Mujeres en el Sector Asegurador: avanzando hacia la paridad y el liderazgo

Por Mamen Sáez, Directora de Correduidea

Mucho se ha hablado en estos días sobre el tema, con motivo del Día internacional de la Mujer.

Como en muchos otros sectores (mis inicios fueron en otros) en el mundo del seguro, la presencia y el liderazgo de las mujeres han sido objeto de un largo y necesario proceso de reconocimiento y avance. Hoy día es crucial reflexionar sobre el lugar que ocupa la mujer en el sector asegurador y la importancia de continuar trabajando en pro de la igualdad de género.

En mi experiencia laboral he tenido y tengo la suerte de trabajar junto a compañeras que ocupan puestos desde la recepción hasta la presidencia. Como punto común, lo que más reclaman las voces son la falta de apoyo, la valoración del esfuerzo y, además, manifiestan que persisten brechas salariales y de oportunidades que obstaculizan su avance profesional.

Desde las instituciones oficiales, los datos coinciden en señalar que el camino hacia la paridad y el liderazgo femenino es una prioridad innegociable para el progreso del sector. Desde mi punto de vista, aunque en la última década la evolución ha sido considerable, los datos revelan que aún queda mucho por hacer, sino no se estaría haciendo tanto hincapié en el tema. La realidad es que las mujeres representan una minoría en los puestos de liderazgo y dirección.

Hoy día, superar los obstáculos que aún enfrentan las mujeres que trabajan en seguros, requiere de un compromiso conjunto por parte de todas las figuras interesadas: instituciones, compañías aseguradoras, empresas de mediación, líderes… Mujeres y hombres.

Estos organismos, tienen un papel crucial en la promoción de políticas y prácticas que fomenten la igualdad. Como, por ejemplo, la implementación de medidas de conciliación laboral, la promoción de programas de desarrollo profesional y mentoring para mujeres. De manera que apuesten por un valor diferencial como es la creación de un entorno inclusivo y equitativo.

«Como en muchos otros sectores (mis inicios fueron en otros) en el mundo del seguro, la presencia y el liderazgo de las mujeres han sido objeto de un largo y necesario proceso de reconocimiento y avance».

Asimismo, hay iniciativas como es SQEUD que pueden servir como plataforma para visibilizar, inspirando a futuras generaciones de mujeres a perseguir sus metas profesionales sin limitaciones de género.

En cuestión de paridad, en este sector donde la toma de decisiones y la gestión de riesgos es el pan nuestro de cada día, si dejamos de lado su implicación ética y valoramos contar con la perspectiva y el talento de la mujer, esta implementación representaría en las organizaciones, una táctica inteligente para promover la diversidad y la eficiencia, dándonos cuenta que es una ventaja competitiva indiscutible.

Por tanto, es fundamental adoptar políticas de igualdad de oportunidades, eliminar sesgos de género en los procesos de selección y promoción (si nos fijamos bien en los convenios no vienen los salarios determinados por género sino por perfil de puesto) y fomentar una cultura organizacional inclusiva que valore y reconozca el talento en sí mismo. En cuanto a la formación, es necesario ofrecer oportunidades para el desarrollo profesional de cara a poder asumir nuevos cargos, como roles de liderazgo y contribuir plenamente al éxito de las organizaciones.

Actualmente el mayor porcentaje de mujeres trabajadoras en la mediación corresponde a puestos de administración, producción y atención al cliente. Con avances tecnológicos tan significativos y disruptivos como, por ejemplo, la Inteligencia Artificial, sin una formación dirigida, muchas se quedarán fuera de juego.

«Es fundamental adoptar políticas de igualdad de oportunidades, eliminar sesgos de género en los procesos de selección y promoción (si nos fijamos bien en los convenios no vienen los salarios determinados por género sino por perfil de puesto) y fomentar una cultura organizacional inclusiva que valore y reconozca el talento en sí mismo».

En conclusión, la situación actual de la mujer en el sector asegurador refleja tanto avances significativos como desafíos persistentes. Es vital seguir trabajando unidos por la paridad y el liderazgo femenino, reconociendo el valor que aporta la inclusión de éstas en puestos de alta dirección en las organizaciones. Al hacerlo, se está creando un entorno más justo, así como fortaleciendo el sector en su conjunto. Si todos ponemos de nuestra parte, podemos ser más fuertes y llegar más lejos hacia un futuro donde el talento y el liderazgo femenino sean verdaderamente valorados y celebrados, no sólo el 8 de marzo, sino en el día a día.