Mercedes Wullich, se considera una “Aceleradora” de mujeres y cree que el “lobby femenino” es nuestra asignatura pendiente y urgente. Periodista de profesión, fundó Mujeresycia y el ranking Top 100 mujeres líderes, dos iniciativas cuyo objetivo es dar visibilidad a las mujeres y que sus voces se escuchen en los debates y en la agenda estratégica política, económica y social. Diversidad, liderazgo, visibilidad y poder son algunos de los temas que imparte en conferencias y talleres. Autora de Seis mujeres, seis voces, Otra mirada sobre la mujer y el poder, su última iniciativa, engageMEN, reta a los hombres en el cambio de la foto de familia de las compañías.
Describa aquellos aspectos que marcaron un punto de inflexión en el desarrollo de su trayectoria profesional. ¿Por qué supusieron dicho impacto para usted?
Soy hija y nieta de periodistas, por lo cual a los 17 años empecé en esta profesión y luego buscando mayor libertad y el foco donde aportara más, me convertí en empresaria. Elegir a la persona adecuada también fue vital en construir una vida que me gustara y en la que mis sueños, tener hijos y liderar iniciativas, no colisionaran. Por otro lado, trabajar siempre en algo que me apasiona, ha sido un motor que genera un entusiasmo a prueba de casi todo.
«Elegir a la persona adecuada también fue vital en construir una vida que me gustara y en la que mis sueños, tener hijos y liderar iniciativas, no colisionaran».
¿Ser extranjera, aporta valor?
También estar fuera de tu país es una gimnasia permanente, de adaptación, de traducción, de entender y que se te entienda. He sido y soy optimista en cuanto a mis posibilidades porque creo que lo que hago agrega valor a la sociedad, y que lo que recibo enriquece lo que hago. La vida está llena de curvas y pendientes que te obligan a ser un poco alpinista, aprender a escalar y saber que el riesgo a veces implica despeñarte te hace resistente. Acabo de terminar una novela y he entendido un poco más quién soy: vengo de los barcos, del cambio permanente, desciendo de quienes han ido contracorriente. Adoro a mi país y vuelvo allí cada año, por lo que supone y por los afectos entrañables. Pero hoy España es el lugar donde estar y también un buen puerto al que llegar y desde el cual elegir quedarme… o partir.
«La vida está llena de curvas y pendientes que te obligan a ser un poco alpinista, aprender a escalar y saber que el riesgo a veces implica despeñarte te hace resistente».
¿Por qué considera vital para las empresas la innovación en diversidad y género?
Creo que ya no hay vuelta de tuerca y que es una cuestión de tiempo. Y que si no es por convicción, tendrá que ser por percusión. Si las empresas no quieren perder el tren ni el talento, el compromiso debe partir desde la dirección. La diversidad es una necesidad y este mensaje debe ser claro y transversal y estar integrado en la cultura corporativa. Los cambios son complejos porque hay una inercia brutal que nos devuelve a aquello de “siempre se hizo así”. Pues ya no.
«La diversidad es una necesidad y este mensaje debe ser claro y transversal y estar integrado en la cultura corporativa».
¿Cuáles son los proyectos con los que impulsa el cambio?
Desde Mujeresycia, como medio de comunicación, Gender Capital, nuestra consultora, engageMEN o Top 100 Mujeres Líderes, impulsamos el cambio para una sociedad plural en la que la edad, el género, la orientación sexual o la cultura por sólo nombrar algunas, no sean motivo de exclusión.
«Impulsamos el cambio para una sociedad plural en la que la edad, el género, la orientación sexual o la cultura por sólo nombrar algunas, no sean motivo de exclusión».
¿Y cuál es la situación en las compañías españolas?
No es mala, pero sigue siendo lenta, y si nos distraemos, retrocedemos. Quienes lideran las compañías tienen la obligación de poner en marcha acciones para influir en las mentalidades que se resisten. Y los hombres deben ser parte de la solución. Los estereotipos también los arrastran a ellos, dictando cómo deben ser y qué deben hacer y elegir. Una empresa o una sociedad diversa y plural implica compartir y repartir, y que hombres y mujeres tengan la posibilidad de elegir. Lo contrario nos expulsará a un espacio inhóspito en el que nadie querrá estar.
«Una empresa o una sociedad diversa y plural implica compartir y repartir, y que hombres y mujeres tengan la posibilidad de elegir».
¿Cuál es su visión de lo que debe ser un lobby femenino?
