Loreto Fernández (Universidad de Santiago de Compostela): «La Universidad es un espacio único para poder ser testigo directo del progreso de una disciplina científica e incluso contribuir a ello con nuestra actividad diaria»

‘Muy Segura’ colabora en esta sección con Fundación Inade con el propósito de contribuir a la visibilización del numeroso talento femenino existente en el sector. Fundación Inade está firmemente comprometida con la visibilidad de la mujer en la gerencia del riesgo y el seguro, para lo cual está celebrando reuniones periódicas con mujeres con diversos cargos de responsabilidad en sus empresas. El objetivo es compartir sus puntos de vista y plantear nuevas ideas que puedan apoyar esta causa.

Este mes entrevistamos a Loreto Fernández, profesora de la Universidad de Santiago de Compostela, Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales. Presidenta de la Junta Directiva de la delegación en Galicia del Instituto Español de Analistas Financieros (IEAF). Directora de GEM Galicia (Red GEM España, Observatorio del Emprendimiento).

¿Qué hitos identifica en el transcurso de su andadura laboral? ¿Qué significado han tenido para usted y por qué los considera como tales?

Laboralmente he estado vinculada siempre al mundo académico, al que accedí el mismo año que acabé mis estudios de licenciatura en Ciencias Empresariales. He de reconocer que no era mi primera opción, pero se presentó la ocasión y me atrajo la posibilidad de continuar estudios de doctorado y poder ampliar mi formación en el extranjero. De hecho, si tuviera que destacar un primer hito significativo de mi trayectoria académica diría que fue la oportunidad de ampliar mi formación en universidades extranjeras, primero, en una universidad de Indiana (EEUU) y después en la Universidad de Durham (Inglaterra) en la que realicé un programa de doctorado europeo. Este periodo contribuyó a reforzar lo que siempre he creído fundamental para una formación integral en el ámbito de la gestión empresarial, que es la globalización del conocimiento y el valor añadido que aporta la experiencia internacional.

Si tuviera que destacar un segundo hito sería la oportunidad que se me brindó en 2007 de liderar la Cátedra Bancaja de Jóvenes Emprendedores, que se creó en la USC, gracias a la apuesta del entonces rector, Senén Barro, por el fomento de la puesta en marcha de proyectos empresariales como estrategia de transferencia del conocimiento generado -o aprendido- en la Universidad a la sociedad. Desde entonces mi actividad académica quedó vinculada al ámbito del emprendimiento, y me permitió tener un contacto muy estrecho con el sector profesional, lo que siempre había querido y entendido como otra de las claves fundamentales de una formación óptima en gestión de empresas: la colaboración entre el mundo académico y profesional. Solo así se puede conseguir titulados que respondan a las verdaderas demandas de la empresa y, más concretamente, de las empresas de nuestro entorno más cercano, para contribuir así a la retención del talento en Galicia.

«Si tuviera que destacar un primer hito significativo de mi trayectoria académica diría que fue la oportunidad de ampliar mi formación en universidades extranjeras».

Actualmente y desde hace casi 35 años es profesora titular del Departamento de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de Santiago de Compostela. ¿Cómo define esta larga etapa y qué experiencias más enriquecedoras para usted y para sus alumnos considera que ha atravesado hasta la fecha?

No es fácil definir en pocas palabras una experiencia de tantos años, pero sin duda la Universidad es un espacio único para poder ser testigo directo del progreso de una disciplina científica e incluso contribuir a ello con nuestra actividad diaria. Por ello, la actividad académica es una experiencia enriquecedora en sí misma, con tres vertientes complementarias como son la docencia, la investigación y la gestión.

En cualquier caso, como señalaba anteriormente, siempre he considerado que la enseñanza universitaria, para formar a buenos profesionales, debe tener un contacto estrecho con el mundo empresarial. Por ello cada curso académico constituye para mí un reto, el de atraer a profesionales a las aulas para que nuestros estudiantes puedan conocer de primera mano la realidad empresarial que nos rodea y a la que se enfrentarán al acabar sus estudios, y de esta forma complementar su formación con el conocimiento de las particularidades del mundo profesional de cada momento. En este empeño he podido conocer a grandes profesionales, propietarios y directivos de empresa, que compartían esa misma visión, lo cual ha sido una de las experiencias más gratificantes de mi trayectoria.

