Olga Sánchez-Caballero (Santander MAPFRE Seguros): “Entre todos hemos tenido que aprender a crecer en un entorno en el que no estábamos acostumbrados a navegar»

‘Muy Segura’ entrevista a Olga Sánchez-Caballero, directora general de Santander MAPFRE Seguros.

¿Cómo fueron los inicios de su andadura profesional? ¿Considera que de aquella etapa extrajo alguna enseñanza que ahora lleve con usted?

Soy una clásica en MAPFRE, donde llevo casi 35 años. Empecé en el año 84, como agente, como comenzábamos mucha gente del territorio, en la oficina de Luchana, que aún existe y siempre me recuerda de dónde vengo. Es muy bueno pasar por lugares que te recuerden cómo empezaste.

Era mi primer trabajo “serio”, que me hacía sentir madura. En mi opinión, la enseñanza más importante, que no te la da el colegio, la facultad ni otra vivencia que no sea la de trabajar en equipo, es enfrentarte a tener la responsabilidad individual para hace triunfar al equipo; sin esa responsabilidad individual, el éxito del resto, a veces, puede peligrar. Ahí reside el valor, en la conciencia de tener que ser responsable para que el resto también pueda desarrollar su propia responsabilidad. Eso es lo primero que aprendí cuando entré, y esa enseñanza es la que me ha seguido guiando y la que más ha calado en mí.

“La enseñanza más importante, que no te la da el colegio, la facultad ni otra vivencia que no sea la de trabajar en equipo, es enfrentarte a tener la responsabilidad individual para hace triunfar al equipo”.

Al final se trata de comenzar a ejercer el liderazgo, de ser líder dentro de un equipo…

Así es. El hecho de trabajar en equipos fomenta la riqueza del compañerismo, pero también de luchar por objetivos comunes y, efectivamente, de “tirar todos a una del carro” con los mismos objetivos para llegar al éxito.

¿Qué hitos considera clave dentro de su trayectoria y por qué?

Como llevo muchos años en MAPFRE, no me puedo circunscribir a unos pocos. Pero voy a seleccionar los más importantes, que creo que han sido los puntos de “salto” profesional en mi carrera. Para empezar, tengo que referirme al año 95, porque fue mi primera experiencia de responsabilidad de equipos como directora Territorial en una época en la que las estructuras de la compañía eran muy distintas a las que conocemos ahora. Existían oficinas clave que llevaban esa responsabilidad de Dirección Territorial y de ellas colgaban tres oficinas un poco más pequeñas, con una serie de delegaciones. Fui la primera mujer en ocupar un puesto de estas características en Madrid, por eso esa fecha es muy importante para mí ya que, además, mi hijo pequeño no tenía ni un año, lo que implicaba un doble reto: el personal y el profesional.

La siguiente fecha señalada para mí fue 2007. Ese año alcancé mi primer puesto como gerente de Subcentral. Suponía un nivel de responsabilidad sobre un territorio muy marcado, con todas las áreas de negocio bajo el paraguas de esa gerencia, con un equipo mucho mayor, y con retos de apertura de nuevas oficinas. Ese año fue muy importante.

También mencionaría 2012, cuando inicié mi trayectoria como directora Comercial de Madrid, en este caso de Empresas. Me permitió ver la empresa desde otro prisma. Creo que eso es lo bueno de ir pasando por distintas etapas: que tienes una visión 360 grados de toda la compañía.

Y, cómo no, menciono el año 2019, que es cuando inicio mi participación en el proyecto de creación de Santander MAPFRE Seguros y, en 2020, la asunción de responsabilidades dentro de este gran reto.

“El año 95 fue mi primera experiencia de responsabilidad de equipos como directora Territorial en una época en la que las estructuras de la compañía eran muy distintas a las que conocemos ahora”.

Dado lo que nos acaba de contar: ¿cómo define la evolución de su experiencia dentro de MAPFRE? ¿Qué retos más destacados ha asumido bajo su responsabilidad?

En cuanto a la evolución, creo que es una permanente adaptación de la persona a la empresa y de la empresa a la persona. Nuestro crecimiento va muy de la mano de las expectativas y de las estrategias que MAPFRE va llevando a cabo. Eso nos hace superar etapas de formación, de adaptación y de mirar los objetivos desde otros prismas. Y así me veo: en esa cresta de ir acompañando a mi empresa en todos los retos que va emprendiendo.

En cuanto a aquello que haya acometido y que me haya parecido más importante a lo largo de mi carrera, probablemente haya sido lo que estoy haciendo ahora. Sobre todo por la época en la que ha ocurrido.

