‘Muy Segura’ entrevista a Mercedes de la Rosa, editora jefe de Capital Humano (Wolters Kluwer). Codirectora del Observatorio de Comunicación Interna e Identidad Corporativa.
¿Cuál es el mejor recuerdo que tiene del inicio de su andadura profesional? ¿Y el peor o el más difícil?
En uno de mis primeros trabajos, ya como periodista en el área de comunicación, hacía piezas y textos para la promoción de eventos. En el primero de ellos, que reunía a grandes figuras del management y más de 2.000 personas en IFEMA, el CEO fue invitado, sin previo aviso, a dar un discurso inaugural en uno de los in Companys privados que se hacían para alguna empresas, y en un momento, en medio de toda la vorágine, me cogió aparte y me pidió que le hiciera un discurso. Yo no había escrito ese tipo de textos nunca y aunque, por supuesto, no dejé que me temblara ni un músculo de la cara cuando acepté el encargo, entré en pánico cinco minutos después. No obstante, me fui volando a la sala de prensa, me metí en internet, busqué información, eché mano de todos mis recursos literarios y, como buen periodista, le puse toda la imaginación de la que disponía, y preparé un texto.
Yo no podía asistir a la sesión porque era responsable de los conferenciantes, tanto nacionales como internacionales, que participaban en el evento principal, pero recuerdo que al volver de la sala VIP para esperar al siguiente ponente, me estaba esperando el CEO y el director general para darme la enhorabuena. Ese recuerdo, debido a que mi inexperiencia era absoluta, lo recuerdo como uno de los mejores.
En cuanto a mi recuerdo más difícil está asociado a una experiencia pésima con un jefe que tuve que me supuso un verdadero quebradero de cabeza y de salud, pero como de todo se aprende, decidí que, en lo sucesivo, no iba a tolerar que nadie minase mi salud nunca más.
«En uno de mis primeros trabajos, ya como periodista en el área de comunicación, hacía piezas y textos para la promoción de eventos».
¿Qué otros hitos destacados para usted identifica a lo largo de su trayectoria?
Otro momento muy importante es el que se produjo hace un par de años cuando mi empresa decidió confiar en mí para pilotar la nueva versión de una revista como Capital Humano, decana en el mundo de los Recursos Humanos, con una gran reputación y manejada hasta el momento de su retirada, por José Antonio Carazo, al que considero un gran mentor y un verdadero referente profesional. Coordinar su paso al mundo digital es un privilegio.
¿Cómo ha sido su evolución dentro de Wolters Kluwer a lo largo de estos más de 15 años, y hasta el momento actual, como Editora Jefe de la Revista Capital Humano?
Cuando llegué a Wolters Kluwer el sistema de trabajo editorial de las revistas era muy tradicional con pliegos que iban y venían de imprenta, maquetas bastante estáticas y tiempos y tanto apretados. Yo aterricé en una publicación financiera y empezamos por cambiar la maquetación para acabar digitalizando parte de los procesos editoriales y montando las primeras webs. Como las cabeceras eran muy variadas y yo quería sacar un poco la cabeza del área de finanzas, le propuse a Carazo hacer una revista sobre Comunicación que fuera bimestral, de manera que a mí me diera tiempo a seguir trabajando en donde estaba a la vez que preparaba temas para la nueva. De ahí salió una revista muy chula y una gran amistad con el que después acabó siendo mi jefe en Capital Humano.
Así transcurrieron unos años y en 2010 me quedé embarazada de mellizas, así que me tocó pasar, antes de lo esperado, por una baja bastante prolongada y a mi vuelta, como reduje mi jornada, me ofrecieron pasar a formar parte de equipo de redacción de Capital Humano dejando así las otras dos cabeceras. Y ahí es donde he ido creciendo hasta hoy.
«Cuando llegué a Wolters Kluwer el sistema de trabajo editorial de las revistas era muy tradicional con pliegos que iban y venían de imprenta, maquetas bastante estáticas y tiempos y tanto apretados».
¿Qué ha significado este nuevo reto para usted?
