Lexuri Elorriaga (PWN): «Lo realmente importante para mí es tener retos que me permitan seguir aprendiendo y creciendo»

‘Muy Segura’ entrevista a Lexuri Elorriaga, Miembro de la Junta Directiva de PWN y CFO.

¿Cuál fue su primera experiencia profesional? ¿Qué recuerdo conserva de su etapa inicial?

Al finalizar la universidad (estudié Ciencias Económicas y Empresariales en la Universidad de Deusto) inicié mi carrera en el mundo de la auditoría en PwC, en la oficina de Bilbao.

Era un entorno exigente, pero también muy dinámico, donde todos éramos muy jóvenes y compartíamos la motivación por aprender, mejorar y crecer. Mis casi 5 años en Big 4 fueron mi primer contacto con el mundo laboral, en un entorno competitivo y meritocrático, en los que trabajé mucho y aprendí muchísimo, y han sido la base sobre la que se ha construido mi carrera.

Estábamos a mediados de los 90 y, cuando miro hacia atrás, me doy cuenta de que el entorno profesional era muy diferente al actual, sobre todo para las mujeres. Por darte una referencia, cuando yo me incorporé no había ni una sola socia en la firma en todo España. Sin embargo, a mis 23 años esto era algo a lo que yo no prestaba demasiada atención, la verdad, convencida de que la discriminación por género en el entorno laboral era cosa del pasado. Luego, con el paso de los años, fui tomando conciencia de la realidad y sus complejidades.

Cuando ahora veo a veces a mujeres de generación Z que están dando los primeros pasos en su carrera, y asumen que los sesgos de género están superados y no les afectarán, me recuerdan a mí en aquella época.

«Al finalizar la universidad (estudié Ciencias Económicas y Empresariales en la Universidad de Deusto) inicié mi carrera en el mundo de la auditoría en PwC, en la oficina de Bilbao».

¿Qué hitos han acontecido para usted, hasta la fecha, en el transcurso de su recorrido laboral? ¿Qué enseñanzas le han aportado?

Los hitos principales de mi carrera están relacionados con decisiones de cambio, algunas más acertadas que otras, pero de las que siempre he obtenido aprendizajes muy importantes que me han abierto la puerta para dar el siguiente paso.

Tras los años en Big 4 que te comentaba, me incorporé al área financiera de BBVA que en aquel momento estaba centralizada en Bilbao. Pasé de mi entorno de jóvenes, ambiciosos  y motivados de PwC a una organización enorme, con una plantilla mucho más heterogénea, con distintas historias de vida, distintas prioridades, y, sobre todo, que funcionaba a un ritmo mucho más lento. Fue un gran choque cultural al que me llevó un tiempo adaptarme y mi primer encuentro con una multinacional. Aprendí mucho sobre el funcionamiento de las grandes organizaciones pero, sin embargo, no terminaba de satisfacer mis intereses y aspiraciones. Esto propició que tomara la que, incluso hoy en día, considero que fue una de las mejores decisiones de mi carrera profesional; pedir un año de excedencia para irme al Reino Unido y hacer el Masters in Finance en London Business School. Fue una experiencia enriquecedora a todos los niveles, con compañeros de 47 nacionalidades distintas, full time en una escuela de negocios de primer nivel en Europa. Abrió mi ‘mundo’ y siempre he pensado que marcó un antes y un después en el desarrollo de mi carrera e incluso en lo que yo me ‘atrevía’ a aspirar.

A la vuelta de Londres es cuando me voy a vivir a Madrid, y, tras un corto periodo en BBVA, me incorporo a la dirección financiera de Bankinter, donde tuve la oportunidad de conocer otra forma de hacer banca y otro tipo de entidad financiera. Un banco flexible, horizontal e innovador, donde estaba muy cerca de las decisiones. Los 7 años que estuve en Bankinter, y, sobre todo, la oportunidad que tuve de participar en proyectos y trabajar con el Presidente y el Consejero Delegado del banco, supusieron un aprendizaje impagable y otro gran hito en mi carrera. También fue en este periodo cuando hice el MBA en el Instituto de Empresa, que me permitió volver a las aulas, conectar con personas de distinto background y seguir ampliando mi visión del mundo profesional.

