Especial Día de la Mujer: Tan fuertes como un tronco

Por Elena Nieto y Marta Prieto, CFO y CSO de Traetupóliza.

Cuando uno está terminando su etapa universitaria, la búsqueda de unas prácticas adecuadas a sus intereses resulta primordial.

«¿Quién nos iba a decir a nosotras que nuestra primera gran experiencia laboral superaría cualquier expectativa? ¿Quién podía avisarnos, entonces, de que el puesto al que acudíamos como novatas acabaría por determinar nuestro futuro? ¿Y quién podía pensar que un trámite universitario nos permitiría encontrar el lugar donde aprender y crecer?».

Todo lo que nos planteamos tiene un término común: todo ha sido posible en Traetupóliza. La satisfacción de formar parte de un equipo que, desde el primer día, te hace sentir imprescindible es difícil de explicar… Sin embargo, todavía es más complicado expresar nuestro entusiasmo: ¿tú cómo te sentirías al trabajar en la empresa que, primero, te ayudó en tu último escalón universitario y, luego, te da las oportunidades hasta alcanzar puestos directivos? Sí, hasta nosotras mismas nos sentimos abrumadas por esta evolución.

No obstante, nuestro empeño en la plataforma de seguros de vida, con la que ayudamos a las familias a la hora de contratar este tipo de protección, nos ha situado en lo alto del organigrama de trabajo.

«Cada una en su lugar (una como CSO, la otra como CFO), hemos conseguido que dos mujeres se posicionen en los niveles superiores de responsabilidad: este es nuestro gran logro, porque nuestro trabajo lo ha hecho posible».

Observando esta trayectoria, la apuesta que se hizo por nosotras demuestra que no nos equivocamos, pues trabajamos en una empresa que está preparada para reconocer la validez, el potencial y el apoyo de aquellos que lo exhiben. Todo encaja, además, con la ilusión emprendedora de la compañía.

«Más allá de lo dicho, ambas ubicamos el origen de nuestro progreso en la organización: somos dos compañeras que hemos conseguido ganarnos nuestras responsabilidades y a las que nos han permitido acceder a ellas».

Lo que hemos vivido es importante: no todas podemos presumir de alcanzar los puestos más altos en el mundo empresarial. Y esto no tiene nada que ver con nosotras… Nuestra posición va más allá del trabajo. Nuestro esfuerzo nos permite ganar camino, pero la falta de reconocimiento impide nuestro ascenso, nuestra igualdad. Sabemos que somos trabajadoras, pero también tienen que reconocerlo el resto; a nosotras no nos hace falta, pero a ellos, sí.

«Por todo, nuestros puestos, más allá de las responsabilidades, nos permiten ciertas licencias y tenemos muy clara cuál es la nuestra: dar más oportunidades a las mujeres, celebrar nuestro trabajo».

Hoy es ese gran día, pues ninguna debería plantearse tantas preguntas como nosotras para analizar cómo ha llegado hasta lo más alto.