Ante todo una gran responsabilidad, porque heredar una cabecera que es conocida por todo el mundo del sector tanto como su director ha sido todo un desafío, pero también un gran aprendizaje porque hemos pasado de un producto físico, que llegaba a los despachos de los suscriptores cada mes, a uno completamente digital, con lo que hemos tenido que hacer todo un proceso de comunicación que me ha servido para colaborar con el equipo de marketing, lo cual me ha abierto todo un universo nuevo.
«Heredar una cabecera que es conocida por todo el mundo del sector tanto como su director ha sido todo un desafío, pero también un gran aprendizaje».
¿Cómo es el día a día (y el mes a mes) en la gestión de contenidos dentro de su revista, líder en el sector de los RR.HH? ¿Qué nuevos desafíos afronta este 2021?
Nosotros trabajamos con bastante anticipación, ya que nuestros temas tratan de ser útiles más allá de lo instantáneo. Cuento con un grupo de coordinadores, todos ellos grandes prescriptores en sus respectivas áreas, con los que planteamos los temas, las tendencias, los personajes y prácticas más interesantes y los elaboramos con grandes firmas tanto propias como del área empresarial y de la Administración Pública.
Nuestro proyecto para este año es seguir aportando valor al área de Recursos Humanos de las empresas, una de las más destacadas en estos tiempos, y hacerlo con una perspectiva que vaya más allá de su día a día, con temas y proyectos que les despierten su creatividad.
«Nuestro proyecto para este año es seguir aportando valor al área de Recursos Humanos de las empresas, una de las más destacadas en estos tiempos».
¿Cuál es su valoración acerca del momento actual que atraviesa el Periodismo dentro de nuestro país? ¿De qué manera están afectando a este panorama el desarrollo creciente de las Redes Sociales?
La prensa generalista está en un momento complicado de transición a un nuevo modelo de pago de resultado incierto. Hay un exceso de oferta debido a la digitalización de contenidos y el objetivo es seguir manteniéndose como referente del sector aportando un valor diferenciador. Lograrlo permitirá la supervivencia del modelo.
En lo positivo, las Redes permiten una interacción con el lector, nos acercan a ellos, pero mal usadas pueden ser perjudiciales. Faltan filtros de control y la inmediatez que demandan muchas veces puede entrar en conflicto con el rigor y los tiempos que exige la información.
«Hay un exceso de oferta debido a la digitalización de contenidos y el objetivo es seguir manteniéndose como referente del sector aportando un valor diferenciador».
Nos consta que también es Co-Directora del Observatorio de Comunicación Interna con el Instituto de Empresa y Atrevia. ¿Qué labores están llevando a cabo?
El Observatorio de Comunicación Interna es un proyecto precioso que llevamos junto a Atrevia y el IE que nació con la idea de dar relevancia a la comunicación interna y que en la actualidad es un referente con sus premios, que ya van por su XII edición. Mi papel es el de participar, junto con el resto del Consejo Asesor, en el planteamiento de temas, estudios e iniciativas para que el observatorio siga creciendo, tanto dentro de España como en Latinoamérica, donde también tiene mucha repercusión. Asimismo, formo parte del jurado de los premios y participo en las presentaciones que se hacen de los casos premiados que después publicamos en Capital Humano.
«El Observatorio de Comunicación Interna es un proyecto precioso que llevamos junto a Atrevia y el IE que nació con la idea de dar relevancia a la comunicación interna y que en la actualidad es un referente con sus premios, que ya van por su XII edición».
Como mujer profesional del sector: ¿desea lanzar un mensaje a otras mujeres profesionales que constituyen una parte muy destacada de la audiencia de Muy Segura?
El periodismo, como buena carrera de letras, es una profesión en donde las mujeres somos legión, por lo que la oportunidad de hacernos escuchar o leer debemos emplearla cada día con tesón, porque es la mejor demostración de nuestras habilidades, competencias y el valor que aportamos. Hay que perder el miedo a destacar y a que se nos vea.
«El periodismo, como buena carrera de letras, es una profesión en donde las mujeres somos legión, por lo que la oportunidad de hacernos escuchar o leer debemos emplearla cada día con tesón».