«Los hitos principales de mi carrera están relacionados con decisiones de cambio, algunas más acertadas que otras, pero de las que siempre he obtenido aprendizajes muy importantes que me han abierto la puerta para dar el siguiente paso».

Y desde Bankinter, contando ya con dos masters y unos 15 años de experiencia, es cuando doy el salto a Credit Suisse y me incorporo como CFO de España, que posteriormente sería España y Portugal, donde permanecí 14 años. Un banco global y una organización sumamente compleja y exigente, que me ha proporcionado grandes experiencias y aprendizajes, trabajando con equipos multiculturales, y me ha permitido consolidar mi carrera como CFO, miembro de su Comité de Dirección para España. Lo que más he disfrutado de Credit Suisse es su vertiente internacional y la posibilidad de trabajar mano a mano con equipos de Francia, Italia, Alemania, Polonia, Rusia, India, UK, Singapore o MEA y la oportunidad de tener un papel clave en proyectos de transformación y desarrollo de negocio de alcance internacional.

Y, el último gran cambio, en el que estoy inmersa actualmente, de vuelta en Bilbao tras 20 años en Madrid, ¡y que aún no sé qué me deparará pero estoy abierta a dejarme sorprender!

«Desde Bankinter, contando ya con dos masters y unos 15 años de experiencia, es cuando doy el salto a Credit Suisse y me incorporo como CFO de España, que posteriormente sería España y Portugal, donde permanecí 14 años».

¿Qué actividades clave constituyen su día a día desde su responsabilidad profesional? ¿Cuáles son los retos que se plantea en el medio plazo?

Como ahora estoy en un periodo de reinvención, desde hace unos meses mi día a día es muy variable. Soy miembro de la Junta Directiva de la asociación Profesional Women’s Network (PWN) Bilbao, formo parte también de varios foros de EJE&CON y del CIBG (Consejo de Innovación y Buen Gobierno) y soy mentora en la Universidad de Deusto. Además, estoy aprovechando estos meses para profundizar en temas clave que me interesan como la sostenibilidad, la tecnología y el coaching ejecutivo, y, a la vez, retomando el contacto con muchas personas que he conocido en estos años y aprecio.

«Estoy en un periodo de reinvención, desde hace unos meses mi día a día es muy variable».

¿Qué retos me planteo a medio o incluso a corto plazo?

He conocido y compartido distintas culturas organizativas, distintos momentos económicos, modelos de negocio y estrategias y ahora me gustaría poder poner en común todo el bagaje adquirido, aportar mi visión y conocimiento y colaborar así con otras organizaciones como consejera o como asesora. También me gustaría trabajar en otros sectores y conocer nuevas organizaciones innovadoras y flexibles. Y, a la vez, poder seguir contribuyendo al equilibrio de género en la toma de decisiones y en los órganos de gobierno en las organizaciones y apoyar la visibilización del talento y liderazgo femenino. Y, por último, no descarto ser emprendedora y/o inversora en algún momento; al haber desarrollado toda mi carrera en organizaciones grandes esta es otra de mis asignaturas pendientes

El abanico de posibilidades es amplio, lo realmente importante para mí es tener retos que me permitan seguir aprendiendo y creciendo.

«Me gustaría trabajar en otros sectores y conocer nuevas organizaciones innovadoras y flexibles».

Cuándo y por qué decide vincularse con la Fundación Woman Forward? ¿Qué labor desempeña dentro de la Fundación, al ser miembro de su Círculo de Alt@s Directiv@s y Consejer@s?

