Rosalía Banet (Premio DKV «Queremos Más Arte»): «Desde hace años abordo desde el arte diversos temas relacionados con la alimentación»

‘Muy Segura’ entrevista a Rosalía Banet, reciente ganadora de los Premios DKV «Queremos Más Arte», por el comisariado de la obra: «Más, más, más», sobre la alimentación saludable.

Acaba de ganar el premio DKV “Queremos Más Arte”, por el comisariado de la obra: “Más, más, más”, sobre la alimentación saludable. ¿Qué ha significado para usted?

Desde hace años abordo desde el arte diversos temas relacionados con la alimentación, pues considero que es uno de los asuntos fundamentales para un futuro sostenible y saludable. Así que ha sido muy importante recibir este apoyo que sobre todo contribuye a difundir la necesidad de un cambio en nuestro sistema alimentario e invita a reflexionar sobre las consecuencias de la elección de la comida tanto para nosotros, para nuestro cuerpo, como para la sociedad y el planeta.

Al mismo tiempo, poder trabajar con otros artistas que reflexionan desde su práctica asuntos relativos a la comida, compartir inquietudes, poder ver cómo afrontan este reto alimentario ha sido muy enriquecedor y esperanzador.

«Desde hace años abordo desde el arte diversos temas relacionados con la alimentación, pues considero que es uno de los asuntos fundamentales para un futuro sostenible y saludable».

¿Puede detallarnos de qué trata la obra? ¿Qué pretenden transmitir los artistas que forman parte del proyecto?

El proyecto reflexiona sobre el sistema alimentario actual. Hoy en día, además de la preocupación por conseguir alimentos, debemos lidiar con la elección de la comida, un asunto complejo y confuso, dominado por la publicidad y los medios de comunicación. El exceso y el desequilibrio definen el sistema alimenticio actual y la obesidad se ha convertido en su símbolo más representativo. Así la exposición se centra en tres asuntos principales:  la obesidad como un problema de salud, un desorden alimenticio de graves consecuencias que se ha convertido en una pandemia silenciosa; la obesidad en relación a la estética, en este sentido es una representación del cuerpo humano que rompe los cánones de belleza impuestos, que reclama la belleza de los cuerpos independientemente de su talla; y la obesidad como representación de los excesos de la sociedad de consumo, del caos y la desinformación.

Los artistas que participan en la muestra son muy diferentes entre sí, aunque comparten  inquietudes y conceptos, lo hacen desde diferentes lugares, desde diferentes disciplinas y estéticas. Ofelia Cardo reflexiona sobre los excesos y desequilibrios de la sociedad de consumo a través de su vídeo Descontrolados (2020), donde una colonia de hormigas recorre frenéticamente una piruleta; Greta Alfaro crea una capilla barroca totalmente comestible en su instalación Invención (2012), realizada en merengue comestible que los espectadores pudieron incorporar literalmente a su cuerpo. El azúcar convertido en la nueva religión, en el lugar al que acudimos en busca de consuelo; Marina Vargas en su serie de esculturas Ni animal, ni tampoco ángel (2015) se apropia de diversas figuras clásicas, que buscan la perfección y belleza corporales, para después subvertirlas y mostrar su dolor, su vulnerabilidad y su imposibilidad de ser cuerpos reales;  En su serie Questionable Friends (2019) Luna Bengoechea reflexiona sobre la manipulación de la industria alimenticia a través de la publicidad. La pieza principal de este trabajo es una gran alfombra realizada enteramente con azúcar y colorantes alimenticios que retrata los personajes que aparecen en los paquetes de cereales para el desayuno para niños; Por último, Manuel Franquelo Giner señala la distancia entre el comensal contemporáneo y la producción del alimento como uno de los desencadenantes de nuestra problemática relación con la nutrición. Este alejamiento del origen del alimento, reduce a cosa comestible, a superficie todo aquello que ingerimos, como en sus piezas Mortadella o Cheddar que poco o nada nos dicen de los nutrientes que las conforman, pero, sin embargo, están repletas de significados.

«Hoy en día, además de la preocupación por conseguir alimentos, debemos lidiar con la elección de la comida, un asunto complejo y confuso, dominado por la publicidad y los medios de comunicación».

La exposición virtual está alojada en la plataforma de referencia en el sector artístico, Arteinformado, y se puede visitar (virtualmente), hasta el 2 de febrero. ¿Desea trasladar un mensaje a nuestra audiencia?

Puesto que la alimentación es un asunto básico para nuestra supervivencia y la del planeta que habitamos, es un asunto que nos compete a todos, solo me gustaría invitar a acercarse (virtualmente) a la exposición Más, Más, Más y reflexionar sobre el hecho alimenticio, desde lo personal, repensar la elección de la comida y sus consecuencias, pues lo contrario es dejar en manos de los intereses de grandes multinacionales, lobbies de la alimentación y políticos algo que nos afectan tan profundamente.

También me gustaría agradecer a DKV y Arteinformado su compromiso con el arte contemporáneo y con cuestiones tan esenciales como la alimentación.  Especialmente en tiempos tan difíciles para el arte como el actual, es importante visibilizar el trabajo de los artistas y sus discursos, apoyar los proyectos con un claro compromiso con el individuo, la sociedad y la naturaleza, pues son una forma de repensar y construir un futuro sostenible. El arte es una pieza clave para un futuro mejor, más humano y respetuoso con el entorno.

«Me gustaría invitar a acercarse (virtualmente) a la exposición Más, Más, Más y reflexionar sobre el hecho alimenticio, desde lo personal, repensar la elección de la comida y sus consecuencias».