Y aunque resulte un tópico, no puedo dejar de mencionar el crecimiento personal que ofrece el trato diario con los jóvenes. Las distintas generaciones con las que he tenido contacto en estos años han sido una fuente de inspiración y aprendizaje, particularmente aquellos que vienen con gran motivación e interés por el área financiera y con ganas de “comerse el mundo”. Además, siempre he tratado de transmitirles que para el desempeño profesional no solo son importantes los conocimientos técnicos que aprenden y han de demostrar en su etapa universitaria, sino también sus cualidades personales, integridad, honestidad y todo un conjunto de valores personales que le han de acompañar en su futuro laboral. Los años de vida universitaria marcan en gran medida la personalidad del profesional que serán en el futuro, porque ofrece aprendizajes que van más allá de las aulas. Por eso cuando pasado el tiempo me encuentro con algún antiguo alumno o alumna ocupando un puesto de responsabilidad, que reconoce que su etapa universitaria les ha marcado el camino y que los profesores hemos tenido algo que ver en ello, reconozco que siento una enorme satisfacción y la recompensa del trabajo bien hecho.

«Cada curso académico constituye para mí un reto, el de atraer a profesionales a las aulas para que nuestros estudiantes puedan conocer de primera mano la realidad empresarial que nos rodea y a la que se enfrentarán al acabar sus estudios, y de esta forma complementar su formación con el conocimiento de las particularidades del mundo profesional de cada momento».

Como presidenta de la Junta Directiva de la Delegación en Galicia del Instituto Español de Analistas Financieros (IEAF): ¿cuáles son las funciones principales que viene desarrollando en los últimos cinco años desde esta posición?

Asumir la presidencia de la delegación gallega del IEAF, una de las más importantes asociaciones profesionales en el ámbito financiero en España, ha sido otro de los hitos en mi trayectoria laboral. Se da la circunstancia de que, de las seis delegaciones territoriales del Instituto que existen en la actualidad, la de Galicia es la única que se ha creado dentro del ámbito académico, más concretamente de una Universidad pública ya que nace fruto de un convenio con la USC, y evidentemente esto ha marcado el rumbo de nuestra actividad. En las acciones que programamos buscamos siempre crear un espacio de encuentro entre profesionales del ámbito financiero (analistas, gestores de inversiones y ejecutivos de finanzas en general), y estudiantes con proyección hacia esta actividad profesional (particularmente de últimos años de grado de Economía y ADE o Masters de temática financiera).

Nuestra principal función es contribuir a la mejora de la formación financiera, a través de la organización de cursos, conferencias, foros de debate, llevar a cabo estudios sobre temas de actualidad y aportar valor a la profesión. En este sentido hemos puesto en marcha, por ejemplo, el Foro Alianza 3×3 (un ciclo de 3 foros organizados gracias a la alianza de 3 entidades: el propio IEAF, el sector profesional, y la Universidad gallega) o el Panel de seguimiento financiero de la economía gallega, que dedicó su primera edición a los retos que se enfrenta la economía gallega en la era digital. Para ello hemos tenido la suerte de poder configurar una junta directiva “de lujo”, ya que contamos con grandes expertos del mundo académico, directivos del sector empresarial, y profesionales del sector financiero gallego. A pesar de que nuestra presencia en Galicia es todavía muy limitada, queremos hacer llegar a los profesionales del sector los servicios que ofrecer el IEAF para mejora de la profesión y aportar nuestro granito de arena en el proceso de recuperación y desarrollo económico de nuestra comunidad.

«Nuestra principal función es contribuir a la mejora de la formación financiera, a través de la organización de cursos, conferencias, foros de debate, llevar a cabo estudios sobre temas de actualidad y aportar valor a la profesión».

¿Cómo percibe el mercado de la gestión de riesgos en el momento actual, tanto en España como en la comunidad gallega? ¿De qué manera se ha visto afectado por la actual pandemia sanitaria provocada por el COVID-19 y con qué nuevas herramientas considera que cuenta para hacerle frente?

La crisis sanitaria, económica y social derivada de la pandemia está teniendo unas consecuencias dramáticas para todo el sector empresarial, y particularmente para las pymes y autónomos. La dimensión de estas consecuencias era difícilmente imaginable y completamente impredecible hace escasamente un año, en unos momentos en los que todavía no nos habíamos recuperado de la anterior crisis económica.