Si tuviera que destacar un reto, el primero sería el de haber sido gerente de una Subcentral y haber sido responsable del crecimiento de un territorio, de un negocio y ser la presencia de MAPFRE en una zona determinada. Ese fue el primer “pulso” en el que sentí de corazón que estaba haciendo algo con envergadura para la empresa.

Pero, sin lugar a duda y como he comentado antes, para mí el reto principal ha sido y es Santander MAPFRE Seguros, por la envergadura que tiene, por su importancia como alianza para los dos socios y, sobre todo, por la época en la que hemos tenido que construir este proyecto, un momento difícil para la sociedad española, para los que formamos parte del proyecto y, fundamentalmente, para las personas. Se me va a quedar marcado como un gran reto, no solamente para mí, sino también para el resto.

“En cuanto a la evolución, creo que es una permanente adaptación de la persona a la empresa y de la empresa a la persona. Nuestro crecimiento va muy de la mano de las expectativas y de las estrategias que MAPFRE va llevando a cabo”.

Al final, es una cuestión de actitud. Quisiera poner en valor que, teniendo en cuenta estas circunstancias adversas, exógenas, que obligatoriamente tenemos que vivir y que no son las más adecuadas para sacar adelante ninguna compañía, lo que destacan son las personas de los equipos de ambas organizaciones. Entre todos hemos tenido que aprender a crecer en un entorno en el que no estábamos acostumbrados a navegar, especialmente cómo comunicarnos entre nosotros. Es algo que, hace no tanto tiempo, parecía ciencia-ficción.

Los valores han sido la fuerza y la actitud de querer sacar algo adelante y, sobre todo, la profesionalidad y el vigor que tienen las dos organizaciones y las personas que las constituyen.

“Entre todos hemos tenido que aprender a crecer en un entorno en el que no estábamos acostumbrados a navegar, especialmente cómo comunicarnos entre nosotros. Es algo que, hace no tanto tiempo, parecía ciencia-ficción”.

Me ha gustado la parte en la que menciona que el trabajo es una permanente adaptación de la persona a la empresa, y de la empresa a la persona…

Añadiría que creo que el gran logro de MAPFRE, desde el punto de vista de sus valores humanos, es hacer que tengamos esa sensación de pertenencia, ya no solo a una marca (que por supuesto que sí), sino una vivencia de cómo hacer las cosas desde dentro. Es algo que se vive desde el principio, no se olvida, y se experimenta siempre que estés en la organización. En la vida, creo que hay que tener compañeros de viaje y, en lo profesional, nuestro primer compañero de viaje es la empresa. MAPFRE es una empresa que aporta mucho equilibrio y nos permite conciliar nuestras responsabilidades personales y familiares con las que nos exige la empresa, haciéndolas perfectamente compatibles.

“En la vida, creo que hay que tener compañeros de viaje y, en lo profesional, nuestro primer compañero de viaje es la empresa”.

De modo especial, en un contexto tan negativo como el actual, ¿qué desafíos supone el proyecto Santander MAPFRE Seguros que usted dirige? ¿Puede hablarnos de cómo ha transcurrido este primer año de lanzamiento en el mercado y qué acciones está previsto consolidar a lo largo de 2021?

Se trata del reto sobre el reto: formar parte de una alianza de estas características implica una gran responsabilidad de que todo salga perfectamente engranado y se cumplan las expectativas de nuestros socios. Ese es el objetivo con el que trabajamos desde el equipo de Santander MAPFRE Seguros. Y, como decía antes, para mí es un hito muy importante en mi carrera profesional.

En cuanto a las expectativas, empezamos a desarrollar el proyecto durante 2019, haciendo de eslabones entre las dos organizaciones para construir una compañía, lo que es un reto apasionante. Se trata de una empresa que parte desde cero y, por lo tanto, hay que estar hilvanando cada uno de los detalles que no se nos pueden escapar.

En 2020 empezamos, en el mes de enero, con la comercialización del primer producto, Seguro Multirriesgo Integral para comercios y PYMES. Arrancamos con mucha energía, tuvimos que padecer el freno de la pandemia, pero hemos conseguido algo muy difícil de transmitir salvo que lo vivas: la capacidad que tiene la organización para salir de las situaciones difíciles y que, estos baches que nos marca en este caso la pandemia, no se hayan casi ni notado en el negocio.

A esto se suma el lanzamiento del producto de Automóviles en el mes de mayo, también en plena pandemia. Tuvo un gran éxito de distribución por parte de nuestro socio Santander y todo funcionó de la forma que se esperaba, a pesar de estas circunstancias tan atípicas.

