es algo que me costó un poco. Se trataba de cambiar de posición mentalmente.

«Destaco el cambio de mentalidad de compañía a correduría, donde prevalece el interés del cliente, por quien se mira en todo momento».

¿Cuándo y por qué surge su vínculo con Espabrok? ¿Puede hablarnos de las funciones que desempeña dentro de la organización?

El vínculo me viene “heredado” pero estoy orgullosa de pertenecer a Espabrok, y que Rafael Ponsoda apostara por esta organización, desde 1992. No me veo en otra, pero es que tampoco me lo he planteado. Yo no desempeño ninguna función, es Ponsoda quien es el consejero y se encarga de negociar productos con las compañías para particulares. 

Desde su experiencia: ¿cuál es su visión acerca del nivel de visibilidad y posicionamiento que posee la mujer en el mercado de seguros? ¿Y concretamente en el ámbito de la mediación y de las corredurías de seguros?

La mujer está integrada, otra cosa es su visibilidad y la publicidad que se hace de ella. En nuestra correduría somos más mujeres que hombres y hay más mujeres con responsabilidad que hombres, por si me lo ibas a preguntar…

Yo pienso o quiero pensar que las mujeres tenemos las mismas oportunidades que los hombres, pero nos llegan más tarde; me explico: tenemos un tramo de edad crítica en cuanto a disponibilidad si queremos ser madres, y de esto creo que todos somos conscientes, por lo que nos toca aplazar, posponer ciertos retos. Pero justo quizás esta espera nos enseña más; nos enseña a ser pacientes y que las cosas, a su debido tiempo. No confundamos con “pachorra”. 

«La mujer está integrada, otra cosa es su visibilidad y la publicidad que se hace de ella. En nuestra correduría somos más mujeres que hombres y hay más mujeres con responsabilidad que hombres».

¿Qué espera del reciente lanzamiento de la iniciativa #MujeresEspabrok por parte de la organización? ¿Cuál es su razón de ser y qué objetivos prioritarios se han marcado a través de esta acción?

Quizás haya mujeres que, por algún motivo, no se atrevan a “meterse” en el maravilloso mundo del seguro, porque piensen que es un mundo de hombres, pero no, no, no, mujeres las hay, no estarán solas y, por supuesto, no estarán discriminadas. Podemos decir que históricamente sí ha sido un mundo de hombres, pero eso pasó a la historia. 

Lo que espero es que con esta iniciativa se reconfirme que estamos aquí y dar voz a aquellas que, por su poca visibilidad, no consiguen hacer llegar sus ideas al sitio correcto. Yo creo que esto puede ser una lanzadera.

«Quizás haya mujeres que, por algún motivo, no se atrevan a “meterse” en el maravilloso mundo del seguro, porque piensen que es un mundo de hombres, pero no, no, no, mujeres las hay, no estarán solas y, por supuesto, no estarán discriminadas».