El Covid ha agravado muchos riesgos ya existentes y ha obligado a las empresas a analizarlos desde diferentes perspectivas. La paralización total de la actividad económica, en unos casos, o la reducción drástica de la producción, en otros, junto con la caída de la demanda, han provocado en las empresas graves problemas financieros comprometiendo su supervivencia. Por tanto, los riesgos financieros y de liquidez se han incrementado enormemente. Al mismo tiempo, el desafío sanitario que supone la pandemia ha elevado los riesgos laborales y de seguridad en el trabajo. Por su parte, el fomento intensivo del teletrabajo amplifica los riesgos relacionados con el uso de tecnologías de la información y comunicación y de transferencia de datos. El informe Risk in Focus 2021 sitúa la ciberseguridad como el principal de los riesgos a los que se enfrenta la empresa, seguido de los riesgos derivados de los cambios regulatorios y del cumplimiento normativo (compliance). Aún con todo ello, los riesgos más preocupantes son el derivado de los procesos de digitalización y de las tecnologías emergentes, por un lado, y el riesgo climático y la sostenibilidad, por otro, que según este informe son los que más crecerán en los próximos años.

Por tanto, creo que en este nuevo escenario aumentará notablemente la demanda de profesionales dedicados a la gestión de riesgos, ya que, en España, en general, no existe una conciencia clara de su impacto. En Galicia, por ejemplo, según datos de la Fundación INADE, solo una de cada 4 empresas tiene establecida una política de gestión de riesgos y solo una de cada diez tiene en su organización un gestor de riesgos.

«En este nuevo escenario aumentará notablemente la demanda de profesionales dedicados a la gestión de riesgos, ya que, en España, en general, no existe una conciencia clara de su impacto».

Sin embargo, en Galicia se dan condiciones favorables para hacer frente a esta situación y soy optimista de cara al futuro. Tenemos un sistema universitario fuerte y preparado para formar a los profesionales que han de liderar los procesos de transformación digital y gestionar los riesgos derivados de las nuevas tecnologías. La apuesta de gobierno gallego refuerza esta formación, si observamos la propuesta de nuevas titulaciones y especialidades universitarias. También existe una apuesta pública clara por la digitalización, la Inteligencia Artificial y la transición energética, lo que abrirá nuevas oportunidades de negocio centrados en las nuevas tecnologías, las energías limpias y la sostenibilidad.

Desde el punto de vista financiero, creo que una alternativa hasta ahora de escaso peso en nuestra comunidad como es el capital privado tendrá un aumento significativo y jugará un importante papel para el desarrollo de proyectos en sectores relacionados con la recuperación económica. Y no olvidemos el importante apoyo económico procedentes de Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, una oportunidad de oro para lograr superar la crisis creando los mimbres para la necesaria transformación económica de nuestro país.

«Desde el punto de vista financiero, creo que una alternativa hasta ahora de escaso peso en nuestra comunidad como es el capital privado tendrá un aumento significativo y jugará un importante papel para el desarrollo de proyectos en sectores relacionados con la recuperación económica».

¿Cuándo y por qué surge su vínculo con la Fundación INADE? ¿Cuál considera que es el papel fundamental de la Fundación en la sociedad, en la economía, en las instituciones y en las empresas, así como su principal valor añadido?

Nuestra relación con el sector asegurador es incluso anterior a la creación de la Fundación INADE en 2009, puesto que mi departamento ya venía colaborando con el Instituto Atlántico del Seguro y años antes con la Mesa del Sector Asegurador. Pero el vínculo de la Fundación INADE y la Universidad de Santiago ha sido muy estrecho desde el principio y en diversos ámbitos. Desde 2010 la Fundación participa en nuestro Master de Banca, Finanzas y Seguros; en el grupo de investigación de Valoración Financiera Aplicada, en el que actualmente nos integramos los profesores del área de finanzas se abrió una línea de investigación específica sobre el sector asegurador y la Fundación ha promovido la elaboración de diversos estudios para la mejora de su conocimiento.

Personalmente he tenido el honor de formar parte del jurado de los Premios Galicia Segura que promueve la Fundación INADE, en varias de sus ediciones. Y en la junta directiva de IEAF Galicia contamos también con el director de la Fundación, Adolfo Campos.

Con todo esto, no puedo más que elogiar la apuesta que siempre ha demostrado la Fundación por la vinculación entre el mundo académico y el profesional, una visión que comparto absolutamente como señalé anteriormente, y que se traduce en una colaboración habitual no solo con la Universidad de Santiago sino también con las demás universidades gallegas. Desde esta convicción la Fundación está llevando a cabo una labor imprescindible para acercar el mundo financiero y del seguro a la formación universitaria. Y evidentemente su papel va mucho más allá, puesto que ofrece un amplio abanico de servicios para la formación continua de los profesionales del sector asegurador y financiero, promoviendo múltiples actividades y estudios y actuando como interlocutor del sector con las instituciones públicas. Ello repercute, en definitiva, en un mayor conocimiento del sector por parte de la sociedad, una labor imprescindible porque todavía es difícil explicar a los ciudadanos el papel que desempeña el seguro, y a las empresas la importancia de la gerencia de riesgos que se ha hecho patente si cabe aún más en el momento que vivimos. En definitiva, creo que con su labor está contribuyendo de forma significativa a la capacitación de los profesionales y a la mejora de las bases necesarias para la recuperación de nuestra economía.