Para 2021 tenemos el gran reto de consolidar la distribución de los productos que ya tenemos en marcha y contamos con un plan de negocio muy ambicioso de cumplir. Eso pasa por la estabilización de los dos productos que ya hemos lanzado, y por trabajar de forma paralela en el desarrollo de nuevos productos para incorporar en la joint venture, como son los productos de ciberseguridad y de responsabilidad civil.

“Para 2021 tenemos el gran reto de consolidar los dos productos que ya tenemos en marcha, y contamos con un plan de negocio muy ambicioso de cumplir. Vamos a trabajar en el desarrollo de nuevos productos para incorporar en la joint venture, como son los productos de ciberseguridad y de responsabilidad civil”.

¿Desea lanzar un mensaje a las mujeres que forman parte de la audiencia de Muy Segura?

Somos un colectivo que tenemos mucho que aportar en las empresas. También tenemos mucho que aprender, y creo que es bueno seguir aprendiendo permanentemente; sobre todo, desde la perspectiva de ser uno mismo y de no querer ser como otro. Hay que mirar a los lados para aprender, para ser mejor y, a veces, para saber lo que no quieres ser (es muy importante y también supone un aprendizaje). Pero creo que siempre desde el parámetro básico de ser uno mismo.

“Somos un colectivo que tenemos mucho que aportar en las empresas. También tenemos mucho que aprender, y creo que es bueno seguir aprendiendo permanentemente; sobre todo, desde la perspectiva de ser uno mismo y de no querer ser como otro”.

¿Cuál es su particular visión sobre el posicionamiento y el nivel de visibilidad de la mujer dentro del sector asegurador?

Creo que, simplemente, estar donde estoy ahora mismo es una misión cumplida: poder pensar que gente joven que se incorpora a la “batalla” de MAPFRE o del mundo asegurador, pueda mirar a los lados, como decía, y pueda encontrar personas como yo y otras compañeras que realizan una labor impresionante, o que ahora mismo están desarrollando su carrera profesional, significa que estamos ahí. A lo mejor, no hace falta más que estar. Creo que eso es lo importante, pero estar de forma activa, viendo que las cosas que hacen las personas, o las mujeres en este caso, se hacen bien y tienen su altavoz en la sociedad y en las empresas.

“Creo que lo importante es estar de forma activa, viendo que las cosas que hacen las personas, o las mujeres en este caso, se hacen bien y tienen su altavoz en la sociedad y en las empresas”.

‘MUY INSPIRADORAS’

#RetoMuyInspiradoras:

Cada entrevistada que así lo desee, citará aquellas mujeres que le han ayudado, o que le siguen apoyando, en su crecimiento profesional.

Mencionaría muchas. Vengo de una familia donde somos mayoritariamente mujeres. Las mujeres de mi familia pesan mucho en mi andadura, en mi forma de ver la vida, en las decisiones que he tomado y en los impulsos que he podido tomar en la vida. Además, destacaría a mis amigas de la infancia, que sigo conservando y que siempre son una inspiración. Y, por supuesto, tengo a bien y a ley decir que todas las compañeras que he tenido a lo largo de mi carrera profesional han sido, o yo soy en alguna parte, un poquito de todas y cada una de ellas.

CUESTIONES “MUY MUJER”

Un perfume: Uso Narciso Rodríguez, en todas sus variantes. Me encanta. Lo bueno que tiene es que, en cada piel, huele de una manera distinta.

Una canción: Me encanta la música, tengo muchísimas, una para cada momento: tristeza, felicidad, me acuerdo de algo… Pero, sobre todo, me gusta muchísimo escuchar música de los 80’s, de los 90’s, me gustan mucho Van Morrison, The Blow Monkeys… De la música española, Los Secretos; si puedo, voy a todos sus conciertos. También Dani Martín… Soy muy multidisciplinar.

Una actriz: Me gusta mucho Carmen Maura, tanto las películas como las series que hace. Es una mujer que transmite mucha fuerza y la utiliza y canaliza para hacernos reír en situaciones de tensión.

Una afición: Caminar, hacer senderismo, salir al campo a andar. Me sirve para evadirme, desconectar y buscar esos momentos para uno mismo. Creo que te permite ejercitar el pensar, tanto si vas con alguien, para poner en común cosas que te rondan en la cabeza; como si vas sola, pues puedes poner en su sitio el “puzzle” de la cabeza que, a veces, se descoloca.

Un deseo: Mi deseo es muy básico pero muy profundo: que vuelva todo a ser normal, como lo entendíamos hace escasamente unos meses; y que nos podamos tocar, estar juntos y volver a tener esa cercanía física que es tan importante para los seres humanos.