María José Sánchez y Albert Olcina, abogados de ARAG, explican su experiencia ofreciendo asesoramiento legal gratuito para la Fundación Prevent durante el ARAG DAY.
El 29 de septiembre se celebró internacionalmente el ARAG DAY, en el que cada sucursal del Grupo asegurador colaboró con una ONG para hacer patente su misión de dar acceso a la justicia a todos los ciudadanos y ciudadanas. ARAG España colaboró con la Fundación Prevent, entidad que conecta a personas con discapacidad con empresas para lograr una inclusión laboral positiva, dando asesoramiento legal a sus personas beneficiarias. Además, los abogados de ARAG María José Sánchez y Albert Olcina estuvieron en la oficina de la Fundación para atender presencialmente dudas y consultas.
¿Cómo vivisteis la jornada en Fundación Prevent?
María José Sánchez: Con muchas ganas e ilusión de poder colaborar y ayudar a personas que necesitaban de nuestro asesoramiento.
Albert Olcina: Tenía muchas ganas de poder participar en la jornada. Más aún cuando ves físicamente a las personas y puedes percibir muchas más cosas que con una llamada o consulta por mail.
¿Qué tipo de consultas resolvisteis?
María José Sánchez: Pude resolver consultas sobre como constituir una empresa siendo beneficiario de una prestación no contributiva de invalidez, cómo conseguir una prestación por discapacidad y qué tipo de actividades son compatibles con ella.
Albert Olcina: Las mías también fueron de tipo laboral: desde qué opciones se podían tener en una situación física y edad concretas, cómo compatibilizar un trabajo y la prestación por Incapacidad Permanente Total o qué tipo de subsidios extra se podían percibir.
¿Cómo acogieron el ARAG DAY desde la asociación?
María José Sánchez: El ARAG DAY fue acogido por la Asociación con un gran agradecimiento.
Albert Olcina: Fantásticamente, muy agradecidos y con plena colaboración para que pudiéramos trabajar con la intimidad necesaria, con salas individuales.
¿Qué os gusta más, atender a través del teléfono o en persona?
María José Sánchez: De las dos formas. Entiendo que con personas que puedan tener especiales dificultades, la atención presencial es necesaria.
Albert Olcina: En persona sin duda, pese a que entiendo que el tiempo que es necesario para ello debería ser superior para poder hablar con ellos/as con más tranquilidad. En persona percibes muchas cosas más y a su vez ellos también se sienten mejor atendidos. Una encajada de manos o un breve contacto ofrece muchas más cosas que la llamada telefónica. Poder mirar a los ojos te da más información que las palabras.
¿Creéis que la experiencia ha sido útil?
María José Sánchez: La experiencia fue tremendamente enriquecedora, especialmente cuando tienes la oportunidad de asesorar a personas con grandes dificultades físicas, pero que te demuestran una vez más que, si hay ilusión y ganas, lo importante está en la mente. Fue para mí una lección de vida.
Albert Olcina: Sin duda, aunque me quedo con ganas de haber ayudado más.