«La Fundación está llevando a cabo una labor imprescindible para acercar el mundo financiero y del seguro a la formación universitaria. Y evidentemente su papel va mucho más allá, puesto que ofrece un amplio abanico de servicios para la formación continua de los profesionales del sector asegurador y financiero, promoviendo múltiples actividades y estudios y actuando como interlocutor del sector con las instituciones públicas».

Como mujer del sector: ¿desea trasladar un mensaje a la mujer profesional que constituye una parte muy destacada de la audiencia de Muy Segura?

En el sector financiero la presencia femenina ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años, aunque socialmente sigue habiendo cierta tendencia a identificar las finanzas con un “mundo masculino”. Es verdad que siguen siendo pocas las mujeres en puestos directivos, en particular, de alto nivel, que son los que pueden tener más presencia en los medios. Como profesora de materias de ámbito financiero siempre he tratado de incorporar de forma natural la cuestión de género en los cargos directivos, visibilizando a las mujeres que ocupan puestos de responsabilidad, e invitando a directivas a transmitir su experiencia profesional. En este sentido existen también iniciativas muy interesantes, como la creación del directorio Referentes por parte de la asociación Executivas de Galicia, y que desde el IEAF queremos promover centrándonos en el ámbito de las finanzas. También son ya varios los estudios que muestran como la incorporación de mujeres a puestos de responsabilidad y la diversidad de género son clave para el desarrollo económico, estudios que muestran que una mayor presencia femenina ayuda a atraer y retener a profesionales con talento, que se traduce en incrementos de rentabilidad y mayores valores en bolsa. En definitiva, no es ya solo una cuestión de igualdad de oportunidades, sino de aportar un valor añadido a la gestión que deriva en mejores resultados. Queremos que todos nuestros estudiantes, no solo las chicas, sean conscientes de esta realidad y en su futuro profesional obren en consecuencia.

Mi mensaje a las profesionales es, por tanto, de optimismo en este sentido. La igualdad se irá consolidando. Lo que realmente será uno de los grandes desafíos de nuestras empresas es atraer y retener el talento, y el talento no tiene género. Pienso que para un/a profesional la clave estará en su capacidad de adaptación a un nuevo entorno de gran complejidad, incertidumbre y dinamismo. El mundo laboral demandará cada vez más más perfiles “tipo T”, personas especializadas en una materia, pero que al mismo tiempo no deja de ampliar sus conocimientos, de aprender cosas e integrar nuevas competencias, siendo por tanto muy hábiles en muchas otras funciones. Este tipo de personas con habilidades cruzadas constituye un capital humano especialmente valorado en entornos tan cambiantes e inciertos como el que plantea la era digital y post-covid.

«No es ya solo una cuestión de igualdad de oportunidades, sino de aportar un valor añadido a la gestión que deriva en mejores resultados. Queremos que todos nuestros estudiantes, no solo las chicas, sean conscientes de esta realidad y en su futuro profesional obren en consecuencia».

¿Quiere añadir algún comentario o reflexión adicional?

Simplemente quisiera reiterar que la institución universitaria está en un proceso continuo de adaptación a la nueva realidad empresarial impuesta por los cambios tecnológicos y la digitalización de la economía, pero también por acontecimientos tan impactantes en el orden mundial como la actual pandemia. En este proceso se ha contado con la imprescindible participación del propio sector empresarial y los demás agentes sociales. Por ello me gustaría que de una vez por todas se superase el tópico, todavía instalado en la sociedad, de que “la universidad vive de espaldas a la realidad”. Me gustaría invitar a todos los profesionales a conocer mejor las profundas transformaciones que hemos experimentado, y animarles a volver a la Universidad, bien para cubrir sus necesidades de formación continua, o bien para colaborar en proyectos conjuntos y contribuir así a la mejor capacitación de los profesionales que lideraran la recuperación económica que tanto precisa nuestro país.

«Me gustaría que de una vez por todas se superase el tópico, todavía instalado en la sociedad, de que “la universidad vive de espaldas a la realidad”.