Hace un par de años tuve la suerte de participar en un Programa de Consejeras (Women to Watch de PwC) con Alexandra Polacci, que forma parte del Consejo Asesor de Women Foward.  A principios de este año quedé un día con Alexandra a tomar un café para que me contara sobre la actividad de la Fundación y sus objetivos, me pareció muy interesante y que WF hace una gran labor, y es a raíz de esta conversación cuando decido formar parte del Círculo de Al@as Directiv@s y Consejer@s.

«WF hace una gran labor, y es a raíz de una conversación con Alexandra Polacci cuando decido formar parte del Círculo de Al@as Directiv@s y Consejer@s».

¿Cree que existe un liderazgo femenino como tal? En caso afirmativo, ¿qué “ingredientes” diferenciadores considera que lo integran?

Para mí el liderazgo femenino, al igual que el feminismo en un sentido más amplio, es el que persigue una mayor participación de las mujeres en los puestos de toma de decisiones, tanto en el ámbito social y político como en el económico, que permita que las organizaciones aprovechen todo el potencial de creación de valor de la diversidad y se promuevan organizaciones más competitivas y sostenibles.

En los últimos años hemos podido leer muchos estudios que han demostrado que la diversidad de género (y también la diversidad en sentido más amplio) aporta valor a las organizaciones. Sin embargo, cuando nos vamos a nuestra realidad nos encontramos con:

  • Brecha salarial. En término medio las mujeres de la UE cobramos alrededor de un mes y medio de salario menos que los hombres al año (13%); sería como decir que a partir del 15 de noviembre (European Commission Equal Pay Date) las mujeres de la UE dejamos de cobrar un salario por nuestro trabajo. Y estamos hablando de la UE, no de países en desarrollo donde la situación es aún mucho más severa.
  • El emprendimiento femenino sólo accede al 2% de la financiación según estudios realizados por WA4STEAM (Women Angels for Steam). Actualmente sólo el 20-30% de l@s emprendedor@s son mujeres y la foto se repite en el mundo de la inversión, donde únicamente una minoría del Management y de Business Angels son mujeres, dando así lugar a un ecosistema muy masculinizado tanto en creación de empresas como en inversión. Sin embargo, en los casos en que la representación de mujeres en la toma de decisiones de inversión es más significativa, se multiplica la apuesta por proyectos de emprendimiento femeninos, que, a su vez, obtienen en término medio buenos resultados financieros, lo que confirma la importancia de impulsar la participación de las mujeres en la toma de decisiones en ambos ámbitos, el emprendimiento y la inversión.
  • El avance en términos de igualdad de género en las organizaciones empresariales es lento. Sigue existiendo falta de cultura y sensibilidad hacia la igualdad de género y no está presente en la agenda de muchos Comités de dirección y Consejos. Según estudios realizados por PWN Bilbao, en Euskadi el 80% de las empresas no dispone de acciones de sensibilización y concienciación en cuestión de género, 1/3 de las empresas no disponen de planes ni medidas que favorezcan la igualdad y la preocupación media por este aspecto es de 3.1 s/5 y el 92% de las compañías no disponen de prácticas que favorezcan la representación de la mujer en la empresa.
  • La escasa participación de mujeres en paneles de expertos y medios da lugar a la necesidad de iniciativas como la campaña ”Aquí Están Ellas” que recientemente ha lanzado EJE&CON con el apoyo de la Oficina del Parlamento Europeo en España, en la que, con una cantera que supera las 1.400 directivas y consejeras de todos los sectores, EJE&CON invita a todas las demás asociaciones profesionales, organizadores de eventos y medios de comunicación a unirse, para fomentar la diversidad de puntos de vista en todos los ámbitos, y que lo habitual sea la presencia equilibrada de hombres y mujeres en cualquier actividad pública. Es sorprendente que recientemente, en un ámbito que históricamente estaba liderado por mujeres como es la sostenibilidad (y sus antecesores RSC, Acción social), a medida que se ha convertido en un componente integral de la estrategia de las organizaciones, estamos empezando a ver paneles de expertos en sostenibilidad sin mujeres.
  • ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), que son posiblemente el pacto global de mayor alcance que hemos conocido, identifica como su objetivo nº 5 la Igualdad de Género, y concreta entre sus metas (5.5): asegurar la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de oportunidades de liderazgo a todos los niveles decisorios en la vida política, económica y pública

