Experiencia y humanización: Claves para liderar el sector de la Responsabilidad Civil Sanitaria

Por Paula Castroviejo, directora de Mercados de Sham (grupo Relyens) en España.

Si algo he aprendido a largo de toda mi carrera profesional es que solo a través de la especialización y la cercanía a las personas, el escuchar y prestar atención a sus necesidades, podemos llegar a ser líderes y referentes en nuestros ámbitos de actuación. Una creencia que, además, se ve reforzada con lo que cada día vivo a nivel personal y que, constantemente, tengo la suerte de ratificar con el trabajo que realizo en Sham.

Mi implicación en Sham (grupo Relyens), risk manager de los actores de la Salud y de lo médico-social, se remonta a los inicios del proyecto. De hecho, estuve involucrada en la definición de la estrategia de aterrizaje e implantación de Sham en nuestro país desde el primer minuto. Sin duda, una enriquecedora experiencia que me ha permitido adquirir una visión global de toda la actividad de la compañía y de la estrategia del Grupo a nivel europeo. Este último hecho, la pertenencia a un grupo de dimensión europea, me brinda una visión internacional muy enriquecedora a nivel profesional.

«Mi implicación en Sham (grupo Relyens), risk manager de los actores de la Salud y de lo médico-social, se remonta a los inicios del proyecto».

Antes de mi incorporación a Sham, desarrollaba mi carrera profesional en un despacho de abogados, con quien contactó el entonces director Internacional de Sham, con el objetivo de estudiar el establecimiento del Grupo en España. Y tuve la suerte de que, quien era mi director en el despacho, Ignacio Hebrero, contase conmigo para dicho proyecto.  De ahí mi implicación desde el inicio.

Si algo me atrajo de Sham desde el principio fueron sus valores, que hoy en día seguimos compartiendo todos los que formamos parte del grupo Relyens: responsabilidad, equidad y optimismo. Sham comparte más que seguros, no es un simple asegurador, sino que es el risk manager de sus clientes e innova por y para ellos. Por eso, tras todo el camino recorrido, mi compromiso con la empresa sigue siendo tan firme y entusiasta como el primer día, pues estos valores responden también a mis propios principios, tanto a nivel personal como profesional.

«Tras todo el camino recorrido, mi compromiso con la empresa sigue siendo tan firme y entusiasta como el primer día».

En concreto, fue en 2015 cuando comienzo a formar parte de Sham como responsable Jurídico de la compañía y, en 2017, motivado por el crecimiento de la estructura y la necesidad de dar respuesta a las nuevas demandas que fueron surgiendo, se creó la figura que ocupo actualmente en Sham, la Dirección de Mercados.

En estos algo más de cinco años, aunque puede parecer no demasiado tiempo, el crecimiento de Sham ha sido imparable. Cuatro personas formábamos parte de este ambicioso proyecto cuando lo arrancamos y hoy un equipo humano formado por más cincuenta profesionales es el que cada día trabaja para que Sham continúe evolucionando y progresando.

Por eso mi crecimiento como persona, y sin duda como profesional, está estrechamente ligado al de la compañía, pues los retos y desafíos profesionales que he sido capaz de afrontar y superar han sido un gran aprendizaje para crecer a nivel personal.

Una evolución que, sin duda, está motivada por el compromiso de Sham con cada uno de los profesionales que formamos parte de la empresa y su especial apuesta por el desarrollo de perfiles femeninos y el apoyo a jóvenes talentos. Un compromiso real que se materializa en que el 67% de la plantilla de la compañía somos mujeres siendo la media de edad de los profesionales de Sham de 38 años. Es por ello por lo que puedo decir, más que convencida y segura, que trabajo en un grupo innovador y en continua transformación que busca siempre la mejora de sus empleados.

«El 67% de la plantilla de la compañía somos mujeres siendo la media de edad de los profesionales de Sham de 38 años».

Volviendo a mi rol como directora de Mercados, entre mis funciones se encuentra, esencialmente, la de coordinar tres departamentos: suscripción, siniestros y departamento médico, para asegurar la coherencia de nuestra oferta de valor dirigida a nuestros clientes.

Y es que, ser diferenciales y ofrecer una oferta de valor única, es lo que mejor define a Sham, junto con nuestra premisa de trabajo conjunto. Una cuestión, el trabajo conjunto, que se encuentra en nuestro ADN, pues, como apuntaba antes, Sham no es solo una mutua de seguros, es un gestor de los riesgos de nuestros clientes, para lo cual establecemos una estrecha relación con los mismos y tratamos, cada día, de llevar a cabo una labor de acompañamiento continuo.

Precisamente esta premisa es lo que ha motivado en Sham un cambio de cultura en la gestión de reclamaciones y la resolución de conflictos. Una transformación y evolución que, lejos de quedarse en un plano teórico, se ha materializado en una oferta de valor personalizada denominada Sham Resolution; un método para la negociación y la resolución de conflictos en la vía extrajudicial, que facilita un espacio de diálogo y trata de restablecer la confianza en la relación médico-paciente, dentro de nuestro enfoque global de humanización del sector sanitario.

«Somos un gestor de los riesgos de nuestros clientes, para lo cual establecemos una estrecha relación con los mismos y tratamos, cada día, de llevar a cabo una labor de acompañamiento continuo».

Este cambio de perspectiva supone una oportunidad para el paciente de ser escuchado, de darle respuesta en tiempos razonables y atender, en muchos casos, a otras manifestaciones que van más allá del acto médico cuestionado. En definitiva, se trata de una fórmula que busca descongestionar los Tribunales de las reclamaciones por mala praxis sanitaria y que cobra más relevancia si cabe con el impacto que estos órganos van a sufrir a consecuencia de la COVID-19.

En este sentido, la pandemia del coronavirus nos ha puesto a todos en una situación más que retadora a la que Sham no ha dado la espalda. Todo lo contrario. Ha actuado con firmeza y puesto en marcha diversas acciones con el fin de acompañar a las instituciones y profesionales sanitarios y, de este modo, proteger a toda la sociedad frente al avance del virus. Una respuesta acorde con sus principios y con su compromiso como actor que forma parte del sistema de salud.

«La pandemia del coronavirus nos ha puesto a todos en una situación más que retadora a la que Sham no ha dado la espalda».

Por esta gran actuación, y por otros muchos motivos, es por lo que me siento orgullosa de formar parte de Sham pues, además de disfrutar de mi trabajo, soy consciente de que con mi labor aporto mi granito de arena para mejorar el sistema sanitario y, por extensión, mejorar la vida de nuestra comunidad, el ideal de nuestro Grupo.