El lobby femenino es vital para acortar las distancias que nos separan del poder. La educación nos ha marcado a las mujeres un camino largo y sinuoso, con alertas y permisos que confunde y demora. Los varones en cambio, en este sentido, son más pragmáticos, se enfocan, cooperan y saben cuál es su red y a qué teléfonos pueden llamar cuando precisan ayuda. Eso se construye con conciencia, determinación y constancia. Y es nuestra asignatura pendiente y urgente.
«La educación nos ha marcado a las mujeres un camino largo y sinuoso, con alertas y permisos que confunde y demora».
¿Y qué herramientas ofrece para difundir su amplio expertise en la materia?
Cuando tengo sesiones con directivas, personales o en empresas, les digo que nos falta mostrar los dientes y ser valientes…Que digan lo que piensan, que se pongan de pie, y que se formen en aquello que es crucial para sus objetivos y que nos se les da “naturalmente”. Las mujeres, de una vez por todas, tienen que poner en sus agendas los pasos que deben dar para llegar al lugar donde quieren estar. Y muchas veces, tienen que dejar de anteponer lo que quieren y esperan los demás, y priorizar sus sueños.
«Las mujeres, de una vez por todas, tienen que poner en sus agendas los pasos que deben dar para llegar al lugar donde quieren estar».
Se define como ‘aceleradora de mujeres’ y sostiene que son ellas el motor del cambio. Explíquenos qué motivación, creencia y realidad hay detrás de esta bonita filosofía.
Me gusta acelerar mujeres porque conozco muchas historias truncas de estupendas profesionales. Y sé que el tiempo es feroz y que lo que no se hace no tiene remedio. No podemos aceptar que nos digan que tengamos paciencia pues esa es la materia que nos aleja de nuestros sueños. Nuestro tiempo es hoy y por eso debemos tener claros nuestros objetivos y trazar la ruta midiendo fuerzas y aprendiendo a elegir. Si logro adelantar ese proceso, que lleguen antes al lugar donde se merecen estar, identificar lo que quieren y lo que no y qué precio están dispuestas a pagar, estaré acelerando tiempos que es lo que persigo. Que se sientan cracks en algo y que no les importe no serlo en todo, que adquieran habilidades y sobre todo, que siempre, tengan un plan B. En mi programa Aceleradora, la identificación de objetivos, la planificación, la visibilidad, el network y el lobby, son sustanciales.
«No podemos aceptar que nos digan que tengamos paciencia pues esa es la materia que nos aleja de nuestros sueños. Nuestro tiempo es hoy y por eso debemos tener claros nuestros objetivos y trazar la ruta midiendo fuerzas y aprendiendo a elegir».
¿Qué mensaje daría a las mujeres que desempeñan su actividad en el mercado asegurador y que son parte muy importante de la audiencia de ‘Muy Segura’?
Que los sueños están para cumplirse y que el tiempo es ahora. No sólo por nosotras sino por las que no tienen nuestras oportunidades. La cultura, la educación y los estereotipos, vienen frenando los cambios que necesitamos. ¿Cuánto se supone que debemos esperar? El asegurador es un sector todavía muy masculinizado, y somos las mujeres las responsables de cambiarlo. Si contamos con cómplices varones, muchísimo mejor, porque lo haremos más rápido.
«El asegurador es un sector todavía muy masculinizado, y somos las mujeres las responsables de cambiarlo. Si contamos con cómplices varones, muchísimo mejor, porque lo haremos más rápido».
¿Mejor con ellos?
Mejor y más rápido. Por esta razón pusimos en marcha engageMEN, para involucrarlos y que cambien ya las antiguas fotos de familia de sus compañías. Si no les conmueve la igualdad de oportunidades por una cuestión de justicia, deberían pensar en sus hijas o nietas o la de sus amigos, o las de sus vecinos. Sería una manera amable de entrar de lleno en un mundo que ya no es el que vivieron y en el que crecieron. Las mujeres que los acompañan y la misma sociedad, esperan que sean parte del cambio. Un mundo mejor para las mujeres lo será sin duda para los hombres. No lo pierdan nunca de vista y eduquen para que las nuevas generaciones no tengan que seguir hablando de esto.
«Un mundo mejor para las mujeres lo será sin duda para los hombres. No lo pierdan nunca de vista y eduquen para que las nuevas generaciones no tengan que seguir hablando de esto».
CUESTIONES ‘MUY MUJER’:
- Un perfume: Eau de Rochas Fraiche.
- Una canción: El corazón al sur (Eladia Blazquez).
- Una actriz: Laura Linney.
- Una afición: El cine, las series, leer y escribir…
- Un deseo: Que no tenga que explicarle a mis nietas y a sus amigas cómo deben hacer para sortear escollos solo por ser mujeres.