La historia nos permite ver que con el modelo de liderazgo tradicional, sus culturas corporativas, estructuras y dinámicas de los órganos de gobierno tradicionales esta situación difícilmente va a cambiar. El liderazgo femenino es el modelo de liderazgo que persigue dar transparencia a la situación actual, impulsar la toma de conciencia y así facilitar el cambio hacia unas organizaciones y una sociedad más equitativa.

«En los últimos años hemos podido leer muchos estudios que han demostrado que la diversidad de género (y también la diversidad en sentido más amplio) aporta valor a las organizaciones».

¿Desea lanzar un mensaje a la mujer profesional que desarrolla su actividad en distintos sectores profesionales, entre ellos el asegurador, y que constituye una parte fundamental de la audiencia de Muy Segura?

Muchas organizaciones, y sus Comité de dirección y Consejos de Administración, siguen arraigadas en culturas y modelos de liderazgo tradicionales. Pero vamos por el buen camino, y si comparamos con la situación hace tan sólo 10 años, hemos avanzado mucho sobre todo en toma de conciencia de nosotras mismas, las mujeres. Sin embargo, los datos hablan por si mismos y aún nos queda un largo camino por recorrer. Es importante que aprovechemos este momento, en el que el cuestionamiento de los estereotipos tradicionales de género es el mayor que hemos conocido, para sentarnos en la mesa, que se oiga nuestra voz con claridad y que empecemos a participar de forma igualitaria en las decisiones, en todos los ámbitos.  

En este sentido, también resaltaría la importancia de que vayamos tejiendo y siendo parte de redes de mujeres y hombres concienciados con la igualdad. Asociaciones como PWN, EJE&CON y la Fundación Woman Forward son un buen ejemplo, para apoyarnos mutuamente, tomar impulso y tener mayor impacto.

Además, es crucial, sobre todo de cara a las siguientes generaciones, que existan más referentes femeninos con los que podamos identificarnos. Y no me refiero, o no únicamente, a mujeres que ellas personalmente hayan ocupado posiciones de responsabilidad en el ámbito económico o político, sino, sobre todo, a aquellas que habiendo llegado a estas posiciones han influido y ayudado a otras mujeres dándoles oportunidades para ser visibles, tener confianza en si mismas, superar los sesgos y dudas, crecer profesionalmente y alcanzar sus metas.   

Nuestras creencias y pensamientos, muchos de los cuales están arraigados en la mente desde los primeros años de nuestra niñez, y los estereotipos sociales que hemos aprendido, determinan nuestras decisiones y actos, y pueden así funcionar como permisos y prohibiciones acerca de lo que podemos o debemos hacer y terminar convirtiéndose en frenos inconscientes y profecías autocumplidas. Es muy importante que cuestionemos estas creencias y estereotipos, que nos marquemos objetivos valientes y ambiciosos y seamos conscientes de que es posible logarlos, somos capaces de lograrlos y, además, nos merecemos lograrlos.

«Es importante que aprovechemos este momento, en el que el cuestionamiento de los estereotipos tradicionales de género es el mayor que hemos conocido, para sentarnos en la mesa, que se oiga nuestra voz con claridad y que empecemos a participar de forma igualitaria en las decisiones, en todos los ámbitos».  

¿Quiere añadir algún comentario, reflexión o valoración adicional?

Me gustaría dar las gracias a Muy Segura por la oportunidad de hacer esta entrevista y de compartir mi visión y experiencias. Ha sido un placer colaborar con vosotras. Por cierto, me encanta vuestro lema “Junt@s somos más y mejores”.